CONCLUSIONES
• Para el 2025, el FMI estima un crecimiento económico mundial de 3.3%. La incertidumbre política condicionará el crecimiento global en este año. Con relación a Latinoamérica se ajustará gradualmente a las expectativas mundiales.
• La inflación alimentaria global subió 1.6% en febrero, con alzas en el azúcar (6.6%), lácteos (4.0%) y aceites (2.0%), mientras que la carne disminuyó por mayor oferta. Este comportamiento responde a expectativas de escasez en los próximos meses, salvo en el caso de las carnes, donde el aumento de producción presionó a la baja de los precios.
• El PBI de República Dominicana (5.0%), Brasil (3.4%) y Perú (3.3%) destacaron en el 2024, impulsado por la demanda interna y la producción minera. Para el 2025, las políticas monetarias restrictivas y las tensiones comerciales desafiarán el crecimiento regional.
• La economía peruana creció 3.33% en el 2024, con un alza de 4.85% en diciembre, impulsada por la pesca (24.89%), transporte (6.1%) y agropecuario (4.94%). Este crecimiento permite presuponer que en el 2025, pudiera haber mayor dinamismo para abordar desafíos estructurales como la pobreza y la informalidad.
• En febrero, la inflación nacional aumentó 0.12% mensual y 1.51% interanual, impulsada por Restaurantes y Hoteles (0.39%), Educación (0.37%), Alimentos y Bebidas no Alcohólicas (0.19%) y Transporte (0.17%). Estas divisiones representaron el 87% del alza inflacionaria del mes.