El espacio al populismo: la caída del gobierno Draghi.

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Un examen de conciencia se requiere ante las consecuencias del voto electoral, el daño que hacemos por no adentrarnos en los pliegues de los partidos políticos, conocer sus candidatos, por no saber votar, por consultar al vecino, por colocar por delante los sentimientos, a veces, tan negativos, de resentimiento, o cuando no votamos por desidia. Entregar la dirección de nuestro país al populismo ¡Cuántos arrepentimientos!

Si al Estado llegan los populistas, será un daño enorme para el país y su imagen. Los Populistas, tienen mucha hambre, deben cambiar todo, exaltan lo malo, dividen el país, generan odio entre ciudadanos, ofrecen bienestar a sus seguidores, a quienes menos  saben les ofrecen Ministerios, cargos siempre estatales, tendrán dinero y status gracias al erario del Estado o ganarán licitaciones, se emitirán decretos para reducir penas tributarias, y etc.

Pensarán que me refiero al Perú, Colombia, Chile, o Argentina, no, me refiero a Italia, país que diez años atrás abrió sus puertas al populismo con Cinco estrellas-5*. Es conveniente evitar el ingreso de los populistas y si lo hicieron, es mejor, hacerles salir rápidamente de la gestión de un país, se aferran al poder con fuerza deshumana. Riegan en todos los estamentos del Estado a sus incapaces correligionarios quienes destruyen sin piedad las instituciones, las vacían, les dan otro nombre, se sabe: quieren refundar … todo. ¿Les resulta familiar?

El Ministerio de Desarrollo Económico de Italia-MSE, le fue confiado al joven Di Maio, con decenas de asesores, todos amigos suyos oriundos de su pueblo natal. Carlo Calenda, quien fuera ministro de ese dicasterio, sostiene, que nunca le perdonará a Di Maio el daño que ha causado a Italia, despidiendo a expertos de altísimo nivel de un día a otro, dejando desguarnecido un gran Ministerio. Arma y desarma Ministerios a su gusto.

Aún resuena la invocación de Draghi en el Senado el miércoles 20/VII, “Necesitamos un nuevo pacto de confianza, sincero y concreto, como el que nos ha permitido hasta ahora cambiar el país a mejor. Los partidos y ustedes los parlamentarios, ¿están listos para reconstruir este pacto? ¿están listo para confirmar el esfuerzo que hicieron en los primeros meses, que luego se desvaneció?

No estaban listos y no están listos.

Era la Cumbre NATO, fueron invitados a cenar en el Museo del Pardo, post-cena la Comitiva visita el Museo mientras llega la llamada de Conte que le reclama a l presidente Draghi «me han dicho, que dijiste, le dijeron». Draghi deja un día antes la Cumbre para regresar a Roma.

Si bien la crisis la inició Conte, continuándola entre gritos y victimismo, producto del drama, la envidia y los celos “hemos recibido actitudes de desprecio incluso insultos, también de parte de los partidos del centro-derecha, han tenido un comportamiento incomprensible, una actitud obstruccionista en un momento tan delicado para el país y una deliberada intención de botarnos de la mayoría parlamentaria….” declaraba en la puerta del Senado el miércoles 20/VII. Le siguió ágilmente la Liga Lombarda con Matteo Salvini y Forza Italia con Silvio Berlusconi. Los tres grupos políticos hicieron caer el gobierno de Mario Draghi

Siguieron tres renuncias en Forza Italia: Maria Stella Gelmini, ministra para los asuntos generales y autonomías; Renato Brunetta, ministro de la administración pública “sobre Forza Italia se ha aplanado el peor populismo soberano, sacrificando a un campeón como Draghi, orgullo italiano en el mundo, en el altar del oportunismo electoral más miope”; y Mara Carfagna, Diputada “una decisión con la que no estuve de acuerdo, estoy convencida que va en contra del interés del país”. La respuesta de Berlusconi, dura y seca: «todos los que me dejan, no tienen futuro».

La desazón que ha generado en la ciudadanía el maltrato al presidente Draghi, no será olvidado en los menos de 70 días que quedan para las elecciones del 25 de septiembre, se tendrá presente en la campaña electoral. Las elecciones estaban previstas para mayo 2023. ¿Por qué anticiparlas y hacerle pasar este desagradable momento e Draghi? El aire había cambiado, la gente confiaba en su dirección, se sabía que no siendo político debía acabar su tarea y retirarse, pero no de este modo. Las fotos del último G7, de la NATO, hicieron soñar verlo en el vértice de la UE, con Macron y Scholz camino a Ucrania, no por simpaticón sino por capacidad. ¡Italia volvía a contar en Europa! Hace seis meses los parlamentarios le negaron la presidencia de la República, “porque debes gobernar el país”.  

Mario Draghi, Emmanuel Macron, Olaf Scholz en tren hacia Kiev.

Por ello, ahora todos niegan ser los autores de la gran hazaña. Por comenzar Conte y 5* sostienen “la responsabilidad es de Draghi, no debió renunciar”. Populismo a toda máquina, a Conte lo devoraban los celos, la envidia. Berlusconi sostiene «Draghi estaba cansado por eso renunció» inmediata la respuesta de Draghi, «no estoy cansado».

El tiempo es corto para una campaña electoral que elegirá el 25/IX el nuevo gobierno, los jefes de partido recurren a la creatividad: sacudirse de cualquier responsabilidad sobre la caída del gobierno Draghi. La alianza Letta-Conte se deshizo, Conte insiste en continuar, Letta, del Partido Democrático asegura «nunca más con 5*». La derecha con Fratelli d’Italia la lidera ,Giorgia Meloni, soberanista y contra la UE, ha sido el único partido en oposición durante el gobierno Draghi, lidera el voto italiano. Berlusconi y Salvini, la siguen, Berlusconi no quiere respetar el principio establecido «quien recibe más votos nombra el primer Ministro». Meloni, les ha pedido reunirse en sedes institucionales y respetar los acuerdos. Berlusconi, con 85 años, debilitado por la salida de piezas importantes de su partidos, no quiere respetar el principio acordado, se está candidando al Senado, donde ya se ve presidente.

Lo más novedoso es la «Agenda Draghi», un programa de gobierno que Draghi había propuesto al Parlamento, ha sido truncada, ahora se la quiere apropiar Letta y otros partidos menores, como campaña política. Al parecer no se sienten suficientes líderes ni con suficiente programa político.

Conociéndose, los italianos aprueban la renuncia de Draghi porque habría sido un estilicidio. Cada partido habría presentado su lista como hizo Conte, con el consecuente drama si estos no hubieran sido satisfechos, porque, los populistas no tienen visión de futuro. El populismo es contagioso. La felicidad de Conte no tenía límites, cuando Draghi renunció.

Salvini y Berlusconi ¿hicieron un cálculo político? Draghi estaba yendo bien, muy bien, el tema no es político, nunca lo fue, es un tema humano. Ahora surgen críticas a Draghi, no sonreía, no aceptaba reunirse con los periodistas, falso de toda falsedad, cada semana tenía reuniones con los periodistas, hace diez días asistió a la cena de la Prensa Extranjera, sumamente simpático y profundo de reflexiones.

Llama la atención que el 21/VII, luego de la caída del gobierno Draghi, los suministros de gas de Gazprom a Italia aumentaron, un +71% respecto al día anterior: de 21 a 36 millones de metros cúbicos. Rusia festeja, la coalición pro-Ucrania ya no existe.