Sobre la denominada «investidura» de Aleksandr Lukashenko

0
437
Recordando la Declaración del Alto Representante, en nombre de la Unión Europea, de 11 de septiembre, la UE reitera una vez más que las elecciones presidenciales del 9 de agosto en Bielorrusia no fueron ni libres ni limpias. La Unión Europea no reconoce los resultados falseados de dichas elecciones. Partiendo de esta base, la denominada «investidura» del 23 de septiembre de 2020 y el nuevo mandato reivindicado por Aleksandr Lukashenko carecen de legitimidad democrática.

Esta «investidura» contradice directamente la voluntad de gran parte de la población bielorrusa, expresada en numerosas protestas pacíficas y sin precedentes desde las elecciones, y solo sirve para seguir ahondando la crisis política en Bielorrusia.

La posición de la Unión Europea es clara: los ciudadanos bielorrusos tienen el derecho de estar representados por quienes ellos elijan libremente, mediante unas nuevas elecciones integradoras, transparentes y creíbles.

Nos impresiona y nos conmueve la valentía del pueblo bielorruso, que sigue manifestándose pacíficamente en favor de la democracia y sus derechos fundamentales a pesar de la brutal represión ejercida por las autoridades bielorrusas. Les transmitimos nuestra solidaridad y apoyamos plenamente su derecho democrático a elegir a su presidente mediante unas nuevas elecciones libres y limpias, supervisadas por la OSCE/OIDDH.

Una vez más, esperamos que las autoridades bielorrusas dejen inmediatamente de ejercer más represión y violencia contra el pueblo bielorruso y que liberen de forma inmediata e incondicional a todos los detenidos, en particular a los presos políticos.

La UE sigue convencida de que un diálogo nacional integrador y una respuesta positiva a la exigencia del pueblo bielorruso de celebrar unas nuevas elecciones democráticas son la única vía para encontrar una solución a la grave crisis política de Bielorrusia, respetando la voluntad del pueblo bielorruso.

A la luz de la situación actual, la UE está revisando sus relaciones con Bielorrusia.

Declaración del Alto Representante, en nombre de la Unión Europea, sobre la escalada de violencia e intimidación contra los miembros del Consejo de Coordinación

La Unión Europea lamenta la falta de respeto cada vez más evidente del estado de derecho en Bielorrusia, en particular la escalada de violencia y el exilio forzoso de los miembros del Consejo de Coordinación, en violación de la legislación nacional de Bielorrusia y de sus obligaciones internacionales.

Todos los miembros del presídium del Consejo de Coordinación, excepto la Premio Nobel Sviatlana Alexievich, han sido detenidos o se han visto obligados a exiliarse. En solidaridad, diplomáticos de la UE permanecen con ella de forma intermitente. Maxim Znak, Maryja Kaliesnikava, Siarhei Dyleusky y Liliya Ulasova han sido detenidos ilegalmente. Anteriormente, Pavel Latushka y Volha Kavalkova tuvieron que exiliarse.

La sociedad civil y los agentes que participan en los debates sobre el futuro de Bielorrusia, incluidos los miembros del Consejo de Coordinación, deben ser protegidos frente a la intimidación, el exilio forzoso, las detenciones arbitrarias y la violencia. Por consiguiente, la UE insta a las autoridades bielorrusas a que liberen inmediatamente a todas las personas detenidas ilegalmente, en particular los presos políticos, y a que garanticen que no continúen ni se repitan tales actos ilícitos.

La Unión Europea recuerda la necesidad de un diálogo nacional integrador con la sociedad en su conjunto, en particular con el Consejo de Coordinación, que conduzca a una solución pacífica y responda positivamente a las demandas del pueblo bielorruso en favor de nuevas elecciones democráticas. El acoso y la violencia contra los miembros del Consejo de Coordinación y otros representantes de la sociedad civil, así como el exilio forzoso, son contrarios a este objetivo. El impresionante compromiso del pueblo bielorruso con un futuro democrático y el llamamiento persistente en favor del respeto de sus derechos fundamentales merecen una respuesta diferente.

La UE reitera su determinación de imponer sanciones a las personas responsables de la violencia, la represión de las protestas pacíficas y la falsificación de los resultados electorales, y está dispuesta a adoptar nuevas medidas restrictivas en caso necesario.