Estoy muy satisfecho con los resultados de estos dos días de debates con nuestros socios de América Latina y el Caribe.
Estas dos regiones constituyen una zona de estabilidad en el mundo, una historia de éxito que ha sacado a 70 millones de personas de la pobreza durante el último decenio.
Con relación a los lazos económicos
Nuestras economías se encuentran ya profundamente interconectadas:
– Se han celebrado acuerdos comerciales con 26 países de los 33 de la región, lo que la convierte en la región con la que la UE mantiene más acuerdos comerciales.
– América Latina es también la zona en la que la UE ha invertido más, aparte de Norteamérica: con más de medio billón en inversiones, hemos invertido más que en Rusia, China y la India en su conjunto.
La UE ha apoyado siempre a la CELAC y seguirá haciéndolo.
La Comisión Europea ha anunciado en los últimos días ayudas a la región por un importe de más de 800 millones de euros:
– 230 millones de euros para apoyar los esfuerzos de desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe;
– un importe señero de 346 millones de euros destinado a un nuevo programa de financiación regional para el Caribe hasta 2020;
– una contribución de la UE de 118 millones de euros para proyectos estratégicos de inversión;
– 81,5 millones de euros para financiar proyectos de capacitación que acercarán las instituciones de educación superior europeas y latinoamericanas;
– en torno a 25 millones de euros para un nuevo cable de fibra óptica que conectará Europa y América Latina;
Y se mantendrán sin cambios los fondos asignados a la cooperación durante el próximo período. Casi 2.500 millones de euros para América Latina se destinarán a apoyar programas en los ámbitos de la educación, la sociedad de la información, el medio ambiente y el apoyo a las pymes, y mil millones más se destinarán a los países del Caribe que tienen necesidades específicas ligadas a su vulnerabilidad al cambio climático.
Existe una nueva configuración y prioridades para nuestra cooperación
Países que solían ser beneficiarios de la cooperación al desarrollo ya son donantes en la actualidad, como un estudiante convertido en profesor, y están desempeñando un papel más destacado en las relaciones internacionales.
También evoluciona la manera en que cooperamos. Están apareciendo nuevas oportunidades para la cooperación Sur-Sur y deseamos colaborar en este proceso.
Por ello, me complace anunciar que la Comisión creará un mecanismo de cooperación internacional destinado precisamente a la cooperación triangular.
También estamos colaborando para afrontar los retos mundiales. Nuestro planeta y nuestros ciudadanos nos lo exigen.
Vamos a trabajar de manera más estrecha en ámbitos como la migración, la lucha contra las drogas ilícitas y la reducción de la pobreza.
Se ha mantenido un debate en profundidad sobre el cambio climático con vistas a la 21ª Conferencia de las Partes (COP 21), prevista para diciembre próximo en París. Todos estamos de acuerdo en la necesidad de un acuerdo ambicioso. Perú nos ha puesto en camino y en París debemos alcanzar la meta.
