Entre los retos a los que se enfrenta Europa, en el ámbito de la energía, tenemos la dependencia de las importaciones, la diversificación limitada, los elevados y volátiles precios de la misma, la creciente demanda mundial así como los riesgos de seguridad que afectan a los países productores y a los de tránsito, las amenazas crecientes del cambio climático, los lentos progresos en la eficiencia energética, los desafíos planteados por la importancia creciente de las energías renovables, así como la necesidad de una mayor transparencia y de una mejor integración e interconexión de los mercados de la energía.
Salvo España, el resto de Europa depende del gas ruso, país con el cual se ha iniciado un divorcio con momentos de crisis. Recientemente el primer ministro ruso Dimitri Medvédev en una entrevista sostuvo que «ellos (los rusos) no habían iniciado las sanciones y quien las inició debe llamarles y reiniciar un diálogo». Un diálogo, algo difícil en la mentalidad de los hombres de poder quienes prefieren agredirse mutuamente, en este caso, con la economía y también con la guerra. Puede que haya un diseño escondido.
El proyecto South Stream nace en noviembre de 2006, con la firma de un acuerdo de asociación estratégica entre la empresa rusa Gazprom y la italiana ENI. Era el período de la presidencia italiana de Berlusconi, gran amigo hasta la actualidad de Putin. En junio de 2007, el ministro italiano de Desarrollo Económico Pierluigi Bersani firma con el ministro ruso de Industria y Energía el memorándum de entendimiento para la realización de South Stream. Según el proyecto, el gasoducto se compone de un tramo submarino de 930 kilómetros a través del Mar Negro (en aguas territoriales rusas, búlgaras y turcas) y de un tramo terrestre a través de Bulgaria, Serbia, Hungría, Eslovenia e Italia hasta Tarvisio, en la provincia italiana de Udine. Sostienen, Manlio Dinucci y Tommaso di Francesco de la Red Voltaire, que Washington presionó a Bulgaria para que no continuase la construcción del gasoducto porque en el consorcio se incluía a la empresa rusa Stroytransgaz, sujeta a sanciones estadounidenses. Era la presidencia Barroso.
Posteriormente explota la crisis con Ucrania, se agudizan las sanciones, ya estamos en la Comisión Juncker, quienes desde el inicio del mandato apuntan por la diversificación del abastecimiento de gas. En diciembre del 2015, Rusia comunicó que suspendía el proyecto energético South Stream. Si ya la Unión europea, desde la toma de mando de la Comisión Juncker, tenía en programa diversificar las fuentes de abastecimiento de gas, la decisión rusa aceleró la estrategia. Los países más afectados son Austria, Bulgaria, Croacia, Eslovenia, Grecia, Hungría, Italia y Rumania. Rusia, aduce que la Comisión Europea no desea proseguir en el proyecto al haber apoyado la decisión Búlgara de no continuar la construcción del gasoducto en su territorio, en cambio, la Comisión Europea critica que Gazprom insistía en suministrar el gas y gestionar el gasoducto simultáneamente
En pleno invierno, la Comisión acaba de presentar un paquete de medidas sobre seguridad energética que incluye las propuestas hacia la transición energética mundial y evitar posibles interrupciones del suministro de energía.
Entre las medidas citamos las siguientes: moderar la demanda de energía, aumentar la producción de energía en Europa (incluso a partir de fuentes renovables), seguir desarrollando un mercado interior de la energía efectivo y plenamente integrado y diversificar las fuentes de energía, proveedores y rutas. Las propuestas aportan una mayor transparencia al mercado europeo de la energía y refuerzan la solidaridad entre los Estados miembros, se tiene en cuenta el nuevo acuerdo universal sobre cambio climático del 12 de diciembre de 2015 en París.
El vicepresidente responsable de la Unión de la Energía, Maroš Šefčovič ha declarado lo siguiente:«La Estrategia de la Unión de la Energía, lanzada hace un año, prometía ofrecer a los Estados miembros una energía segura, sostenible y competitiva. El paquete de medidas que se presenta hoy se centra en la seguridad de nuestro suministro, pero afecta a esos tres objetivos generales. Al reducir nuestra demanda de energía y al gestionar mejor nuestro abastecimiento de fuentes externas, cumplimos lo que prometimos y aumentamos la estabilidad del mercado europeo de la energía».
El Comisario de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete ha manifestado lo siguiente: «Tras las crisis del gas de 2006 y 2009, que dejaron sin calefacción a millones de personas, dijimos «¡Nunca más!«. Pero las pruebas de resistencia realizadas en 2014 mostraron que aún somos demasiado vulnerables ante interrupciones prolongadas del suministro de gas. Además, las tensiones políticas que se están desarrollando en nuestras fronteras son un áspero recordatorio de que el problema no va a desaparecer sin más. Las propuestas de hoy se refieren a un sistema fiable, competitivo y flexible en el que la energía fluye a través de las fronteras y los consumidores cosechan los beneficios. Abogan por mantenernos unidos para proteger a los más vulnerables. Y también se proponen garantizar un futuro energético limpio. Les aseguro que nuestro compromiso a favor de una transición hacia una energía no contaminante es irreversible y no negociable».
LAS MEDIDAS
Reglamento sobre la seguridad del suministro de gas, se pasa de un enfoque nacional a un enfoque regional, a la hora de elaborar medidas de seguridad de abastecimiento. La propuesta introduce, además, un principio de solidaridad entre los Estados miembros para garantizar el suministro de los hogares y los servicios sociales básicos, como los sanitarios, en caso de que ese suministro se vea afectado por crisis graves.
Una decisión sobre los acuerdos intergubernamentales en el sector de la energía, que deben ser transparentes y plenamente conformes con el Derecho de la UE, un control de compatibilidad ex-ante a cargo de la Comisión será realizado para comprobar la conformidad con las normas de competencia y con la legislación sobre el mercado interior de la energía antes de que los acuerdos se negocien, firmen y sellen. Un dictamen que deberá tenerse en cuenta antes de firmar acuerdos.
Estrategia sobre el gas natural licuado (GNL) y el almacenamiento de gas, que permitirá mejorar el acceso de todos los Estados miembros al GNL como fuente alternativa de gas. Los elementos centrales de esa estrategia son la construcción de la infraestructura estratégica necesaria para completar el mercado interior de la energía y la identificación de los proyectos necesarios para acabar con la dependencia de algunos Estados miembros respecto de una sola fuente.
Estrategia de calefacción y refrigeración, pretende la eliminación de los obstáculos a la descarbonización en los edificios y la industria así como el aumento de la eficiencia energética y el uso de fuentes de energía renovables.
La Comisión ha solicitado al Parlamento Europeo y al Consejo para que las propuestas presentadas se conviertan con carácter prioritario en legislación, a fin de reforzar la capacidad de resistencia de Europa frente a posibles interrupciones del suministro de energía.