Digitalizar la economía circular: Un Contenedor Amarillo

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Nuevos contenedores inteligentes dotados de tecnología puntera abren un mundo de posibilidades para usar la información que generan, ofreciendo nuevas opciones para mejorar los sistemas de recogida y adaptarlos a los hábitos de los ciudadanos.

La actividad de la recogida selectiva de residuos, que permite desarrollar procesos de reciclaje eficientes y de calidad, no es ajeno a las directrices que define el Plan de Recuperación postpandemia de la Unión Europea y al enfoque de los fondos Next Generation. Más del 70% de las inversiones se realizarán en ámbitos relacionados con la sostenibilidad ambiental, donde se incorpora la visión de la economía circular, y la digitalización de la sociedad.

Bajo esta premisa, tanto la Unión Europea como el Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España visibilizan un horizonte 2030 apoyado en estas dos palancas de cambio. Medioambiente y transformación digital son, además, líneas de desarrollo que se complementan y retroalimentan, de manera que el uso de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones son perfectas aliadas para avanzar en la mejora de los procesos de la economía circular, como es el caso de la recogida selectiva y posterior reciclaje de nuestros residuos.

Desde hace más de 20 años, funciona en España el sistema de recogida selectiva a través de contenedores y gestión de los residuos de envases domésticos, cuyo responsable es Ecoembes, una entidad que nació al calor de la Ley de Residuos de 1997. En estas más de dos décadas, se ha ido incrementando el porcentaje de envases recogidos en los contenedores amarillos y azules, a la vez que también se consolidaba una creciente conciencia ambiental entre la ciudadanía, las empresas y las administraciones públicas.

Este sistema de contenedores de colores, que es el más utilizado en toda Europa, ha evolucionado de manera constante, especialmente en los últimos años gracias al uso de la tecnología, porque esta también ha dado un salto cualitativo de enorme envergadura. Tras hitos tan relevantes como, por ejemplo, el nacimiento de los Smartphone (ahora ya estamos entrando en la era del 5G) han comenzado a evolucionar las llamadas tecnologías habilitadoras, pasando de los típicos casos de uso experimentales a aplicaciones tangibles en diferentes sectores de actividad económica y social (el sector sanitario durante la pandemia es un buen ejemplo de ello).

Estas tecnologías habilitadoras, como la Inteligencia Artificial, Big Data, Internet de las Cosas (IoT), cloud computing, robótica o Blockchain, permiten que las actividades económicas mejoren sus procesos, optimicen recursos y reduzcan su huella ambiental, entre otras ventajas, junto a las cuales también hay que destacar la capacidad de acercar el conocimiento a la ciudadanía y mejorar la transmisión de la información.

UN PASO MÁS HACIA EL CONTENEDOR INTELIGENTE

En un esfuerzo por mejorar el sistema y adaptarse a los cambios sociales y de los hábitos de los ciudadanos, el sector del reciclaje está asumiendo el uso de las tecnologías habilitadoras que, de hecho, comienzan a dibujar el futuro en la gestión de los residuos.

Un ejemplo de este nuevo escenario se produjo en 2019 cuando Ecoembes lanzó su Sistema de Devolución y Recompensa (SDR), conocido como RECICLOS, que permite a los ciudadanos interactuar con los contenedores amarillos que tienen QR y con máquinas de reciclaje a través de una webapp, de manera que al reciclar latas y botellas de plástico de bebidas puedan acumular puntos canjeables por premios e incentivos ambientales y sociales. RECICLOS ya está presente en 45 localidades y al alcance de más de 3,6 millones de personas. No solo es una mejora tecnológica en la recogida selectiva, sino que también está suponiendo una poderosa herramienta para reforzar el compromiso de la ciudadanía con el medioambiente.

En estos días, se ha presentado un avance más en esta tendencia en el uso de la tecnología para la economía circular. Se trata del contenedor amarillo inteligente, una transformación basada en las tecnologías habilitadoras de diseño 100% español que da un paso cualitativo en el SDR de Ecoembes y revoluciona el sistema de reciclaje. Ahora los contenedores habilitados de tecnología aportarán mucha más información, como la frecuencia de uso, los lugares donde se recicla, el tipo de envases que se recicla, etc. Con todo ello, se pueden realizar mapeos geográficos o demográficos, cruzar variables, intercambiar y comparar datos, ajustar el perfil de los recicladores, detectar fallos o posibles mejoras en los procesos… En definitiva, saber más y mejor sobre cómo nos comportamos a la hora de reciclar nuestros residuos.

Estos contenedores amarillos inteligentes se consiguen gracias a la colocación en una de sus bocas de un aro dotado de tecnología puntera que abre un nuevo mundo de posibilidades para usar la información que genera, ofreciendo nuevas opciones para mejorar los sistemas de recogida y adaptarlos a los hábitos de los ciudadanos. Los 16 primeros contenedores inteligentes ya están funcionando en la localidad de Sant Boi de Llobregat, aunque la intención de Ecoembes es expandirlo progresivamente en todo el territorio nacional, con la ventaja de que es un sistema que mejora pero no cambia el modelo de recogida separada en contenedores, al cual los ciudadanos ya están acostumbrados desde hace años.
Fuente: Residuos Profesionales