La característica más importante del proceso comunitario es la creación del mercado común, lo que ha permitido la libre circulación de productos, personas, servicios y capitales.
No obstante, algo está sucediendo en el mercado, que ha llevado a la Comisión a tomar una seria postura ante la cuestión de la calidad dual de los productos alimenticios. Incluso, el presidente Jean-Claude Juncker manifestó «no aceptaré que en algunas partes de Europa se venden alimentos de menor calidad que en otros países, a pesar de que el envase y la marca son idénticos. Ahora se debe dotar a las autoridades nacionales de poderes más fuertes para eliminar cualquier práctica ilegal donde sea que existan».
Por ello, se ha establecido la metodología de prueba común, desarrollada por el Centro de Investigación Conjunta de la Comisión Europea, con el apoyo de al menos 16 Estados miembros y partes interesadas, estará lista dentro de poco. Esto permitiría a las autoridades de los Estados miembros lanzar una campaña coordinada de pruebas en mayo. Las pruebas incluirán la composición de una cesta común de productos que se comercializan en la mayoría de los Estados miembros e incluirán pruebas químicas y sensoriales. El objetivo es presentar los primeros resultados a fines de 2018, explicó la Comisario Jourová quien además declaro: «Seguimos desplegando nuestro plan de acción para poner fin al problema de la doble calidad. El hecho de que 16 Estados miembros participen es una clara señal de que no se trata de un problema de división Este-Oeste y que lo haremos. Además, la reforma de la ley de consumidores de la UE, el «Nuevo trato para consumidores», que presentaremos, también hará que sea más difícil y costoso para las empresas engañar a los consumidores. Los consumidores están en el asiento del conductor. Deberían negarse a comprar productos que consideren de menor calidad. También espero que la industria cumpla con las expectativas de sus clientes y ofrezca productos de la misma calidad en toda la UE «.
Los afectados son los países del Este europeo, quienes denunciaron el hecho e incluso realizaron una «Cumbre sobre la doble calidad de los alimentos» en el Castillo de Bratislava. El primer ministro de Eslovenia Robert Fico y sus colegas del Grupo Visegrad, grupo de países del Este conformado por República Checa, Polonia y Hungría, denunciaron este fenómeno.
Un fenómeno que tiene visos de discriminación, ante lo cual solicitaron que las multinacionales no vendan productos con contenidos inferiores o con nitratos y sales en exceso, no obstante, aparezcan iguales en el exterior por el empaque así como por la marca.
Para los Cuatro de Visegrad este hecho discriminatorio se debe erradicar a fin de dejar de dividir a los europeos en ciudadanos de Series A y Serie B.