Luego de seis años de recesión en América Latina, los países de la región presentan un período de crecimiento. El impacto de los años de estancamiento ha afectado directamente a las familias y al desempeño económico de algunos países.
Las proyecciones de crecimiento económico, elaboradas por el FMI, para el 2017, muestran a Panamá, Bolivia, Paraguay y Perú, con un crecimiento de su PBI en 5,80%, 4,0%, 3,31% y 2,80%, respectivamente. Mientras que Brasil y Ecuador se posicionan como los países con un desempeño menor, con una variación porcentual de su PBI de 0.30% y -1.62%.
Panamá posee las suficientes razones para mantener su nivel de crecimiento. Para el 2017 se sostiene principalmente en proyectos de infraestructura, como la segunda línea del Metro y la ampliación del Canal, el cual ha generado un mayor tráfico de comercio y se espera que las inversiones públicas aumenten en los próximos meses.
Bolivia, dado el contexto internacional desfavorable que le hizo pasar de un crecimiento de 6.8% en 2013 a 4% en 2016, actualmente proyecta un aumentó de 4%. Los efectos de los precios bajos de materias primas fueron sostenidos por el impulso fiscal realizado gracias a los recursos acumulados y al financiamiento que dio el Banco Central de Bolivia a las empresas públicas.
En el caso peruano, la proyección es de 2.8%. En promedio, las expectativas de crecimiento económico de instituciones públicas y privadas se sitúan alrededor de este resultado. Luego del 3.9% alcanzado en 2016, todas las opiniones concuerdan en que el crecimiento de 2017 será menor, debido a la finalización de proyectos mineros en este año, los desastres naturales ocurridos a inicios del año ocasionados por el fenómeno de El Niño costero y los escándalos de corrupción sobre proyectos de infraestructura, ocurridos a finales de 2016.
México muestra incertidumbre ante las políticas económicas de los Estados Unidos y pasaría de un crecimiento de 2.3% en 2016 a 1.9% en 2017. En el caso de Chile, se espera que la recuperación de los precios de los metales a nivel internacional mejoren su situación, con un mayor crecimiento para su economía en 2017 (1.7%).
Para el 2017 se espera que Latinoamérica alcance un crecimiento promedio de 1.2%. Esta cifra considera la lenta salida de Brasil de la recesión económica y la situación actual de Ecuador, el cual al no poseer una moneda local y ahorros fiscales, el gobierno decidió reducir la inversión pública, lo que no ayudaría en su pronta recuperación.
Las expectativas de crecimiento para los países de América Latina son positivas, en la mayoría de los casos. Sin embargo, la mejora del bienestar depende de una mayor inversión en los servicios públicos y la reducción de la desigualdad que se convierten en los puntos básicos para que la población latinoamericana logre beneficiarse del crecimiento económico.