Hacia la Conferencia sobre el Futuro de Europa

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Con el acuerdo del presidente del Consejo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, será votada por el Parlamento europeo una resolución que establezca su visión para la próxima Conferencia sobre el Futuro de Europa.

La Resolución que será votada este miércoles 15 del título «sobre la posición del Parlamento Europeo sobre la Conferencia sobre el Futuro de Europa» ha sido propuesta por Dacian Cioloş, Guy Verhofstadt, Pascal Durand en nombre del Grupo Renew Europe; Manfred Weber, Paulo Rangel, Antonio Tajani, Danuta Maria Hübner en nombre del Grupo PPE; Iratxe García Pérez, Gabriele Bischoff, Domènec Ruiz Devesa en nombre del Grupo S&D; Ska Keller, Philippe Lamberts, Daniel Freund en nombre del Grupo Verts/ALE; Martin Schirdewan, Helmut Scholz en nombre del Grupo GUE/NGL

La Conferencia ha sido acogida positivamente por el Parlamento, luego de diez años de la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, será una oportunidad para identificar lo que la Unión hace bien y las nuevas medidas que debe llevar a cabo mejor, para aumentar su capacidad de actuar y para hacerla más democrática; considera que su objetivo debe ser adoptar un enfoque ascendente para interactuar directamente con los ciudadanos en un diálogo significativo, y es de la opinión de que a largo plazo debe contemplarse la posibilidad de establecer un mecanismo permanente para interactuar con los ciudadanos en la reflexión sobre el futuro de Europa.

La participación de los ciudadanos es necesaria y debe organizarse de manera que esté plenamente representada actuando mecanismos que garanticen que todos los ciudadanos puedan expresarse durante los trabajos de la Conferencia así como de los jóvenes.

Actuada como un foro abierto, señala algunas prioridades como son: –  Valores europeos, derechos y libertades fundamentales; – Aspectos democráticos e institucionales de la Unión Europea; – Desafíos medioambientales y crisis del clima; – Justicia social e igualdad; –  Cuestiones económicas y de empleo, incluida la fiscalidad; –  Transformación digital; –  Seguridad y el papel de la UE en el mundo. No siendo temas exhaustivos  propone utilizar las encuestas especiales de Eurobarómetro.

Con diferentes órganos y respetando el equilibrio de género, propone se realicen varias ágoras temáticas de los ciudadanos que reflejen las prioridades políticas, compuestas por un máximo de 200 o 300 ciudadanos con un mínimo de tres por Estado miembro, calculados con arreglo al principio de proporcionalidad decreciente. Asimismo, propone se celebren al menos dos ágoras de la juventud: una, al inicio de la Conferencia y la otra, hacia el final, ya que la juventud merece una asamblea propia, pues las generaciones jóvenes son el futuro de Europa y son ellos quienes se verán más afectados por cualquier decisión que se adopte hoy sobre el rumbo futuro de la Unión cuya edad se fija entre los 16 y los 25 años, con gastos reembolsados.

La distribución propuesta es la siguiente: por  el Parlamento Europeo, en representación de los ciudadanos de la Unión, con un máximo de 135 miembros; por  el Consejo, en representación de los Estados miembros, con 27 miembros; por  los Parlamentos nacionales, con entre dos y cuatro miembros de cada Parlamento de los Estados miembros; por la Comisión Europea, tres comisarios competentes; por  el Comité Económico y Social Europeo y el Comité Europeo de las Regiones, cuatro miembros cada uno en la Conferencia y por los interlocutores sociales del nivel de la Unión, con dos miembros cada uno.

Propone que la Conferencia se reúna en sesión plenaria al menos dos veces por semestre en el Parlamento Europeo con un plan de trabajo aprobado y al final de cada reunión ponga a disposición un informe con las conclusiones y los informes de los grupos de trabajo. Resalta la experiencia de las ONG, universidades, centros de investigación y gabinetes de estudios de toda Europa y los invita a apoyar el proceso de la Conferencia a los distintos niveles y a prestar asistencia a los distintos órganos.

El patronato debe ser encomendado a las tres instituciones, a cargo de los presidentes del Parlamento Europeo, el Consejo Europeo y la Comisión Europea; los cuales serán el garantes del proceso y encargarse de su supervisión y del arranque del proceso de la Conferencia.

Propone que la gobernanza del proceso de la Conferencia debe residir en un comité de dirección y un consejo de coordinación ejecutivo. El primero estará compuesto por -representantes del Parlamento Europeo (de todos los grupos políticos); – representantes del Consejo (Presidencias de la Unión); –  representantes de la Comisión (tres comisarios competentes). El comité de dirección debe ser responsable de la preparación de las reuniones del pleno de la Conferencia y las ágoras de los ciudadanos y la juventud, así como de la supervisión de las actividades y la organización del proceso de la Conferencia.

La Conferencia presentará recomendaciones concretas a las que las instituciones deberán atender para transformarlas en acciones, a fin de responder a las expectativas de los ciudadanos y las partes interesadas tras dos años de proceso y debates.

Los eurodiputados quieren que las voces de los ciudadanos estén en el centro de las amplias discusiones sobre cómo abordar los desafíos internos y externos que no estaban previstos en el momento del Tratado de Lisboa. La Conferencia debería comenzar en 2020 y durará dos años.