La estabilidad macroeconómica y financiera es necesaria para obtener un crecimiento económico permanente. De esta manera, las cuentas fiscales balanceadas se convierten en el motor del Estado para contribuir directamente en el crecimiento. A continuación, analizaremos el estado de las cuentas fiscales en los países de la Alianza del Pacífico.

En relación a la recaudación fiscal mexicana, en el período de enero a noviembre de 2017 aumentó 4,1% y comparándola con el mismo período de 2016 se incrementó en 1,4%. Mientras que el gasto neto presupuestario, a noviembre de 2017, tuvo un retroceso de 7,1% respecto de 2016. Con estos resultados, el balance primario de 2017 muestra un superávit fiscal de 1,4% del PBI.

Para el 2018, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de México, ha manifestado que este año se podrá alcanzar nuevamente un superávit primario de 0,8% del PBI, acumulando así dos años consecutivos de superávit primario.

Las cuentas fiscales de Chile finalizaron el año 2017 con un déficit fiscal de 2,8% de su PBI, cerca de lo estimado por el gobierno (2,7%), la mayor cifra en los últimos 8 años. Según el informe de la Dirección de Presupuestos (Dipres), tanto los ingresos como los gastos fiscales crecieron en 4,7%; sin embargo, el déficit fiscal fue el reflejo de una mayor ejecución presupuestaria chilena (100,5%).

De acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI), se espera que Chile crezca en 3% el 2018; pero la incertidumbre en temas como las pensiones y el resultado fiscal deberán ser resueltos por el nuevo gobernante de Chile.

Las cuentas fiscales del Perú se habrían traducido en un déficit fiscal de alrededor del 3% del PBI, a noviembre de 2017, 0,4% mayor que el alcanzado en el 2016. Es así que el saldo de la deuda peruana ha ascendido a 24,1%, respecto del PBI, a setiembre de 2017.

Para el BBVA Research, el Perú podrá crecer en 3,5% el 2018, esto debido al mejor panorama internacional. En este sentido, también se enfatizó el impulso fiscal asociado a la reconstrucción de infraestructuras dañadas por El Niño costero, a inicios de 2017; y el inicio de las obras de infraestructura, como la ampliación del aeropuerto Jorge Chávez y la Línea 2 del Metro de Lima.

Con referencia al déficit fiscal presentado por estos dos últimos países, el economista principal del Banco Mundial, Pedro Luis Rodríguez, enfatizó el buen manejo fiscal de Chile y Perú, donde se resalta la política fiscal contra-cíclica aplicada, lo que permitirá recurrir al gasto público como herramienta de estímulo fiscal.

Los ingresos tributarios en Colombia aumentaron alrededor del 8% en 2017 y obtuvieron un resultado fiscal deficitario (-3,6% del PBI). Esta fue una razón por la que se redujo la calificación de riesgos colombiana.

Según el ministro de Hacienda de Colombia, Mauricio Cárdenas, la decisión de la clasificadora de riesgos Standard&Poor’s (S&P) de reducir su calificación de BBB a BBB- se debe, entre otros factores, a la menor recaudación fiscal, dado el bajo crecimiento económico de Colombia (1,6%). Sin embargo, la agencia S&P espera que, en el 2018, el crecimiento económico del país esté alrededor de 2,4%, con este resultado se podrían mejorar las cuentas fiscales y obtener una mejor calificación crediticia.

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Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Autónoma de Madrid - España, Maestría en Administración (Universidad Autónoma de Guadalajara – México) y Maestría en Administración Pública (Instituto de Estudios Superiores en Administración Pública en México D.F.). Economista de la Universidad de Lima (1974). Decano de la Facultad de Economía durante 14 años, Director de la Escuela de Post Grado (3 años) y Catedrático Principal de Economía de la Universidad de Lima. Vocal de la Sala Especializada en Protección al Consumidor (agosto 2012 – agosto 2017). Actualmente, Gerente General de Asesoría y Negocios Financieros S.A. – ASFINSA, Director independiente de empresas privadas y Experto en valorizaciones económicas para la determinación del daño emergente, lucro cesante, costo de oportunidad y daño moral.