En la reciente visita a Turquía, el AR/VP Josep Borrell se reunió con políticos turcos para discutir la situación en Siria, la situación humanitaria en así como las consecuencias de la misma.

Acompañó al Presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en su encuentro con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, refirió haber subrayado «que los desarrollos actuales en las fronteras europeas no están conduciendo a ninguna solución……que las acciones unilaterales no están dando ninguna respuesta positiva. No están trayendo beneficio a nadie. Por el contrario, solo puede crear problemas y empeorar la situación. Y los que pagarán el precio son las personas: los refugiados y migrantes sirios».
Aseguró que es interés común poner fin al conflicto en Siria. La visita del Comisario Janez Lenarčič a los proyectos ejecutados con fondos comunitarios, «contribuyó al aporte de 170 millones de euros adicionales en ayuda humanitaria en favor de las personas más vulnerables en Siria, de los cuales, 60 millones de euros serán destinados a la crisis humanitaria en el noroeste de Siria. El problema no es la financiación, el problema es la logística, el problema es cómo llegar a través de la frontera, en una situación que está en medio de la guerra, lo que hace que cada día sea más difícil brindar ayuda a las personas que la necesitan».
A la pregunta sobre la actualización del 18 de marzo entre Turquía y la UE, Borrell respondió «El paquete de 2016 no fue solo una cuestión de proporcionar ayuda financiera para cuidar a los migrantes en el suelo turco, sino también una serie de medidas que van desde la liberalización de visas hasta la modernización de la unión aduanera, y muchas otras cosas. Muchos de ellos aún no se han cumplido.
Desde el punto de vista financiero, hay 6 mil millones de euros que prevemos desembolsar. Las cifras indican que hasta hoy hemos contratado € 4,7 mil millones y hemos desembolsado, pagado en efectivo, € 3,2 mil millones. Los otros están en proceso y serán desembolsados durante este año. Pero esta instalación ha sido muy útil para apoyar a los refugiados en Turquía y es algo que, con seguridad, no va a terminar a fines de este año, porque el problema no se ha resuelto. Por el contrario, la situación en Idlib, que no se tuvo en cuenta en 2016, ahora aparece como una fuente adicional de migrantes potenciales y requiere una ayuda, contribución y cooperación continuas de la Unión Europea.»







