El perro, tiene una reputación ganada por ser el mejor amigo del hombre, es leal, protector, honesto y guardián. No obstante, también ladra y muerde. Por ello, la prudencia es el consejo más adecuado para este Año Lunar Asiático que celebra al Perro de tierra.
Emmanuel Macron, ha decidido regresar cada año a China, lo comunicó durante su primera visita de Estado a la segunda potencia mundial este enero 2018 proponiéndo además “reinventar el multilateralismo”.
El más joven gobernante europeo y el más preparado -que hace avergonzar a algunos presidentes en cargo, no elegidos, como Renzi u otros que se proponen como tales, caso Di Maio, me refiero a las elecciones italianas. Macron apunta claramente al mercado asiático como socio con armas iguales. «Ma ke long», así llamado en chino, su nombre tiene traducción «el caballo que domestica al dragón».
Macron ha celebrado el Nuevo Año lunar Asiático en el Eliseo ante muchos invitados asiáticos, embajadores, parlamentarios, empresarios, académicos, artistas. Francia celebra cada año, la migración asiática en su territorio, considerada en su momento una diáspora. Desde la primera guerra mundial, llegaron las familias asiáticas hasta convertirse en una fuerza laboral. El período de esta migración inicia entre 1911-1975 durante la colonización de Indochina hasta la caída de Saigón. Las dos guerras mundiales fueron el motor de la migración asiática en Francia. A pesar de la discriminación Den Xiaoping, Zhou Enli e incluso Ho Chi Minh estudiaron en Francia.
Los vínculos entre estas dos áreas son muy fuertes, una migración que en la actualidad significa un millón de personas, treinta mil estudiantes y más de dos millones de turistas asiáticos que llegan a Francia cada año.
Esta migración constituye una fuerza vital muy significativa para este país y Macron lo tiene muy claro por ello aseguró a los presentes en la celebración en el Eliseo, que en Francia, tienen un territorio seguro y un socio de largo camino. Hizo presente, por ello, tres elementos necesarios para reforzar esta relación: la seguridad, cero tolerancia, cero impunidad ante cualquier agresión, además de garantizar seguridad total a los turistas; la segunda: lucha contra cualquier intolerancia o racismo considerándolo “inaceptable” pues quien tiene origen asiática no tiene porque soportar discriminación, son franceses que están desempeñando tareas de importancia y aportan cultura en Francia. Por último, la tercera: la economía, destacó la vitalidad de la comunidad, una comunidad que se destaca en cualquier actividad que haya emprendido, vitales y exitosos son también los empresarios individuales asiáticos que han desarrollado sus actividades produciendo riqueza.
Sin dejar de lado la capacidad del continente asiatico en disminuir la tensión politica de la región, optando por la vía de la negociación, ofreciendo el apoyo de Francia para evitar escaladas estériles. Sobre todo, ante la acción nuclear de Corea del Nord.
Destacó la región asiática como el principal socio en la lucha contra el cambio climatico, inicialmente Japón y luego China desde 2017, cuando decidió elegir cambios de éxito. Propuso una nueva dinámica de trabajo con las empresas francesas y asiáticas, innovación y energía para construir la ciudad del futuro, una acción que traerá ganancias para todos, por lo que será necesario abrir las puertas a las inversiones en ambos territorios, asegurando que «se generarán facilitaciones en Francia.»
En la base, señaló, se encuentran las afinidades culturales, la pasión por Francia, la capacidad de la doble cultura a través de la cual se construyen puentes.
Por ello, como toda buena relación, se requiere constancia cada año irá a China, no llegará solamente a la capital sino irá a las provincias, además su acción asiatica se ampliará a otros países como son Indonesia, Malasia, y otros más.
Por ello, propuso que es necesario cambiar la imagen y renovar conceptos no pensar sólo en grandes empresas y en los grandes contratos, se debe pensar en nuevos caminos como la cooperación en materia de derecho, en construir estrategias innovadoras, una politica franco-asiática para conocernos mutuamente.
Concluyó que la verdadera sabiduría, como es la característica del perro de tierra, es ser cada dia idealista y pragmático.