Prevenir el desperdicio de alimentos, promoviendo la Economía Circular.

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Cada año, alrededor del 20% de los alimentos producidos en la UE se pierden o desperdician, causando daños sociales, medioambientales y económicos inaceptables. La UE está comprometida a resolver este problema y poner su sistema alimentario en un camino sostenible. Para poder tomar medidas efectivas, se requiere más datos sobre el desperdicio de alimentos de los que se tienen.

Para abordar esta brecha de conocimiento, la Comisión ha adoptado un Acta Delegada que establece una metodología común de medición del desperdicio de alimentos para ayudar a los Estados miembros a cuantificar el desperdicio de alimentos en cada etapa de la cadena de suministro de alimentos. Sobre la base de una definición común de desperdicio de alimentos, la metodología garantizará un monitoreo coherente de los niveles de desperdicio de alimentos en toda la UE.

La prevención del desperdicio de alimentos se identificó como una de las áreas prioritarias en el Plan de Acción de Economía Circular adoptado por la Comisión en diciembre de 2015. Además, el desperdicio de alimentos es uno de los diez indicadores principales del Marco de Monitoreo de la Economía Circular, que nos indica qué tan avanzados estamos en la transición. desde lineales «hacer-usar-disponer» a la circularidad, donde se minimiza la pérdida de recursos.

Gracias a la legislación revisada de la UE sobre residuos, adoptada en mayo de 2018 como parte del Plan de Acción de la Economía Circular, se han introducido medidas específicas para la prevención de residuos alimenticios que proporcionarán a la UE datos nuevos y coherentes sobre los niveles de residuos alimentarios. La nueva legislación sobre desechos requiere que los Estados miembros implementen programas nacionales de prevención de desperdicios de alimentos y, lo que es importante, reduzcan el desperdicio de alimentos en cada etapa de la cadena de suministro, monitoreen e informen sobre los niveles de desperdicios de alimentos.

El plan de acción de la UE para combatir el desperdicio de alimentos apunta a ayudar a lograr la Meta 12.3 del Objetivo de Desarrollo Sostenible global para reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita a nivel minorista y de consumidores para el año 2030, y reducir las pérdidas de alimentos a lo largo de la cadena de producción y suministro de alimentos.

Si bien la Ley Delegada define lo que debe medirse como el desperdicio de alimentos en cada etapa de la cadena de suministro de alimentos y cómo debe llevarse a cabo, proporciona flexibilidad en cuanto a cómo se debe realizar la recopilación de datos a nivel nacional. Con el apoyo de la Plataforma de la UE sobre Pérdidas de Alimentos y Desperdicios de Alimentos y otros grupos de expertos relevantes, la Comisión seguirá de cerca la implementación del Acta Delegada, organizando intercambios regulares con los Estados miembros para facilitar la implementación práctica y compartir el aprendizaje. Sobre la base de la metodología, se espera que los Estados miembros establezcan un marco de seguimiento con 2020 como primer año de informe para proporcionar los primeros datos nuevos sobre los niveles de desperdicio de alimentos a la Comisión a mediados de 2022. El marco de informes de la UE ayudará a estandarizar los informes de los niveles de desperdicio de alimentos por parte de las empresas y contribuirá al monitoreo global de la Meta 12.3 de los ODS.

El Acta Delegada está sujeta a control por los colegisladores y se enviará al Parlamento y al Consejo a finales de julio.