La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), indicó en agosto que se ha estimado el crecimiento económico para América Latina en 1,5%, cifra menor a la proyectada en abril de 2018 (2,2%). Esta decisión se debe, en esencia, a la incertidumbre y volatilidad de los mercados internacionales.
Los grandes casos de corrupción, la caída de los flujos de capitales hacia los países latinoamericanos, el incremento del riesgo país y la caída de los precios de los commodities también son factores que vienen afectando el crecimiento económico de la región.
Paraguay lideraría el crecimiento económico de la región de América Latina para el 2018 con 4,4%, seguido por Bolivia 4,3%, Chile 3,9% y Perú 3,6%. En el caso de Brasil y Argentina, estos dos países presentaron una reducción de las expectativas de la CEPAL. Para Brasil, el crecimiento económico proyectado inicialmente fue de 2,2%, mientras que en el caso de Argentina fue de 2,5%.
La cifra obtenida para Paraguay es de 4,4%, debido a que es un país con reducida burocracia, impuestos y costos de energía bajos, lo cual permite que cualquier emprendimiento se desarrolle inmediatamente.
Bolivia 4,3% se perfila como el segundo país con mayor crecimiento de la región. La justificación de este crecimiento se debe a una efectiva administración de la nacionalización petrolera, el ahorro que provenía cuando los precios de los minerales eran elevados, así como la estabilidad política de los últimos años.
El crecimiento económico de Chile 3,9% se alcanza por su creciente demanda interna, así como por el aumento de los precios de los metales. La CEPAL tiene expectativas positivas en sus políticas fiscales.
En el caso de Perú 3,6%, el segundo trimestre 2018 el país obtuvo un crecimiento de 5,4%. El aumento del consumo interno, al igual que la inversión privada son factores que permitirán alcanzar la cifra estimada por la CEPAL.
El crecimiento de la región, a su vez, se ve afectado por la guerra comercial entre Estados Unidos y China, principalmente. Este contexto es importante para la región latinoamericana, pues la mayor parte de países en Latinoamérica continúan realizando exportaciones de productos primarios.
Otro factor importante en América Latina es la inversión privada. Para el 2017, el crecimiento de la inversión privada 80,3% fue superior al de la inversión pública 19,7%. Para el 2018, se espera que este desempeño siga en la misma tendencia.
A pesar del descenso de crecimiento económico de la región, la CEPAL destaca la recuperación de la demanda interna, por el lado del consumo y la inversión privada.