“Si los venezolanos migran a otros países es porque les falta alimentos, medicamentos, es lo que pesa en la determinación de abandonar su país. En muchas ocasiones Brasil expresó a Venezuela su disponibilidad para enviar medicamentos y ayuda humanitaria, hasta ahora Venezuela no ha respondido.” Esta es la declaración del Embajador de Brasil en Bruselas, Antonio José Vallim Guerreiro, durante la reunión de la Delegación para las relaciones entre la Unión europea con la República Federativa de Brasil del Parlamento europeo.

Presidida por el diputado portugués Fernando Ruas, la reunión de la Delegación, tuvo como objetivo entender la migración venezolana en Brasil.

En efecto, el profesor de la ULB de Bruselas, Frédéric Louault, Vice Decano para las Relaciones Internacionales, quien ha vivido en Brasil, lo presentó como un país que siempre ha acogido migrantes, desde la Segunda Revolución Industrial entre 1870-1939 con la llegada de franceses, italianos, alemanes quienes se integraron a la sociedad brasileña sin dificultad, es más, durante el gobierno de Getulio Vargas, quien puso en marcha su proceso de integración nacionalista, los migrantes ayudaron a definir su identidad.

El caso actual, ve en Venezuela, un país vecino del cual emigraron desde 2017 más de un millón y medio de personas, 17,000 personas se dirigieron a Roraima, no es nada comparable con cuanto ha sucedido en las costas del Mediterráneo, en Grecia e Italia, ni cuanto sucede aún en Colombia, ni tampoco es comparable con la migración italiana del siglo XIX con más de 65.000 migrante que llegaron a Brasil, ni con los más de 70 mil haitianos que llegaron entre 2010-2015, puntualizó con razón, Frederic Louault.

La capacidad que tiene Brasil de acoger migrantes está comprobada por su capacidad administrativa, económica, capacidad humana además de la Ley migratoria de 2017.

Lo excepcional del caso de Brasil, deriva, de una situación política cada vez más exasperante en Venezuela; la debilidad de los migrantes venezolanos, unido, al autoritarismo del gobierno Maduro.

Captura de foto: https://wipy.tv/

Por otro lado, Brasil se encuentra en un momento pre-electoral con la elección del Gobernador de Roraima, se deberá debatir sobre el trato a los migrantes que supera la población original de Roraima, si estos migrantes venezolanos se quedarán en Brasil o este país en un país de tránsito, y, sobre todo, su influencia en el mercado laboral.

Mañana, domingo 20 de Mayo, se realizará la elección presidencial en Venezuela, su resultado podrá influenciar aún más en la decisión de los venezolanos de emigrar, que activa la reacción brasileña desde su jurisdicción local, federal, estatal, en cuanto a las dificultades que pone la migración en el país de acogida, como son: vivienda, alimentación, trabajo, salud, educación en una lengua extranjera.  Mucha similitud con cuanto sucede en los países europeos.

Brasil, desde declaraciones hechas por el presidente Temer, ha respondido positivamente a esta gran masa migratoria que comprende, en gran parte, población indígena. Su cooperación con los organismos internacionales como ACNUR, OEA, así como la donación de la Unión europea de dos millones y medio de euro, precisamente para sostener el trabajo de ACNUR, en la acogida a los migrantes, además de aportes del mismo gobierno brasileño, señalan la magnitud del problema.

A petición del presidente Tajani, se realizará una próxima visita a Brasil, el Embajador Vallim Guerreiro, dio la bienvenida a fin que la Misión pueda conocer los esfuerzos que se están realizando en Brasil en favor de los venezolanos migrantes. Dejando en claro que los venezolanos están llegando también a San Paolo, y no obstante el numeroso flujo migratorio “no existe crisis ni migratoria, ni humanitaria, se realizan esfuerzos para integrarles en la sociedad brasileña.”

Causa sorpresa que un país como Venezuela, gran defensor de la democracia, como lo señalase el prof. Louault, se encuentre ante esta deriva autoritaria, lo contradictorio se verifica en que las elecciones están “fragilizando la democracia” por ello, él consideró que “tal vez sería preferible alargar las negociaciones y retrasar las elecciones.”

Algunos elementos de considerar, se refiere a los venezolanos en Brasil, los cuales justifican su movilidad a hechos indirectos. Por otro lado, Maduro no quiere dar un lugar a la oposición venezolana, la cual, además, está profundamente dividida. La oposición, no siempre ha sido democrática, Louault recordó los intentos de golpes de estado para echar abajo el gobierno de Chávez, este retardo en el juego democrático nos dice que aún falta tiempo para “resolver el conflicto, es necesario que los líderes negocien de manera razonable y aún no está preparados para este negociado.”

El Embajador Vallim Guerreiro, concluyó señalando los esfuerzos que se están realizando a nivel sudamericano, resaltó la experiencia sudamericana en la solución de conflictos, afirmando la característica de ser “un continente de diálogo y esa visión de diálogo es lo que se ha buscado al intentar movilizar a los demás países de América del Sur en particular en la “Declaración de Lima”, hemos intentado persuadir al gobierno venezolano, convencerlo en la profundización del diálogo, colmar la brecha que existe entre las distintas facciones políticas de su sociedad.”

Agregando “Venezuela es una país cercano, nos separa una gran frontera terrestre, nos interesa que en Venezuela reine la paz y la prosperidad.”

El presidente de la Delegación UE-Brasil, el diputado portugués, Fernando Ruas, concluyó la reunión señalando que su país “se acostumbró a ser una país de emigración, por nuestra experiencia tratamos a los migrantes de otra manera, recordamos cómo fueron acogidos nuestros migrantes en los países de recepción, por eso la solución que se da a los venezolanos, nos tranquiliza.”

GALERÍA DE FOTOS

Presidente de la Delegación Unión europea – Brasil Diputado Fernando Ruas.
Prof. Frédéric Louault
Embajador de Brasil, Antonio José Vallim Guerreiro
Presidente de la Delegación Unión europea – Brasil Diputado Fernando Ruas.
Embajador de Brasil, Antonio José Vallim Guerreiro