En política no existen casualidades

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Estuvo muy feliz el 22 de julio el presidente interino Francisco Sagasti recibiendo al apenas proclamado presidente Pedro Castillo en su visita a Palacio de Gobierno, su futura residencia. No vimos puños en alto, eran manos distendidas. Una de las últimas actividades de Sagasti en su corto período de presidencia interina.

Su llegada a la presidencia inicia con la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski  el 21 de marzo de 2018,  luego su vicepresidente Martín Vizcarra, tras varios intentos, el Congreso lo logró vacar el 10 de noviembre 2020 por 105 votos a favor, 19 en contra y 4 abstenciones, nombrando a Merino presidente interino del Perú. El Perú joven salió a las calles, se percibía demasiada premeditación e intereses creados en esta vacancia presidencial a meses para las elecciones presidenciales. Cinco días duró la presidencia Merino, renunció luego que dos jóvenes murieron en los desmanes. Llegamos al 14 de noviembre 2020, la congresista Rocío Santisteban postuló a la presidencia del Congreso para ocupar la presidencia del Perú, no logró los votos, su propuesta comprendía a Francisco Sagasti quien habría debido quedar como presidente del Congreso. Luego de un domingo de calma del alborotado Congreso, el Partido Morado, partido de Sagasti lo propone como cabeza de lista el lunes 16, la propuesta no incluye a los partidos que vacaron a Vizcarra. Es así como llega a la presidencia Francisco Sagasti. Su encargo no ha cumplido nueve meses, terminó el 28 de Julio.

En el Congreso, en noviembre 2020 la Comisión de Constitución compuesta por 12 parlamentarios propuso la eliminación de la pensión vitalicia presidencial. Las discutibles presidencias acusadas por corrupción elevó la desconfianza, por ello, la propuesta recibió la aprobación unánime en la plenaria el 25 de noviembre 2020. Siendo una derogatoria de ley su trámite era simple. El objetivo era anular además del sueldo de por vida, el vehículo a cesión de uso permanente, los vales de gasolina ascendentes a 150 galones por mes, dos seguros médicos para él y su familia,  un asesor asignado por cuenta del Estado (3,700 Soles). Privilegios que aún goza Fujimori, Paniagua (la viuda), Toledo, Kuczynski, Humala, García Pérez (esposa e hijo) y Vizcarra.

La norma preveía que los privilegios cesaban el 31 diciembre 2021.

El Congreso culminó sus labores congresuales el 16 de julio 2021, el ponente de la norma, el Congresista Omar Chehade,  sostiene que la presidenta del Congreso, Mirtha Vásquez, retardo en enviar la norma al Ejecutivo, al presidente Sagasti, para su observación o aprobación. La ley prevé que el presidente tiene 15 días hábiles para pronunciarse. Pues bien, el presidente Sagasti se pronunció el 19 de julio observándola cuando ya el Congreso no podía ser convocado en plenaria, impidiendo que la ley pueda ser aprobada por insistencia y publicarla.  

La sorpresa de su proceder, aparentemente en acuerdo con la presidenta del Congreso, se agudizó cuando sostiene su decisión acusando a los detractores de mezquinos, “el colmo de la mezquindad politica, mezquindad que hay que desterrar en nuestro país”.

La primera ministra Violeta Bermudez expuso tres razones por las cuales “habían” objetado la norma: 1. un Jefe supremo no debe quedar desprotegido después de haber ejercido una alta investidura, será muy difícil que encuentre trabajo. 2. no podemos pensar que todos los presidentes van a actuar incorrectamente y 3. la norma propuesta no eliminaba la pensión vitalicia sino la transformaba en pensión de gracia.

Recuerdo que el presidente Sagasti a siete días de asumir el encargo presidencial emitió los Decretos Supremos N° 027-2020-EM y N° 028-2020-EM que autorizaba una Inversión extranjera dentro los 50 kilómetros dentro la frontera situación prohibida por la Constitución. Ante las innumerables protestas, incluida Panorámica se vio obligado a derogar ambos Decretos Supremos el 21 de enero 2021 con el Decreto Supremo N° 001-2021-EM.

El caso que hoy nos interesa, referido a la eliminación de la pensión vitalicia presidencial, habría sido más constructivo por la institucionalidad y buen gobierno que dicha pensión y privilegios, si Sagasti la quería objetar, fuera concedida al Presidente elegido constitucionalmente, que haya cumplido su mandato de cinco años sin objeciones. Esto, además, con el fin de impedir el comportamiento del Congreso de hacerse de dos poderes del Estado, del Legislativo y del Ejecutivo. Como es bien sabido, en política no existen casualidades.

Hoy, 29 de Julio, los hechos nos dan razón, cuando ha sido publica esta carta dirigida por Francisco Sagasti al Congreso de la República peruana. Lamentable, un Congresista no elegido para ser presidente, propuesto de acuerdo con su partido político para ocupar transitoriamente y por emergencia la presidencia de la República por menos de nueve meses no ver el servicio público como lo que es: Servicio Público sino salir del tratamiendo de un Congresista, para lo cual fue elegido, y pretender privilegios.