Fue organizada, por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú y el América Society/Council of the Americas, la Conferencia sobre Cambio Climático que tuvo lugar en la sede de la Cancillería peruana en Lima.
Crear una base común de conocimiento sobre la problemática y en lo que podrían constituir las propuestas productivas en la región, ese fue el objetivo del encuentro.
Precisamente se realizará en Lima la COP20, encuentro intergubernamental que quiere reflexionar y alcanzar un acuerdo que será confirmado en marzo 2015, luego de recibir las propuestas formales por parte de sus miembros, y se definirá con la suscripción del Acuerdo en París en diciembre 2015.
Lima, entonces, representa no sólo la sede de la COP20 sino la reflexión, un país con un grande pasado, con infraestructuras pre-incaicas e incaicas que sobreviven a la actualidad, donde el respeto al medioambiente por parte de las dichas culturas era evidente incluso en la extracción del oro y en la utilización del mercurio.
Un país que ha tenido un crecimiento económico imparable desde hace casi veinte años a la fecha, que ha desarrollado importantes proyectos de minería los cuales conviven con un importante número de microempresas informales e ilegales en el mismo sector, que ha hecho salir de la pobreza a más de medio millón de personas, que invierte en su gente, aunque aún no sea suficiente y debe seguir trabajando a un ritmo mayor.
Perú, es también fundador de la Alianza del Pacífico, acaba de suscribir el Acuerdo Multipartes con la Unión Europea, ha dejado atrás las políticas proteccionistas y las restricciones a la inversión extranjera, su población ha respondido positivamente ante la apertura económica y comercial convirtiéndose, los mismos, en agentes directos de este desarrollo, aunque no es suficientes, se podría hacer más pues, existe un capital humano carente de formación, es un reto a futuro, a corto, mediano y largo plazo.
Mientras tanto el mundo vive un reto mayor, el de la supervivencia y el legado que se dejará a las generaciones futuras si no se asume una actitud de gran responsabilidad ante el cambio climático.
Perú tendrá la tarea de contribuir a esta reflexión, esta tierra generosa, rica de geografía, de recursos naturales, de gran biodiversidad, se verá además gravemente afectada sino se asume esta responsabilidad a nivel mundial.
Doble rol entonces le espera a este país, por un lado anfitrión que debe marcar el cauce a fin que fluyan las ideas y la sensibilización para que se llegue a los mejores acuerdos y por otro lado, su futuro territorial y medioambiental está en juego, no obstante no ser causante principal de las emisiones, sería sancionado por ser un país vulnerable al cambio climático.
Por la importancia del tema la inauguración estuvo a cargo del Ministro de Relaciones Exteriores, Embajador Gonzalo Gutiérrez y participó además Alfonso Segura, Ministro de Economía,
Este encuentro estuvo dedicado a analizar el “cambio climático y el rol del sector privado”. No obstante sea un tema intergubernamental no exonera a los actores del desarrollo, como son las empresas, de participar y estimularles a dar rienda suelta a la creatividad con clarividencia en la búsqueda de soluciones.
La creatividad empresarial, la investigación académica, la innovación representan los elementos clave para el cambio. Es el factor humano la razón del problema y será la razón del cambio, la solución del problema con el fin de reducir las emisiones procurando una mejora en la calidad de vida urbana y rural.
Se calcula que el 80% del cambio provendrá del sector privado porque reducirán sus emisiones y además por la oportunidad que ellas tienen de crear nuevas tecnologías limpias.
Por ello se requerirá: a) un marco regulatorio global, regional, público y privado; b) incentivar la innovación para estimular el crecimiento y perfeccionar las actuales innovaciones que en los años futuros se convertirán en nuevas maneras de producir, y c) la participación de todos en este proceso de toma de conciencia, cada acto incluso cotidiano como son: la recolección de los desechos, el consumo de los alimentos, la utilización de las bolsas de plástico, el uso del agua, de los detergentes. Asumir que nuestros actos alteran el medioambiente.
Si asumimos una conciencia regional, como fue expuesto por uno de los participantes, América Latina con su geografía particular, predispuesta a generar energía, podría convertirse en el “futuro granero” del mundo proporcionando agua, energía y mediante las investigaciones, lo que ahora puede parecernos imposible y nos produce risa, en el futuro sea realidad como el auto eléctrico sin chofer, la energía inalámbrica o autogenerar energía. Las puertas están abiertas en Lima para llenarnos de energía, de ideas y de futuro por el bien común de un cambio climático positivo.
Participarán empresas deseosas de transformar a otras empresas, se apreciaran las oportunidades de inversión que ofrece nuestro país y el cuidado ambiental.