Mañana será la elección de quien dirigirá la Comisión europea, órgano ejecutivo de la Unión europea. Ursula von der Leyen, actual presidenta de la Comisión Europea, busca el segundo mandato. Su partido, la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), la ha respaldado de manera unánime como su principal candidata en las próximas elecciones europeas. Von der Leyen ha subrayado su compromiso con la unidad y la seguridad de Europa, prometiendo continuar apoyando a Ucrania y fortaleciendo la competitividad económica de Europa. También ha defendido la necesidad de mantener una Europa fuerte frente a las fuerzas divisorias tanto internas como externas. El Partido Popular Europeo (EPP), del cual forma parte la CDU, ha confirmado oficialmente su candidatura, y líderes de diversos países, incluidos los primeros ministros de Grecia y Polonia, han expresado su apoyo, destacando su dedicación a la promoción de valores comunes y la protección de la unidad europea.
Durante su primer mandato, von der Leyen ha trabajado en diversas áreas, incluyendo la transición hacia una industria limpia y digital, la independencia energética y la gestión de crisis como la pandemia y la guerra en Ucrania. Su liderazgo ha sido descrito como firme y efectivo, y quienes la apoyan, esperan que continúe en esta línea en su posible segundo mandato.
El respaldo de Giorgia Meloni, primera ministra de Italia y líder del grupo Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), juega un papel crucial en este proceso. Von der Leyen ha buscado activamente el apoyo de Meloni y su grupo, reconociendo que asegurar su respaldo podría ser vital para su reelección. Meloni, por su parte, ha declarado que tomará una decisión después de escuchar las propuestas de von der Leyen en detalle.
En términos de concesiones, von der Leyen ha mostrado una disposición a negociar con Meloni, a pesar de las reticencias dentro de su propio partido y de otros grupos políticos como los Socialistas y los Verdes, que se oponen firmemente a cualquier colaboración con partidos de extrema derecha. Las conversaciones incluyen la posibilidad de ajustar ciertas políticas, especialmente en relación con el Pacto Verde Europeo, que Meloni ha criticado y del cual espera un cambio de rumbo. En resumen, aunque von der Leyen ha prometido no establecer una cooperación estructurada con el ECR para apaciguar a los liberales, está abierta a trabajar con Meloni en algunos aspectos, lo que podría incluir concesiones políticas importantes. Esta estrategia de equilibrio busca asegurar una coalición amplia que le permita continuar al frente de la Comisión Europea por un segundo mandato. En estos momentos Giorgia Meloni, se encuentra en Libia y no ha dado una respuesta afirmativa sobre su apoyo a la reelección de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea. Meloni ha mantenido una posición estratégica, sin comprometerse completamente, mientras continúa las negociaciones. Ella ha expresado su descontento al haber sido excluida de las negociaciones para los principales puestos dentro de la UE y busca asegurar un papel significativo para Italia en la próxima Comisión Europea, posiblemente un importante portafolio económico.
Mañana 18, o dentro de unas horas, comenzará una reunión crucial en Bruselas, donde los líderes de la UE discutirán, entre otros temas, la candidatura de von der Leyen. Se espera que estas negociaciones sean intensas, ya que von der Leyen necesita asegurar el apoyo de varios líderes para obtener un mandato renovado. Meloni está buscando asegurar un portafolio económico importante para Italia en la próxima Comisión Europea, así como un posible puesto de vicepresidente ejecutivo para un miembro del ECR. Uno de los nombres mencionados para este puesto es Raffaele Fitto, actual ministro italiano de la UE, quien podría servir como puente entre diferentes partidos debido a su historial político. Además, Meloni quiere influir en políticas clave como la migración, adoptando una postura de «Fortaleza Europa» y presionando para que la UE tome medidas más estrictas contra la inmigración ilegal, siguiendo la narrativa que ella misma ha promovido en Italia. Von der Leyen, por su parte, está tratando de equilibrar las demandas de Meloni con la necesidad de mantener el apoyo de los socialistas y liberales, quienes se oponen firmemente a cualquier cooperación con grupos de extrema derecha como el ECR. Esta situación ha generado tensiones y complicaciones en las negociaciones para su reelección.
Raffaele Fitto, el actual ministro de la UE para Italia, podría estar siendo considerado para un puesto importante en la próxima Comisión Europea. Las especulaciones indican que podría ocupar un portafolio económico significativo, que podría incluir áreas como la política de cohesión, el mercado interior o la industria. También se ha mencionado la posibilidad de que obtenga el título de vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, lo cual le daría una influencia considerable en las políticas económicas y de reforma de la UE. La influencia de Meloni en estas negociaciones es considerable debido a su posición como líder de uno de los partidos más grandes del Parlamento Europeo y su capacidad para influir en la dirección futura de la UE. Esto le da una fuerte posición de negociación para asegurar que Italia obtenga un papel prominente en la próxima Comisión
Si el ECR es importante, ha sido superado, en importancia numérica, con el grupo «Patriotas por Europa», liderado por Viktor Orbán, que se ha convertido en el tercer grupo más grande del Parlamento, antes del grupo Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) de Giorgia Meloni. La coalición incluye a partidos de extrema derecha y nacionalistas de varios países, entre ellos el Fidesz de Hungría, el Partido de la Libertad de Austria (FPÖ), y el ANO de la República Checa, así como el Rassemblemont Nacional de Francia, el Vox de España, y el Partido de la Libertad de los Países Bajos, entre otros.
El grupo «Patriotas por Europa» busca influir en las políticas de la UE con un enfoque en la soberanía nacional, oponiéndose al Pacto Verde Europeo y abogando por una política más estricta de inmigración. La formación de este grupo refleja un cambio significativo hacia la derecha en la política europea y representa un desafío para las alianzas más moderadas y pro-europeas dentro del Parlamento. Jordan Bardella, del Frente Nacional de Francia, ha sido elegido presidente de este grupo, mientras que Kinga Gál de Fidesz será la primera vicepresidenta. El grupo se centrará en la identidad, la soberanía y la libertad de las naciones europeas, trabajando para reorientar las políticas de la UE en favor de sus objetivos nacionales, aún no ha tomado una posición definitiva sobre si votarán a favor o en contra de la reelección de Ursula von der Leyen como presidenta de la Comisión Europea. Sin embargo, se sabe que este grupo, que ahora es el tercero más grande del Parlamento Europeo, podría influir significativamente en la votación.
Von der Leyen necesita 361 votos para asegurar su reelección, y aunque ha consolidado el apoyo de su grupo principal, el Partido Popular Europeo (EPP), junto con los Socialistas y los Liberales, las posibles deserciones y la necesidad de asegurar una mayoría sólida hacen que el apoyo de grupos como «Patriotas por Europa» sea crucial.
Las negociaciones siguen su curso, y es posible que von der Leyen deba hacer concesiones significativas en políticas clave como la migración y la soberanía nacional para ganar el apoyo de estos partidos de derecha.
Muy distante es esta situación a la elección de la presidenta del Parlamento Europeo Roberta Metsola, quien recibió el máximo de los votos de parte de los diputados europeos.