Como recordaremos, el 29 de marzo de 2017, el Reino Unido notificó al Consejo Europeo su intención de retirarse de la Unión al amparo del artículo 50 del TUE. El 29 de abril de 2017, el Consejo Europeo (artículo 50) adoptó una serie de orientaciones políticas.

En las orientaciones, el Consejo Europeo declara que la UE-27 mantendrá su unidad y actuará con una sola voz durante las negociaciones. Los dirigentes:

  • reiteran su deseo de contar con el Reino Unido como estrecho asociado
  • reiteran asimismo que todo acuerdo futuro deberá basarse en un equilibrio entre derechos y obligaciones, y garantizar la igualdad de condiciones
  • subrayan que la integridad del mercado único debe mantenerse, lo que significa que las cuatro libertades son indivisibles y excluye cualquier elección «a la carta»
  • declaran que un Estado que no es miembro no puede disfrutar de los mismos derechos y ventajas que un Estado miembro

El 22 de mayo de 2017, el Consejo de Asuntos Generales (artículo 50) autorizó a la Comisión Europea a entablar negociaciones con el Reino Unido y aprobó las directrices de negociación. Las negociaciones deben concluirse a más tardar en otoño de 2018 para dar al Consejo tiempo suficiente para concluir el acuerdo de retirada previa aprobación del Parlamento Europeo, y al Reino Unido para aprobarlo de conformidad con sus propios procedimientos, antes del 29 de marzo de 2019.

Al 8 de diciembre, la Comisión considera que se han conseguido avances suficientes en cada uno de los tres ámbitos prioritarios, concretamente los derechos de los ciudadanos, el diálogo en relación con Irlanda e Irlanda del Norte y la liquidación financiera, como se contemplaba en las Orientaciones del Consejo Europeo de 29 de abril de 2017. El negociador de la Comisión ha garantizado la protección de las elecciones vitales de los ciudadanos de la UE residentes en el Reino Unido. Los derechos de los ciudadanos de la UE que viven en el Reino Unido y de los nacionales del Reino Unido que viven en los veintisiete Estados miembros restantes seguirán siendo los mismos después de que el Reino Unido haya salido de la Unión. La Comisión ha asegurado también que los procedimientos administrativos serán sencillos y de coste reducido para los ciudadanos de la UE en el Reino Unido.

Por lo que respecta a la liquidación financiera, el Reino Unido ha mostrado su acuerdo con que los compromisos contraídos por la Unión Europea en su configuración actual de veintiocho Estados miembros sean respetados por todos estos Estados, incluido el propio Reino Unido.

En cuanto a la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, el Reino Unido reconoce las circunstancias excepcionales de la isla de Irlanda y ha asumido importantes compromisos con el fin de evitar que dicha frontera sea rígida.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha declarado: «Esta es una negociación difícil, pero hemos conseguido un primer avance decisivo. Estoy satisfecho con el trato equitativo que hemos alcanzado con el Reino Unido. Si los veintisiete Estados miembros están de acuerdo con nuestra valoración, la Comisión Europea y el negociador principal Michel Barnier están dispuestos a empezar a trabajar de inmediato en la segunda fase de las negociaciones. Mi intención es continuar manteniendo la fuerte implicación del Parlamento Europeo a lo largo del proceso, puesto que el Parlamento Europeo deberá ratificar el acuerdo de retirada definitivo».

El negociador principal de la Comisión Europea, Michel Barnier, ha declarado: «La Comisión basa su valoración en los avances reales y genuinos alcanzados en cada uno de nuestros tres ámbitos prioritarios. Una vez alcanzado un acuerdo sobre ellos, y olvidando el pasado, podemos seguir adelante y debatir nuestra relación futura con confianza y seguridad».

Próximos pasos: Si el Consejo Europeo (artículo 50) considera que se ha avanzado lo suficiente, los negociadores de la Comisión Europea y del Gobierno del Reino Unido iniciarán la elaboración de un acuerdo de retirada con arreglo al artículo 50 del Tratado de la Unión Europea, sobre la base del informe conjunto y del resultado de las negociaciones sobre otros aspectos de la retirada. En consonancia con las Orientaciones de 29 de abril de 2017, y una vez que los Estados miembros expresen su acuerdo con la valoración de la Comisión, la Comisión está dispuesta a comenzar inmediatamente a trabajar sobre cualquier posible régimen transitorio y a iniciar un debate que examine la relación futura entre la Unión Europea y el Reino Unido.

Jean-Claude Juncker, Theresa May,