El 25 de febrero, el presidente Donald J. Trump firmó una Orden Ejecutiva que inicia una investigación sobre cómo las importaciones de cobre amenazan la seguridad nacional y la estabilidad económica de Estados Unidos.
La Orden ordena al Secretario de Comercio iniciar una investigación de la Sección 232 en virtud de la Ley de Expansión Comercial de 1962.
Esta investigación evaluará los riesgos de seguridad nacional que surgen de la creciente dependencia de Estados Unidos del cobre importado, en todas sus formas, y la posible necesidad de soluciones comerciales para salvaguardar la industria nacional.
La investigación culminará en un informe que identificará las vulnerabilidades en la cadena de suministro de cobre y brindará recomendaciones para mejorar la resiliencia de la industria nacional del cobre de Estados Unidos.
ABORDAR LA AMENAZA A LA SEGURIDAD NACIONAL: El presidente Trump reconoce que una dependencia excesiva del cobre extranjero, en todas sus formas, podría poner en peligro las capacidades de defensa, el desarrollo de infraestructura y la innovación tecnológica de Estados Unidos.
El cobre es un material esencial para la seguridad nacional, la fortaleza económica y la resiliencia industrial. El cobre desempeña un papel vital en aplicaciones de defensa, infraestructura y tecnologías emergentes como la energía limpia, los vehículos eléctricos y la electrónica avanzada.
El cobre es el segundo material más utilizado por el Departamento de Defensa.
A pesar de poseer amplias reservas de cobre, la capacidad de fundición y refinación de Estados Unidos está por detrás de competidores globales como China, que controla más del 50% de la fundición mundial.
Estados Unidos ni siquiera está entre las cinco principales naciones en capacidad de fundición de cobre.
La dependencia de Estados Unidos de las importaciones de cobre ha aumentado de prácticamente el 0% en 1991 al 45% del consumo en 2024, lo que aumenta los riesgos para la seguridad de la cadena de suministro.
El exceso de capacidad extranjera en fundición y refinación, junto con las posibles restricciones a la exportación de otras naciones, amenazan con interrumpir la disponibilidad de cobre para las necesidades de defensa e industria de Estados Unidos.
FORTALECIMIENTO DE LA INDUSTRIA ESTADOUNIDENSE: Esta Orden Ejecutiva se basa en medidas anteriores adoptadas por la Administración Trump para garantizar que la política comercial de Estados Unidos sirva a los intereses de largo plazo de la nación.
El primer día, el presidente Trump puso en marcha su política comercial America First para que la economía estadounidense volviera a ser grandiosa.
El presidente Trump firmó proclamaciones para cerrar las lagunas y exenciones existentes para restablecer un arancel real del 25 % sobre el acero y elevar el arancel al 25 % sobre el aluminio.
El presidente Trump implementó un arancel adicional del 10 % sobre las importaciones de China en respuesta al papel de China en la crisis fronteriza.
El presidente Trump dio a conocer el “Plan Justo y Recíproco” sobre comercio para restablecer la equidad en las relaciones comerciales de Estados Unidos y contrarrestar los acuerdos comerciales no recíprocos.
El presidente Trump firmó un memorando para salvaguardar la innovación estadounidense, incluida la consideración de aranceles para combatir los impuestos a los servicios digitales (DST), las multas, las prácticas y las políticas que los gobiernos extranjeros imponen a las empresas estadounidenses.