Las tecnologías en salud de acuerdo a la definición de la Red Internacional de Agencias de Evaluación de Tecnologías de la Salud (INAHTA) son «Cualquier intervención que se puede utilizar para promover la salud, para prevenir, diagnosticar o tratar enfermedades o para rehabilitación o de cuidado a largo plazo.
Este campo, el campo de la tecnología de salud ha experimentado un avance significativo en los últimos años, transformando la manera en que se diagnostican y tratan diversas enfermedades. Dispositivos de monitoreo remoto, como los wearables, permiten a los pacientes controlar sus signos vitales en tiempo real desde la comodidad de sus hogares. Estas innovaciones no solo mejoran la calidad de vida de los pacientes, sino que también alivian la carga sobre los sistemas de salud al reducir la necesidad de visitas presenciales.
Aplicaciones móviles de salud han revolucionado la gestión de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión, proporcionando a los pacientes herramientas para seguir sus tratamientos y mantenerse en contacto con sus médicos de manera más efectiva. Un ejemplo destacado es la telemedicina, que se ha convertido en una alternativa vital durante la pandemia de COVID-19, permitiendo consultas médicas a distancia y manteniendo el acceso a la atención sanitaria.
Estos avances están impulsando un cambio hacia una atención médica más personalizada y preventiva. Sin embargo, también plantean desafíos en términos de privacidad y seguridad de los datos. Es crucial que los desarrolladores y los proveedores de servicios de salud implementen medidas robustas para proteger la información de los pacientes y garantizar la confiabilidad de los dispositivos y aplicaciones.