OCDE: la última encuesta PISA2018

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En la graduatoria PISA, después de 42 Países aparece Chile, le sigue Uruguay, Costa Rica, México, Brasil Colombia, Argentina, Perú, Panamá y cierra República Dominicana quien se encuentra en los últimos lugares. Los países asiáticos llevan la delantera.

Uno de cada cuatro estudiantes en los países de la OCDE no puede completar incluso las tareas de lectura más básicas, lo que significa que es probable que tengan dificultades para encontrar su camino en la vida en un mundo digital cada vez más volátil. Este es uno de los hallazgos de la última prueba de educación global PISA de la OCDE, que evalúa la calidad, la equidad y la eficiencia de los sistemas escolares.

El PISA 2018 de la OCDE evaluó a alrededor de 600,000 estudiantes de 15 años en 79 países y economías en lectura, ciencias y matemáticas. El enfoque principal estaba en la lectura, con la mayoría de los estudiantes haciendo la prueba en computadoras.

La mayoría de los países, particularmente en el mundo desarrollado, han visto pocas mejoras en su desempeño durante la última década, a pesar de que el gasto en educación aumentó en un 15% durante el mismo período. En lectura, Beijing, Shanghai, Jiangsu y Zhejiang (China), junto con Singapur, obtuvieron puntajes significativamente más altos que otros países. Los principales países de la OCDE fueron Estonia, Canadá, Finlandia e Irlanda.

«Sin la educación adecuada, los jóvenes languidecerán al margen de la sociedad, incapaces de enfrentar los desafíos del futuro mundo del trabajo, y la desigualdad seguirá aumentando», dijo el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría, al presentar el informe en París. Al comienzo de una conferencia de dos días sobre el futuro de la educación. «Cada dólar gastado en educación genera un gran retorno en términos de progreso social y económico y es la base de un futuro inclusivo y próspero para todos».

La proporción de estudiantes con habilidades lectoras muy básicas destaca el desafío que enfrentan los países, incluidos los del mundo desarrollado, para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030 (ODS), en particular en relación con «garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos” (ODS 4). La proporción de personas de bajo rendimiento, tanto niñas como niños, también aumentó en promedio entre 2018 y 2009, la última vez que la lectura fue el foco principal de PISA.

El bienestar de los estudiantes también es un problema creciente; Aproximadamente dos de cada tres estudiantes en los países de la OCDE informaron estar contentos con sus vidas, aunque la proporción de estudiantes satisfechos disminuyó en 5 puntos porcentuales entre 2015 y 2018. Y en casi todos los países, las niñas tenían más miedo de fracasar que los niños y la brecha era más grande entre los mejores. Uno de cada cuatro estudiantes también informó haber sido intimidado al menos algunas veces al mes en los países de la OCDE.

Alrededor de 1 de cada 10 estudiantes en los países de la OCDE, y 1 de cada 4 en Singapur, se desempeñan en los niveles más altos en lectura. Sin embargo, la brecha entre los estudiantes con desventajas socioeconómicas y los desfavorecidos es marcada: el nivel de lectura del 10% más rico de los estudiantes en los países de la OCDE está alrededor de tres años por delante del 10% más pobre. En Francia, Alemania, Hungría e Israel, la brecha es de cuatro años.

Sin embargo, algunos países han mostrado una mejora impresionante en los últimos años. Portugal ha avanzado al nivel de la mayoría de los países de la OCDE, a pesar de haber sido golpeado fuertemente por la crisis financiera. Suecia ha mejorado en los tres temas desde 2012, revirtiendo las disminuciones anteriores. Turquía también ha progresado y al mismo tiempo ha duplicado la proporción de jóvenes de 15 años en la escuela.

Los últimos hallazgos de PISA también revelan hasta qué punto las tecnologías digitales están transformando el mundo fuera de la escuela. Hoy en día, más estudiantes consideran la lectura como una pérdida de tiempo (+ 5 puntos porcentuales) y menos niños y niñas leen por placer (- 5 puntos porcentuales) que sus contrapartes en 2009. También pasan alrededor de 3 horas fuera de la escuela en línea entre semana, un aumento de una hora desde 2012, y 3.5 horas los fines de semana.

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