El miércoles 7, el Parlamento conmemoró el 80.º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa con una ceremonia plenaria en la que participaron tres veteranos.
«Ochenta años después de que las armas se silenciaran en toda Europa, honramos la valentía de quienes lucharon y el sacrificio de quienes cayeron. Recordamos no solo el final de una guerra, sino también el nacimiento de nuestra Unión. El homenaje más conmovedor a quienes dieron su vida en esta guerra reside no solo en el recuerdo, sino también en la determinación. En nuestra determinación de unirnos y decir con claridad y firmeza: ¡nunca más!», declaró el presidente del Parlamento Europeo, António Costa.
El presidente del Consejo Europeo, António Costa, agradeció a los veteranos su «sacrificio y compromiso con la paz», lamentando que hoy «no podamos celebrar la paz en paz» tras la invasión rusa de Ucrania. El Sr. Costa animó a los Estados miembros de la UE y a sus socios a permanecer unidos frente al agresor ruso, como la mejor manera de rendir homenaje a quienes dieron su vida hace 80 años defendiendo la libertad. Finalmente, recordó a los ciudadanos europeos que «la paz es un legado, pero también una responsabilidad».
Discursos de los Veteranos
Tres veteranos de guerra: Robert Chot, veterano belga de 102 años de la Batalla de las Ardenas; Janusz Komorowski, veterano polaco de 95 años de la liberación de Polonia; y Janusz Maksymowicz, también polaco, ahora de 96 años, quien participó en el Levantamiento del Gueto de Varsovia, se dirigieron a los eurodiputados.
El veterano de guerra belga Robert Chot declaró: «Hace ochenta años, las armas callaron, poniendo fin a una terrible batalla que se cobró millones de vidas en Europa y más allá. Si aún vivimos en paz hoy, es gracias a ustedes y a los países que representan». La paz siempre es incierta, añadió. «Siempre hay nubes sobre nosotros. Hagamos lo necesario para garantizar que la paz en Europa perdure», declaró. Janusz Komorowski habló del difícil destino de los polacos que lucharon por la libertad y la independencia, y por el derecho de la nación polaca a existir, tanto en su patria como en el extranjero, y durante el Levantamiento de Varsovia de 1944. «También dieron su vida por la libertad de otras naciones, con la esperanza de que la brutal fuerza de quienes rompían la paz fuera destruida para siempre. Hoy, quiero agradecer a esta generación en tiempos de guerra, pero también al Parlamento Europeo, por convertirse en un faro de paz, libertad y democracia, y por defender con firmeza estos valores», concluyó.
Janusz Maksymowicz enfatizó que la lucha por la libertad y los valores no había terminado, sino que había adquirido nuevas formas. «Sabemos lo despiadadas que pueden ser las ideologías que dividen a los pueblos y las naciones. Por eso decimos hoy con plena convicción: la comunidad hace la fuerza. Una comunidad de naciones que respeta las tradiciones y culturas europeas de todos aquellos que desean vivir en paz». La ceremonia concluyó con la interpretación del himno europeo a cargo de una soprano acompañada por un conjunto de cuerda.
Antes de la sesión plenaria, los presidentes Metsola y Costa asistieron a una ceremonia de izamiento de bandera y ofrenda floral frente al edificio del Parlamento en Estrasburgo.
