Una democracia se percibe por los propósitos de Gobierno: “Un gobierno era democrático si sus propósitos consistían en fomentar la igualdad, la justicia social, la realización del individuo y otros objetivos «democráticos» similares.»

Así  coinciden millones de libros  y discursos, pero en la población mayoritaria esta quimera de oro  es una ilusión óptica para los  gobernados y  fuente infinita de riqueza para las dinastías de gobernantes.

“Ser ciudadano no es un papel pasivo.  Ya no pensamos en las jerarquías; pensamos en redes y esperamos que nuestros gobiernos sean un nudo más dentro de esa red.  Tenemos que dejar de pensar en Internet  como una extensión digital de lo que ya hacemos fuera de línea y comprender que está cambiando fundamentalmente la manera que los grupos, individuos y estados se involucran con la política, la economía, la acción social y la gobernabilidad”, nos recuerda el presidente de Google, Eric  Smith.

La realidad es más cruda que la imaginación. La democracia tradicional sigue cobrando en América Latina su  permanente debilidad y crisis.  En Navidad 2017, cinco presidentes del Perú  caminan por el mismo destino, junto con otros colegas o compañeros de ruta. La cárcel los espera,  acompañados de centenas de funcionarios. Las  cortes judiciales ya no pueden seguir encubriendo a la corrupción para evitar que los magistrados  también sigan el mismo sendero, después de los acuerdos suscritos en EEUU por los vocales de múltiples países.

“Nunca hemos experimentado tantos cambios dramáticos que están afectando las relaciones sociales, el transporte, la educación, la economía, el comercio, la privacidad y el conocimiento al mismo tiempo.  Sin embargo, la política se ha mantenido básicamente igual durante los 100 años pasados.  Somos ciudadanos del siglo XXI, intentando comunicarnos con instituciones del siglo XX que están sustentadas por procesos e ideas del siglo XIX”, remarca Smith, señalando que “vivimos en tiempos revolucionarios”

Aunque las inigualdades han existido durante siglos, de repente parece que el mundo entero se ha dado cuenta y está harto de ello.  Una explicación posible puede ser que las instituciones están bajo presión ya que una generación nacida dentro de un mundo en línea las 24 horas del día se convierte en política. 

Los ciudadanos necesitan darse cuenta que no sólo somos consumidores de los servicios públicos. Hay  un inmensa mayoría que no tiene un teléfono ni un medio para comunicarse con un poblado o tener servicios  elementales para vivir.

“El gobierno es la mejor manera para ayudar a los ciudadanos a vivir más, y a tener vidas más seguras, ricas y libres”, explica  Geoff Mulgan, director ejecutivo de National Endowment for Science, Technology and the Arts (NESTA)

“Las cosas más valiosas que puede crear el gobierno democrático son intangibles: la confianza, la felicidad, el conocimiento, las capacidades e instituciones seguras”, nos recuerdan  los trabajos presentados  en el   reciente World Economic Forum Technology Pioneer y Global Shaper.

VOLVEMOS A LOS ANDES

Antes de que amanezca el nuevo año, el Congreso peruano anunció para el presidente  de la República, Pablo Kuczynski, juicio político por haber recibido dinero de la firma brasileña Odebrecht, cuando fue ministro del gobierno de Alejandro Toledo,  ahora  “refugiado” en EEUU.

Esa  propuesta del Congreso unicameral, dominado por grupos fujimoristas, aceptó una solicitud para iniciar el proceso de destitución contra el jefe de Estado. Ese acuerdo de mafiosos contra mafiosos buscaba  declarar al primer mandatario su “permanente incapacidad moral”, figura que contiene la  Constitución  que promovió Fujimori,  ya condenado a 25 años de prisión por quebrantar derechos humanos y otros.

Pero ese anhelo de la corrupción organizada no ha logrado su propósito en toda su extensión.  PPK ha logrado que el Congreso  le permita gobernar hasta  el 21, bicentario de la República.  Y aparentemente la ciudadanía percibe que el fujimorismo alienta esta conducta “justiciera”, porque con la caída de PPK, la hija  del ex mandatario preso,  podría recuperar su presencia en el electorado, perdida  en lides con el actual inquilino de la casa de Pizarro.

Tengamos presente que el  caso Odebrecht, estrategia corruptora que habría sido diseñada en los EEUU para detener la marea rosada o procesos de pacificación- Brasil, Colombia, Venezuela, Uruguay, Bolivia, Ecuador, República Dominicana, Guatemala y Perú– arroja  los primeros resultados de entretenimiento para mantener la “quietud”, la anomia popular.

