El Cardenal Robert Francis Prevost, O.S.A. es un prelado estadounidense de la Iglesia Católica, se ha desempeñado como Prefecto del Dicasterio para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. Nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois, Estados Unidos. Ingresó en el noviciado de la Orden de San Agustín en 1977 y profesó los votos solemnes en 1981. Estudió teología en la Catholic Theological Union de Chicago y obtuvo una licenciatura en Teología. Posteriormente, obtuvo una licenciatura y un doctorado en Derecho Canónico de la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma.
En 1985, fue enviado como misionero a la Prelatura de Chulucanas, Perú, donde sirvió en varias funciones, incluyendo canciller y vicario general. En 1988 dirigió el seminario agustiniano de Trujillo durante diez años.
Fue elegido Prior General de la Orden de San Agustín en 2001 y sirvió durante dos mandatos consecutivos hasta 2013.
En 2014, fue nombrado Administrador Apostólico de la Diócesis de Chiclayo en Perú y, al año siguiente, fue nombrado Obispo de la misma diócesis.
En el Vaticano, en 2019, fue nombrado miembro de la Congregación para el Clero y en 2020, miembro de la Congregación para los Obispos. El 30 de enero de 2023, el Papa Francisco lo nombró Prefecto del Dicasterio para los Obispos y Presidente de la Pontificia Comisión para América Latina-CELAM
Fue creado y publicado Cardenal por el Papa Francisco en el Consistorio del 30 de septiembre de 2023, con la diaconía de Santa Mónica. El 6 de febrero de 2025, fue nombrado Cardenal Obispo de Albano.
Fue nombrado Obispo de Chiclayo, para asumir ese cargo tomó la ciudadanía peruana, tiene la nacionalidad peruana. Conoce la realidad Latinoamericana, tiene la cualidad de tener en sí la unión de culturas, visiones, la sencillez y calidez que no ha perdido desde cuando inició en 1981 su Misión en Piura, Chulucanas. Reúne varios mundos en sí, una amplia formación y experiencia pastoral y administrativa. Conoce el Vaticano.
Los Cardenales, han elegido al mejor candidato, es el sucesor de Pedro.
Su desempeño como Prefecto del Dicasterio para los Obispos fue ejemplar. Es el papa que necesitamos. ¡Viva el Papa Prevost!
****
En su primer saludo a los presentes en la Plaza San Pedro,y a los millones de fieles que estaban siguiendo la transmisión por todos los medios electrónico, el Santo Padre León XIV expreso la palabra “paz” siete veces. Desde su saludo inicial ¡La paz sea con todos ustedes! Hasta cuando concluyó su mensaje pidiendo rezar por esta nueva misión, por toda la Iglesia, por la paz en el mundo y pidamos esta gracia especial a María, nuestra Madre. La paz, el bien más preciado para el desarrollo de la humanidad, para León XIV es un objetivo principal.
Un saludo sentido que pidió entre en los corazones, que llegue a sus familias, a todas las personas, dondequiera que estén, a todos los pueblos, a toda la tierra. ¡La paz sea con ustedes!
Es la paz de Cristo Resucitado, una paz desarmada y una paz desarmante, humilde y perseverante. Desarmada y desarmante, que viene de Dios, quien nos ama a todos incondicionalmente. Nos asegura que el mal no prevalecerá! Todos estamos en las manos de Dios. Sabe que el mundo corre peligro, que todos debemos cultivar la paz.
Somos discípulos de Cristo. Cristo nos precede. El mundo necesita su luz. La humanidad lo necesita como puente para ser alcanzado por Dios y por su amor.
Necesitamos la luz de Cristo para llegar a Dios y llegar a su amor que es lo que hace falta en el mundo
Nos pide participación y unión, Ayúdennos también a nosotros, y luego unos a otros, a construir puentes, con el diálogo, con el encuentro, uniéndonos a todos para ser un solo pueblo siempre en paz.
Visiblemente emocionado, Agradeció al Papa Francisco y a sus hermanos Cardenales, por haberlo elegido para caminar junto a ustedes, como una Iglesia unida, siempre buscando la paz y la justicia, siempre intentando trabajar como hombres y mujeres sin miedo, para proclamar el Evangelio, para ser misioneros.
Nos invito a caminar juntos hacía esa tierra prometida, declaró Soy hijo de San Agustín, «Con ustedes soy cristiano y para ustedes soy obispo».
Debemos buscar juntos cómo ser una Iglesia misionera, una Iglesia que construye puentes, dialoga, siempre abierta a recibir, como esta plaza, con los brazos abiertos. A todos, a todos los que necesitan nuestra caridad, nuestra presencia, nuestro diálogo y nuestro amor. También una iglesia sinodal una Iglesia que camina, una Iglesia que siempre busca la paz, que siempre busca la caridad, que siempre intenta estar cerca, especialmente de los que sufren. Lo puede decir un hombre que es profundamnte Misionero, que la humanidad la tiene intacta porque su vida la ha dedicado a evangelizar y cree n la naturaleza humana.
Un pasaje de su discurso creó una emoción inolvidable al pueblo peruano, con el cual ha construido una relación fuerte afectiva, no por misionero o por la condición de las personas, sino por la relación humana sólida que mostró una sonrisa con sincera alegría:
Y si me permiten también, un saludo a todos, y especialmente a mi querida diócesis de Chiclayo, en Perú, donde un pueblo fiel acompañó a su Obispo, compartió su fe y dio muchísimo para seguir siendo la Iglesia fiel de Jesucristo.
Recordó, en su día, a Nuestra Señora de Pompeya.
El Saludo del S.P. Prevost, se cerró de la mejor manera y en contacto con sus fieles, dio la bendición Urbi et Orbis.
Tenemos al Papa León XIV, después de tantas exhortaciones, lo hemos visto contener la emoción con gran dificultad ante la llamada de más 100 mil personas presentes en la plaza San Pedro y en vía de la Conciliazione. Nos queda esperar que abra una esperanza de Paz y la logre llegando al corazón de tantos que van armados, esperamos que la paz desarmada y desarmante elimine el mal de la tierra.