La SPDI expresa su más severa repulsión ante el asesinato de trece mineros en Pataz, La Libertad
La Sociedad Peruana de Derecho Internacional repudia con la mayor severidad los atroces asesinatos de trece trabajadores mineros ocurridos en la provincia de Pataz, región La Libertad. Estos crímenes, perpetrados en un contexto de violencia creciente y control territorial por parte de organizaciones delictivas, evidencian una alarmante erosión del Estado de derecho en determinadas zonas del país.
Se trata de violaciones manifiestas a derechos humanos fundamentales, como la vida, la integridad personal y la libertad, consagrados en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y en la Convención Americana sobre Derechos Humanos. El Estado peruano, como parte de estos instrumentos, tiene el deber internacional ineludible de prevenir estos actos, investigarlos con la debida diligencia, sancionar a sus responsables y garantizar justicia y reparación a las víctimas.
Por otro lado, es imperativo destacar que la estructura y el accionar de los grupos criminales involucrados deben ser analizados conforme a lo dispuesto por la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, que obliga a los Estados parte a adoptar medidas integrales y coordinadas para combatir de forma eficaz el crimen organizado, cuyas consecuencias trascienden los marcos delictivos ordinarios y amenazan seriamente la estabilidad institucional y la paz social.
La SPDI hace un llamado firme y respetuoso al Estado peruano para que adopte, con carácter de urgencia, todas las medidas necesarias —en el marco de la legalidad y el respeto a los derechos humanos— que permitan restablecer el control estatal, garantizar la seguridad de la población, investigar a profundidad los hechos y evitar su repetición. La impunidad no puede ni debe prevalecer frente a crímenes de esta magnitud.