Maestro Gian Paolo Barbieri: «la naturaleza salvará todo, siempre que el hombre no la destruya»

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En la sede del Consejo Regional de la Lombardia, se realizó un homenaje de la ciudad al gran fotógrafo lombardo Gian Paolo Barbieri. Se expusieron 70 obras donde se recorre la vida del Maestro Barbieri, que es también el recorrido de una época de gran importancia para la Moda occidental.

Se destaca en esta exposición su relación con su ciudad, Milán, considerada fundamental para su investigación artística y su producción creativa, por ello, la sede de la exposición estuvo posicionada en el piso dos y en el piso 31 del «Pirellone», un lugar prestigioso y símbolo de la actividad lombarda, subrayando que para el artista, la Lombardía, es un centro de pensamiento, invención, creatividad e historia que contribuyó en su producción.

Su padre, un comerciante de telas, desde temprana edad lo llevó con él, lo que le permitió proponer combinaciones de colores en la elección de las telas. Así, el material del color, de sus infinitas combinaciones, el tejido, y luego la moda misma, se convirtieron en parte de su imaginación y se han convertido en el objeto de su trabajo. Barbieri ha tenido una tal práctica textil que comprender el mundo de la moda le ha sido natural. Un mundo que en Italia, sin embargo, todavía estaba poco explorado. De hecho, la «moda», tal como la entendemos hoy, no existía al principio y las revistas italianas reciclaban las fotos de alta costura en París. Gian Paolo Barbieri se sorprendió cuando Gustave Zumsteg, dueño de Abraham Tessuti de Zurich, quien conocía muchas casas de Moda, le dijo «tu tienes una extraordinaria sensibilidad, debes hacer Moda». Pero, ¿qué era la Moda?, él inició abriendo un estudio fotográfico en Milán. 

«Barbieri elige a Italia, protegido de un mundo que es quizás demasiado presuntuoso, demasiado sofisticado y autorreferencial para mantener algún tipo de contacto con la realidad. Diana Vreeland, la todopoderosa directora de arte de Vogue América, lo descubre en las páginas de Vogue Italia, quiere conocerlo y lo invita varias veces a los Estados Unidos, garantizándole meses y meses de trabajo. Pero Gian Paolo Barbieri se niega; lo sorprenden, pero no lo seducen, las habitaciones recubierta por pieles de leopardo, la profusión de sangre azul que forma el séquito, desde las cascadas de rosas rojas y los tacones de aguja. Por cuanto aparezca elaborado el estilo de Barbieri, artificial, precioso, algo del niño lombardo permaneció en él, una cierta franqueza, una búsqueda de la perfección que lo llevó a esperar más, no del mundo, sino de sí mismo, para superarse a sí mismo continuamente, enfrentando siempre nuevos desafíos», así escribió Martina Corgnati en el catálogo de la exposición antológica en el Palazzo Reale de Milán (2007).

Gian Paolo Barbieri logra dar una cara única a la moda italiana, que nadie había podido imaginar, convirtiéndose en cómplice y compañero de aquellos diseñadores los cuales con la llegada del Made in Italy se habrían transformado en protagonistas de una nueva era del vestuario y de la moda. Recordemos a Valentino, Gianfranco Ferré y Walter Albini, solo por nombrar algunos, unidos por un solo propósito, conquistando el mundo de la moda con el Estilo italiano. Hay obras que describen a la perfección el deseo de Barbieri de mantener a Italia, y en particular a Milán, en el centro de atención: una de ellas es la toma realizada para Gianfranco Ferré en 1991 en la Piazza Duomo. La muy elegante Aly Dunne, inmortalizada ante la portada de la Catedral de Milán, emerge del fondo blanco rodeado de palomas.

En medio de los tantos invitado, dueños de casas de Moda como Missoni, y tantas Modelos, nos acercamos a Gian Paolo Barbieri y le preguntamos.

Maestro Barbieri, para hacer estas fotos ¿cómo percibía el mundo?

Debo decir que siempre me he inspirado en la naturaleza, la naturaleza me ha ayudado muchísimo. Luego, gracias a mis estudios de arte y el cinema, han sido mi fortuna. Prácticamente todas mis fotos tienen esa inspiración de la luz, del noir del cine americano de los años 40. Luego de Italia me ha inspirado en el neo-realismo de De Sica, Passolini, Visconti con quien trabajé por un año, también como actor en “La Locandiera”, hice también un año de Cine Città. Todo el campo del arte, me ha ayudado para crear mi mundo.

Su mundo, en ese entonces, estaba lleno del arte de la moda, con las lindas modelos, la belleza, el lujo desenfrenado, las pieles que no se usan más. ¿cómo ve estos cambios?

Los cambios en la vida siempre han sucedido, siempre. Hay que tomar lo que llega, no hay que dejarse influenciar demasiado. Hoy, en cambio, hay demasiada influencia técnica, las modelos no son las de antes, no tiene la cultura de las modelos de antes, son plastificadas, todas iguales. Ya no hablamos de moda, no hablamos de belleza pura, hablamos de inspiración, la tecnología ha cambiado el mundo.

¿Cree que será un momento pasajero o se quedará por siempre?

Si continúa así, será cada vez peor.

¿Hay posibilidad de cambiar esta situación? ¿dónde cree que se encuentre la cuna de la creatividad?

La belleza, la belleza salvará el mundo, como Dostoyevski.

En este momento ¿Cómo mira al mundo Maestro Barbieri?

El mundo es una cosa muy particular, hay que vivirlo, es necesario captar siempre todo lo que se presenta ante tus ojos. A mí me ha ayudado mucho observar, por ejemplo, la naturaleza. Repito, la naturaleza salvará todo, siempre que el hombre no la destruya, porque ahora veo grandes cambios en el mundo, tenemos el mar contaminado, la utilización del plástico, estas cosas llevan a la destrucción del mundo.

¿Hemos estropeado la naturaleza?

No, la hemos destruido, se ve con los arboles, con la selva, con el mar, botan el plástico en el agua, han creado islas flotantes de plástico. Es un desastre.

Ahora ya no se usan las pieles, tenemos abrigos sintéticos, ¿lo percibe como un cambio ecológico o como un afeamiento de la estetica?

Es un afeamiento de la estética, es inútil intentar imitar a la naturaleza, en todo caso es mejor que usen la piel sintética a que maten a los animales, los pobres animales no tienen ningún culpa.

Usted ¿es feliz?

Soy feliz por lo que la naturaleza me ha dado, por lo que la vida me ha dado, nunca pude haber esperado recibir tantas atenciones, nunca las he buscado. Ahora me siento fuera de mi mundo, no soy capaz de recibir comentarios positivos sobre mi trabajo, no me interesa. Me interesa producir y luego el resultado que será, eso será.

La idea de llevar sus fotos a Latinoamericana, que éstas puedan constituir una inspiración para jóvenes fotógrafos, diseñadores de Moda, lo entusiasmó, sin dejar el pragmatismo lombardo agregó «habría que hacer Muestras y encontrar a los Sponsor».

GALERÍA DE FOTOS

El Maestro Gian Paolo Barbieri con Rosita Missoni.