Cada ciudadano europeo genera unos 16 kg de residuos textiles al año, pero solo 4,4 kg se recogen separadamente. El resto va a vertederos o incineradoras. La industria textil es la tercera más contaminante en el uso de agua y suelo, y la quinta en consumo de recursos y emisiones de gases de efecto invernadero.
El reciclaje textil en Europa es limitado: menos del 1% vuelve a ser ropa. Además, el sector sufre por el bajo valor del fast fashion, la falta de demanda de fibras recicladas y los altos costes de clasificación.
EuRIC Textiles propone 5 recomendaciones clave para transformar el sector:
- Diseño ecológico obligatorio: prendas duraderas, reparables, con menos materiales y fáciles de reciclar.
- Contenido reciclado obligatorio: exigir que las nuevas prendas usen fibras recicladas de residuos postconsumo europeos.
- Esquemas EPR efectivos: que todos los países de la UE implementen responsabilidad ampliada del productor con tasas justas y apoyo a la recolección.
- Regulación justa del comercio de textiles usados: frenar los envíos ilegales de residuos disfrazados de ropa de segunda mano y establecer criterios comunes de clasificación.
- Etiquetado claro y Pasaporte Digital del Producto: etiquetas físicas y digitales que indiquen contenido reciclado, durabilidad, origen y trazabilidad.
Además, EuRIC pide coherencia legislativa en sustancias químicas para evitar que futuras restricciones frenen la economía circular.