Kamala Harris, declaración de Estados Unidos en la COP28

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Es un honor para mí estar con los distinguidos líderes que están aquí hoy.

Hace dos años, el presidente Joe Biden subió al escenario de la COP26 e hizo una declaración de ambición: Estados Unidos de América volverá a ser un líder mundial en la lucha contra la crisis climática.

Desde entonces, Estados Unidos ha convertido la ambición en acción. El presidente Biden y yo hicimos la mayor inversión climática en la historia de nuestro país y, según algunos, del mundo: aproximadamente un billón de dólares en los próximos 10 años.

Como resultado, hoy, en todo Estados Unidos, estamos construyendo y ampliando cientos de plantas de fabricación de paneles solares, turbinas eólicas, vehículos eléctricos y baterías; estamos tendiendo miles de kilómetros de líneas de transmisión de alto voltaje para llevar energía limpia a todos los rincones de nuestra nación; y estamos reduciendo las emisiones no sólo en la energía y el transporte sino también en la industria, la agricultura, la edificación y la construcción.

También estamos invirtiendo en resiliencia y adaptación para restaurar nuestras costas, humedales y bosques y hacer que las comunidades sean más resilientes a las condiciones climáticas extremas provocadas por el clima.

También hemos colocado la equidad en el centro de todo nuestro trabajo, invirtiendo en comunidades marginadas, que a menudo son las más afectadas por el clima extremo y soportan una carga desproporcionada de la contaminación por combustibles fósiles.

A nivel mundial, Estados Unidos es un líder en el esfuerzo por ampliar el financiamiento climático internacional. Solo este año, hemos aumentado nuestras contribuciones a más de $9.5 mil millones, lo que nos coloca en camino de alcanzar la ambiciosa meta de $11 mil millones del presidente Biden para 2024.

Hoy, también me enorgullece anunciar una nueva promesa de 3 mil millones de dólares para el Fondo Verde para el Clima, que ayuda a los países en desarrollo a invertir en resiliencia, energía limpia y soluciones basadas en la naturaleza.

Hoy estamos demostrando con acciones cómo el mundo puede y debe hacer frente a esta crisis.

Este es un momento crucial. Nuestra acción colectiva o, peor aún, nuestra inacción afectará a miles de millones de personas en las próximas décadas.

Por mucho que hayamos logrado, todavía queda mucho trabajo por hacer. Y el progreso continuo no será posible sin lucha.

En todo el mundo hay quienes buscan frenar o detener nuestro progreso. Líderes que niegan la ciencia climática, retrasan la acción climática y difunden información errónea. Corporaciones que maquillan de verde la inacción climática y presionan para obtener miles de millones de dólares en subsidios a los combustibles fósiles.

Ante su resistencia y en el contexto de este momento, debemos hacer más.

Para mantener nuestro objetivo crítico de 1,5 grados Celsius al alcance de la mano, debemos tener la ambición de afrontar este momento, acelerar nuestro trabajo en curso, aumentar nuestras inversiones y liderar con valentía y convicción.

Incluso teniendo en cuenta los desafíos que enfrentamos, soy optimista. Con ambición y acciones audaces, sé que construiremos un mundo más limpio, más saludable y más próspero para esta generación y las generaciones venideras.