Por
Ángela Teresa Hernández Cajo,
Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Perú
Para promover el papel de las mujeres en STEM, es esencial abordar prácticas sociales arraigadas y tareas asociadas con un estereotipo femenino.
El éxito de nuestras economías y el bienestar de nuestras sociedades dependen de nuestra capacidad para llegar a consensos cuando el escenario es complejo, pero el horizonte es el mismo. Nuestras contribuciones apuntan a sociedades con igualdad de oportunidades y beneficios donde las mujeres y las niñas puedan desarrollarse libremente y convertirse en catalizadoras de nuestras economías.
Por lo tanto, es esencial abordar los obstáculos que aún enfrentan las mujeres para lograr su empoderamiento económico, incluidas las normas y prácticas sociales que las colocan en desventaja o en posiciones subordinadas, o que utilizan la maternidad como excusa para la exclusión o exigen que dejen de lado sus derechos, sus expectativas económicas para cumplir con las responsabilidades de cuidado. A pesar de los avances logrados en los últimos años y la creciente prominencia de las mujeres en la vida política, económica, social y cultural, las desigualdades persisten en cada una de nuestras economías.
La región APEC no puede permanecer indiferente ante un mundo del trabajo en constante cambio, especialmente los desafíos tecnológicos globales que enfrentamos. Es urgente, y también importante, crear condiciones y desarrollar estrategias innovadoras, sostenibles y efectivas para aumentar la participación de las mujeres en la educación y las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). Son motores fundamentales de la innovación y el desarrollo económico, que dan forma al futuro de las industrias y empresas en las economías y sociedades de todo el mundo. Atraer a mujeres y niñas a carreras STEM puede empoderarlas con la tecnología y las habilidades necesarias para un futuro prometedor.
Tenemos que asegurar las bases de un futuro con igualdad, empoderamiento económico de las mujeres, desarrollo sostenible y prosperidad en la región de Asia y el Pacífico. Nuestro compromiso con la Hoja de Ruta de La Serena sobre las Mujeres y el Crecimiento Inclusivo sienta las bases para un futuro en el que la igualdad de género y el empoderamiento económico de las mujeres se conviertan en las piedras angulares del crecimiento y desarrollo de nuestras economías.
Necesitamos trabajar activamente para derribar barreras y eliminar los estereotipos que han restringido el acceso de las mujeres a oportunidades laborales y puestos de liderazgo en campos STEM, asegurando que se aproveche todo el potencial del talento femenino. Reconocer y valorar su talento y contribuciones en estos campos promoverá la entrada y retención de más mujeres en carreras STEM.
Dentro y fuera de APEC, necesitamos crear sinergias que promuevan la participación efectiva de las mujeres en STEM, brindándoles acceso a tecnologías de la información y oportunidades de aprendizaje en competencias y habilidades digitales. Esto fortalecerá el crecimiento personal integral de las mujeres, su empoderamiento económico y su posición en la toma de decisiones.
En conclusión, esto reafirmará los principios básicos de APEC como un requisito previo para que las mujeres continúen avanzando en todos los aspectos de sus vidas, empoderándolas económicamente para contribuir al crecimiento y desarrollo sostenible de toda la región de Asia y el Pacífico.








