Para que una economía pueda alcanzar un buen desempeño en el crecimiento, es necesario el impulso de la inversión pública y privada, el buen control de la inflación así como el desenvolvimiento del consumo local, que se convierte en un factor importante para el futuro económico.
La última Encuesta Global de Nielsen acerca de la Confianza del Consumidor, al primer semestre 2017, ha calificado la confianza del consumidor en América latina en 85 puntos, en promedio. El índice, para el caso latinoamericano, se posiciona en el rango pesimista (debajo de los 100 puntos) con una oscilación entre el máximo de 97 puntos (Perú y Colombia) y un mínimo de 58 puntos (Venezuela).
La encuesta señala que seis de los siete países encuestados en América Latina presentaron un incremento en el índice de confianza del consumidor. Así, Colombia incrementó 7 puntos respecto del cuarto trimestre de 2016, pasando de 90 puntos a 97 puntos. Luego le siguen Argentina y Chile, que incrementaron sus índices en 6 y 7 puntos respectivamente, con lo que obtuvieron 81 puntos cada uno.
Los países que crecieron un punto respecto al 2016 fueron Perú (97), Venezuela (58) y México (87). Mientras que Brasil, siendo la economía más grande de la región, cayó un punto en el índice, obteniendo una puntuación de 84. La lenta salida de la recesión económica en la que se encontraba Brasil muestra una señal de desconfianza en los consumidores.
MAYORES PREOCUPACIONES EN AMÉRICA LATINA
Entre las principales preocupaciones presentadas por Nielsen para Latinoamérica, las más resaltantes son el desempeño económico con 36%, la estabilidad laboral (24%), el crimen (23%), la estabilidad política (18%) y la salud (16%).