¿Cuál es la contribución de los inmigrantes con espíritu emprendedor en el territorio de la Unión Europea? Hasta ahora se ha escuchado debatir sobre los empleados a sueldo y sus contribuciones deducibles e impuestos, también se ha hablado sobre el inmigrante ilegal que no debe ser contratado bajo pena de sanciones varias. Pero sobre el empresario inmigrante poco se ha dicho pero muchos se está descubriendo.
Precisamente es un interés que las instituciones europeas están profundizando y descubriendo que en los últimos diez años, la aportación de las actividades empresariales de los inmigrantes en Europa ha ido en aumento, han contribuido al crecimiento económico y al empleo, a menudo recuperando oficios abandonados, y, cada vez más, participan en el suministro de bienes y servicios con un valor añadido. Por sus contactos en el extranjero o en el país de origen son unos agentes naturales de la internacionalización. Por otro lado son importantes para generar una cadena virtuosa de creación de puestos de trabajo entre su comunidad y también para lo que es la comunidad autóctona.
Entre 1999 y 2008 el número de emprendedores inmigrantes se duplicó, en Alemania han llegado a 100.000 en Reino Unido a 90.000, en España se multiplicaron por seis llegando a más de 75.000, en Italia se multiplicaron por 8 llegando a más de 46.000 y en Francia a 35.000.
Como sucede en ámbito nacional muchas empresas se crean y tantas mueren, eso sucede también entre estos emprendimientos, por ejemplo en Francia solo el 40% sobrevivía a cinco años de su creación en comparación con el 54% de las francesas autóctonas.
Un elemento interesante de conocer son las características y la nacionalidad de origen de estos emprendedores. Son varones cualificados profesionalmente (en 3 de 4 casos) tienen mas de 35 años; con un nivel de educación medio superior, han residido más de diez años en el país de acogida; son asiáticos y los menos son latinoamericanos y africanos.
Se han demostrado unos agentes de internacionalización interesantes, tenemos el caso de Suecia donde el 22% de las empresas en manos extranjeras dirige sus bienes y servicios hacia el extranjero en comparación con el 15% de las autóctonas. En el caso del Reino Unido son una puerta de acceso a sus países de origen, es decir China, India, Caribe y América Latina.
