Durante la reapertura de la economía mundial, las reservas internacionales netas (RIN) han tenido un papel fundamental en controlar la apreciación del dólar. En los últimos meses, la gestión de las reservas internacionales ha sido condicionada por el acelerado incremento de los precios locales; no obstante, en la Alianza del Pacífico se observa una evolución heterogénea de dichas reservas.
De acuerdo a las estadísticas de los bancos centrales, México y Perú son los países de la Alianza del Pacífico que acumulan la mayor cantidad de reservas internacionales netas en el 2022 con US$ 199,175 millones y US$ 75,969 millones, respectivamente. En términos de crecimiento, entre los meses de abril de 2021 y 2022, Chile es el país que tuvo un incremento de sus reservas internacionales en 14.1%, seguido por México con 2.0%.
La importancia de acumular reservas internacionales radica en su objetivo de contribuir en la estabilidad de los precios y en hacer frente a externalidades que incrementan los riesgos del sistema financiero locales. En Latinoamérica, por ejemplo, la canasta básica familiar posee una elevada inflación importada; es decir, sus precios dependen de la cotización de commodities como el trigo y los aceites.
En la búsqueda de mitigar la inflación, además del incremento de la tasa de interés de política monetaria, la inyección de dólares en la economía local se realiza con la finalidad de reducir el tipo de cambio y, de esta manera, abaratar las importaciones. Esto se puede observar en los casos de Colombia y Perú, cuyas reservas internacionales se han reducido 1.4% y 2.7%, respectivamente.
En el caso de México, la industria automotriz se vio impulsada por la reapertura comercial internacional en el 2021, lo cual implicó un ingreso de divisas por concepto de exportaciones, período donde el Banco de México (Banxico) logró acumular US$ 205,559 millones en agosto del 2021. En Chile, el gran ciclo de precios del cobre permitió el ingreso de una mayor cantidad de divisas durante el 2021 a la nación chilena, impulsado por el dinamismo de la industria China.
En la actualidad, se observa un adecuado nivel de reservas internacionales en la Alianza del Pacífico. Estas serán útiles ante cualquier choque internacional que tienda a afectar la estabilidad financiera de estos países. En cuanto a la inflación, los bancos centrales deberán ser muy cautelosos en utilizar dichas reservas para controlar los precios locales; existe la posibilidad de hacer uso de estos recursos, pero no se debe olvidar que el objetivo principal es la estabilidad financiera.