La crisis económica en la UE hizo que disminuyera bruscamente la inversión en toda Europa. Por eso se está trabajando para generar un esfuerzo colectivo y coordinado a escala europea para invertir esa tendencia a la baja y poner a Europa en camino hacia su recuperación económica. La Comisión presentó un enfoque basado en tres pilares: reformas estructurales que pongan a Europa en una nueva senda de crecimiento; responsabilidad presupuestaria para restaurar la solidez de las finanzas públicas y afianzar la estabilidad financiera; inversión para reactivar y mantener el crecimiento.
El Plan de Inversiones para Europa o Plan Juncker se sitúa en el centro de esta estrategia. El 26 de noviembre de 2014, la Comisión puso en marcha su Plan de Inversiones para Europa, un esfuerzo coordinado e integral para movilizar al menos 315 mil millones de euros en inversión pública y privada adicional a la economía real en tres años.
Hasta la fecha, ocho países han anunciado que van a participar en el proyecto a través de sus EFSI NPBs (u organismos similares): Bulgaria, Eslovaquia, Polonia, Luxemburgo, Francia, Italia, España y Alemania.
Además, el Reino Unido anunció en julio que pondrá a disposición las garantías disponibles para cofinanciar proyectos de infraestructura EFSI en el Reino Unido (6 mil millones € 8,5 (£)). La contribución del Reino Unido no es a través de un NPB.
Los importes de las contribuciones nacionales anunciadas a través de los bancos nacionales de promoción son en la actualidad los siguientes:
§ Bulgaria, junio de 2015, €100 millones, el Banco de Desarrollo de Bulgaria,
§ Eslovaquia, junio de 2015, €400 millones, Slovenský Investičný Holding y Slovenská Záručná un Rozvojová Banka,
§ Polonia, abril de 2015, €8000 millones de euros, el Banco Gospodarstwa Krajowego (BGK) y otra institución pública Inversiones Polaca para el Desarrollo (PIR),
§ Luxemburgo, abril de 2015, €80 millones a través de la Société Nationale de Crédit et d’Investissement (SNCI),
§ Francia, marzo de 2015, €8000 millones a través de la Caisse des Dépôts (CDC) y Bpifrance (BPI),
§ Italia, marzo de 2015, €8000 millones a través de Cassa di Depositi e Prestiti (CDP),
§ España, febrero 2015, €1500 millones a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO),
§ Alemania, febrero 2015, €8 mil millones a través de KfW.
El 28 de mayo de 2015, solo cuatro meses y medio después de que la Comisión adoptara la propuesta legislativa del 13 de enero, los legisladores de la UE llegaron a un acuerdo político sobre el Reglamento del FEIE. Los Estados miembros le dieron su acuerdo unánime el 10 de marzo y el Parlamento Europeo lo adoptó en su sesión plenaria de 24 de junio, lo que hace posible que el FEIE sea operativo a principios de otoño, tal como estaba previsto.
Si bien la aplicación del plan se basa principalmente en el trabajo conjunto como socios estratégicos de la Comisión y el BEI, es necesaria la participación efectiva de los Bancos Nacionales de Fomento (NPBs) para mejorar su impacto en la inversión, el crecimiento y el empleo debido a su particular experiencia y su conocimiento del contexto de las comunidades, las empresas y los inversores locales, así como las políticas y estrategias nacionales. Es el apelo razonado que ha hecho la Comision en su reciente comunicación «Working together for jobs and growth: The role of National Promotional Banks (NPBs) in supporting the Investment Plan for Europe».
La Comunicación explica el importante rol de los NPBs, los cuales juegan un papel único en la catálisis de financiación a largo plazo. En los últimos años, han intensificado sus actividades, con el objetivo de contrarrestar el proceso de desapalancamiento necesario en el sector de la banca comercial. También juegan un papel importante en la aplicación de los instrumentos financieros de la UE más allá del ámbito del Plan de Inversiones. Un número de Estados miembros que no tienen un NPB están considerando su creación.
Durante la consulta sobre el Libro Verde, sobre la financiación a largo plazo de la economía Europea, se hicieron solicitaciones para un mejor aprovechamiento de las sinergias entre el presupuesto de la UE, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y los NPBs en ámbitos políticos como el cambio climático, el medio ambiente, la innovación y el desarrollo del capital social y humano. Dada la urgente necesidad de impulsar la inversión y el espacio fiscal limitado disponible en Europa, es necesario, más que nunca, un uso óptimo de los recursos públicos. Un uso más inteligente de los recursos públicos, con la participación de una multitud de actores privados, ese es el objetivo del Plan de Inversiones para Europa. Por lo tanto, la cooperación reforzada entre NPB, por un lado, la Comisión y el Grupo BEI es la condición clave para el éxito del Plan.
Además del importante papel que pueden desempeñar los bancos nacionales de fomento para que Europa vuelva a invertir participando en las inversiones del FEIE, la Comunicación da claras orientaciones prácticas sobre cómo crear un Banco nacional de fomento, sobre el tratamiento estadístico de sus coinversiones relativas al déficit y la deuda de las administraciones públicas de conformidad con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, sobre el tratamiento de las ayudas estatales de la UE relativas a la cofinanciación de proyectos nacionales y sobre cómo pueden los Bancos nacionales de fomento de diferentes Estados miembros aunar esfuerzos y colaborar con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) para crear plataformas de inversión. Esta información vital contribuirá a que las empresas de toda Europa obtengan financiación gracias al FEIE, que es la piedra angular del Plan de Inversiones de 315 000 millones EUR.
Se requiere sinergia para reactivar una economía, la Europea, sin dejar de lado la participación de nadie.