La lista de  Odebrecht involucra visiblemente a varios gobernantes  de América Latina,  después de la renuncia por fax de  Alberto  Fujimori. La mayor investigación sobre corrupción en la historia de Brasil, es el caso Petrobras. Odebrecht Realizaciones Inmobiliarias, es una de las mayores constructoras de Brasil, que opera en 27 países, incluido Estados Unidos,  Angola y Mozambique.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que 12 países recibieron 788 millones de dólares en sobornos por parte de Odebrecht a cambio de contratos en 12 países de 2001 a 2016. El Departamento de Justicia le impuso una multa a la empresa de 3.500 millones de dólares, señala un amplio informe de la CNN, y diversos comentarios  del diario  Gestión, Atalaya Económica, columna de Manuel Romero Caro  sobre la complejidad del caso Lava Jato.

Fiscales y procuradores generales de once países de la región acordaron el 16 de febrero una cooperación internacional para conformar equipos y así investigar los casos de Odebrecht y «Lava Jato».  El acuerdo fue suscrito  por fiscales de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú, Portugal, Guatemala, República Dominicana, México y Venezuela reunidos en Brasil.

La marea rosada se fue esfumando en Latinoamérica y el modelo republicano más  radical se  va imponiendo, inclusive con profundas limitaciones para la inmigración, que los demócratas norteamericanos postulaban de manera orgánica. En efecto la inmigración a los EEUU ha bajado en comparación a los años de gobierno del Partido Demócrata.

La inclusión de Cuba, Venezuela a la economía y geopolítica norteamericana ha dado un giro inesperado para la  mayoría del electorado identificado con un modelo más  humano, que el monopólico libre mercado.  La  corrupción ha facilitado e inducido a reprimir y poner más  vallas  a la inmigración interna y regional.

INTERROGANTES

La corrupción y desprestigio de la democracia peruana  sigue sin respuestas la corrupción. El  fundador de Gestión en 1990, diario que creó un mercado  para el periodismo especializado, señala que tanto PPK como su socio empresarial Sepúlveda si cada uno tenía su propia empresa de consultoría; ¿por qué Geraldo Sepúlveda no cobró a través de su propia empresa por los servicios prestados a Odebrecht?; ¿por qué PPK no cobró a través de su propia empresa (y usó el nombre de First Capital) para hacer efectivo los servicios prestados a prestados a Odebrecht?. ¿Por qué ese cruce de empresas?; ¿ Cómo se demostraría que las asesorías de ambos son distintas y que PPK no pudiera haber recibido ingresos por las asesorías de “Sepúlveda”?.

Si Westfield Capital (WC) es una empresa unipersonal, parece lógico que PPK estuviera enterado de todo lo que ocurría en su empresa unipersonal. Consecuentemente, debía saber sobre la facturación de “Sepúlveda” a ODEBRECHT.

PPK afirmó que no administró WC mientras trabajó para el sector público, pero los reportes corporativos del estado de Florida indican que PPK permaneció como único director ejecutivo de la empresa hasta el 29.04.16 (casi al final del Gobierno de Toledo), fecha en la que recién ingresó Gerardo Sepúlveda.

Pues cabe preguntarse ¿quién se hizo cargo de la empresa mientras PPK era MEF?; ¿Nancy Lange?. Si este fuera el caso, ¿esta fue tan ingenua que nunca le contó a PPK?. ¿Qué razones tuvo Odebrecht para decidir inculpar a PPK?; ¿alguna negociación con DU N° 003?; ¿qué gana Odebrecht con todo el desbarajuste que ha generado?

La democracia  peruana  sigue enferma. El  Poder no ingresa a de vacaciones. PPK reitera   que…” en el Bicentenario de la independencia su gobierno aspira que podamos cumplir con los sueños de los fundadores de nuestra República. Sí a la paz, sí a la unión, no al enfrentamiento, no a la división.»  Convoca a construir un país próspero bajo el imperio de la ley. Igualdad, equidad y fraternidad entre todos los peruanos. ”Quiero una REVOLUCION SOCIAL para mi país. Anhelo que en cinco años el Perú sea un país moderno, más justo, más equitativo y más solidario”, concluye PPK para apaciguar a los ciudadanos, en tanto la prensa y los voceros de todos los partidos saludan a la democracia y olvidan los procesos judiciales para la familia de Fujimori, para Alan García, Alejandro Toledo, Ollanta Humala y PPK.