Este sábado 16 de noviembre será la última reunión APEC. Si es verdad la presidenta Boluarte no goza de la confianza, simpatía de parte de los peruanos y políticamente cuenta con un porcentaje de apoyo similar a algunos de los dedos de una mano, creo estar siendo generosa. Sin embargo, Cancillería llevó adelante un impecable guión, que fue respetado. Siendo la tercera vez que nuestro país hospeda este evento coincidente con la inauguración del Puerto de Chancay, cosa nunca acontecida en un APEC. Este evento abrió al Perú una perspectiva interesante con ese mundo más reservado, más ágil, que trabaja en base a consensos, que avanza abriendo oportunidades de crecimiento a los sectores de la población que quiere crecer, y que, también, «hacen empresa informalmente», esa fue la propuesta peruana en este APEC. Para que llegara a ser una propuesta se debió recurrir a un estudio en ámbito de las 21 Economías. El resultado del estudio presentó que las 21 Economías son afectadas por la informalidad, más acertada no puedo ser la propuesta peruana, luego de la Visión de Putrajaya surgida a raíz del COVID-19, aunque sus acciones no se hayan concluido, está vigente hasta 2040, el aporte peruano la refuerza y se refuerza.
La presencia de Xi Jinping, quien no corrió ningún riesgo de visitar físicamente Chancay, sino, más bien, desde Palacio de Gobierno junto con Dina Boluarte, inauguraron el Mega-Puerto ante la vista y paciencia de quienes estaban habituados a no dar ninguna apertura a las propuestas de proyectos peruanos en ámbito internacional. Por qué debe ser claro, China no buscó a Perú para la construcción del Puerto de Chancay fue lo contrario, fue la última puerta que los empresarios peruanos de Volcan tocaron su puerta, ante un rosario de negativas. La contrapuesta de Cosco, hizo ver una amplia visión de las potencialidades peruanas, con una costa de tres mil kilómetros sobre el océano Pacífico. Es verdad, que el hambre del Dragón es, aparentemente, insaciable, se requerirá tener ojos abiertos y entablar un diálogo constante sin acuerdos turbios de parte de Felipillos, aprenderemos a administrar una parte de nuestros bendecidos recursos. El norte de Lima se desarrollará, será magnífico.
Los dos jefes de Estado también emitieron el mismo día una declaración conjunta sobre la profundización de la asociación estratégica integral, expresando su disposición a explorar conjuntamente nuevas oportunidades de cooperación en el marco de la BRI para lograr beneficios mutuos y resultados de ganar-ganar, y promover el desarrollo sostenible de los dos países. Han pasado 12 años de la suscripción del Acuerdo Perú – China, este Acuerdo, suscrito en la actualidad, es modernizado, como han sido modernizados los Acuerdos con Chile y México por el dinamismo de ambas economías.
«China está dispuesta a trabajar con Perú para construir un nuevo corredor terrestre-marítimo entre China y América Latina con el puerto de Chancay como punto de partida», dijo Xi, agregando «que el corredor, que conectará el Camino Inca con la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI, abrirá un camino de prosperidad y felicidad común para Perú y otros países de América Latina y el Caribe».
El Mega Puerto de aguas profundas se está preparando para convertirse en un centro logístico fundamental entre América Latina y Asia, una de sus principales ventajas tangibles es el tiempo reducido, ese tiempo se reducirá a 23 días de viaje, disminuyendo los costos logísticos en al menos un 20%. «El puerto de Chancay consolidará firmemente la posición de Perú como puerta de entrada que conecta la tierra y el mar, Asia y América Latina», dijo Xi al asistir a la ceremonia de inauguración del puerto de Chancay a través de un enlace de video con Boluarte.
Xi señaló que «esta conexión significa más que simplemente que la Iniciativa de la Franja y la Ruta se arraigue en Perú. Desde Chancay hasta Shanghai, estamos presenciando el nacimiento de un nuevo corredor tierra-mar Asia-América Latina, dijo.
Las proyecciones indican que el puerto de Chancay generará 4.500 millones de dólares estadounidenses en ingresos anuales para Perú y creará más de 8.000 empleos directos.
«Las empresas chinas han superado dificultades y han completado la primera fase del proyecto del puerto de Chancay, lo que demuestra plenamente la determinación de China de participar en una cooperación estratégica de largo plazo con Perú», dijo Xi, subrayando la voluntad de China de trabajar con Perú para aprovechar al máximo la ventaja de ubicación del puerto de Chancay.
Los funcionarios y expertos peruanos ven al puerto de Chancay como un paso hacia la redefinición del papel de América del Sur en el comercio mundial, facilitando a Perú y los países vecinos la exportación de bienes a través del Pacífico.
Este nuevo puerto fomentará el comercio entre Perú, Chile, Argentina, Brasil y otros países latinoamericanos con países asiáticos, incluida China, dijo el presidente del Congreso del Perú, Eduardo Salhuana, añadiendo que promete crecimiento económico para las industrias agrícolas, mineras y manufactureras de América Latina.
El gobierno brasileño ya ha expresado un gran interés en el puerto de Chancay, que considera un vínculo vital con los mercados asiáticos.
La presidenta peruana, Boluarte, dijo en la ceremonia inaugural que «este proyecto de la Franja y la Ruta Perú-China marca un paso crucial hacia el objetivo de Perú de convertirse en un centro internacional de transporte y comercio. El puerto ayudará a Perú a establecerse como una puerta de entrada crucial que conecta a América Latina y Asia e impulsará la integración y la prosperidad en toda América Latina», dijo.
«China y Perú deben mejorar y actualizar la cooperación práctica y elevar continuamente su asociación estratégica integral a nuevas alturas para beneficiar mejor a los dos pueblos», dijo Xi, agregando «que esta fue su tercera visita a Perú y la tercera vez que se reunió con Boluarte en un año».
Describió las relaciones entre China y Perú «como un modelo de solidaridad y cooperación entre países de diferentes tamaños, sistemas y culturas, ya que las dos civilizaciones antiguas están dotadas de sabiduría y amplia visión de sus profundos legados históricos, lo que les permite ver claramente la dirección de desarrollo de la historia, alinearse con las tendencias de los tiempos y adherirse siempre a la igualdad, el respeto mutuo, la confianza mutua y el aprendizaje mutuo. Desde que se establecieron las relaciones diplomáticas bilaterales hace 53 años, la cooperación comercial y de inversión entre las dos partes ha proliferado».
Xi pidió a las dos partes «que sumen experiencias, mejoren y actualicen la cooperación práctica y eleven la asociación estratégica integral China-Perú a nuevas alturas, a fin de beneficiar mejor a los dos pueblos. También instó a las dos partes a alinear sus estrategias de desarrollo, intensificar el potencial de cooperación, crear un nuevo modelo de cooperación práctica, fortalecer el comercio y la inversión en paralelo como «dos ruedas» que impulsan a ambos países hacia adelante, impulsar las industrias tradicionales y emergentes en paralelo como «dos alas» que las impulsan hacia arriba, y promover la integración de las cadenas industriales y de suministro».