Hace dos años, en su discurso sobre el estado de la Unión de 2015, el presidente Juncker propuso la idea de un pilar europeo de derechos sociales: «Tengo la intención de desarrollar un pilar europeo de derechos sociales que tenga en cuenta las cambiantes realidades de las sociedades europeas y el mundo del trabajo […]». El 8 de marzo de 2016 se presentó un primer esbozo del pilar, seguido de una amplia consulta a los Estados miembros, las instituciones de la UE, los interlocutores sociales, la sociedad civil y los ciudadanos. El 26 de abril de 2017, la Comisión presentó un texto final que contiene veinte principios y derechos en apoyo de unos mercados de trabajo y unos sistemas de protección social justos y que funcionen adecuadamente, a modo de brújula para un proceso renovado de convergencia hacia una mejora de las condiciones de vida y de trabajo en todos los Estados miembros de la UE.

Para la Comisión, la creación de un mercado interior más profundo y más justo es un componente esencial en la construcción de una Europa más social.

«En una Unión de iguales, no puede haber trabajadores de segunda clase.Los trabajadores deben percibir la misma retribución por el mismo trabajo en el mismo lugar. Por ello, la Comisión propuso nuevas normas sobre el desplazamiento de trabajadores».

La Comisión presentó una propuesta formal de modificación de la Directiva de 1996 sobre el desplazamiento de trabajadores el 8 de marzo de 2016. La propuesta se basa en el principio de «idéntica remuneración por el mismo trabajo en el mismo lugar», y establece que los trabajadores desplazados se beneficien, en general, de las mismas normas sobre condiciones salariales y laborales que los trabajadores locales.

Esta es una victoria política importante para Emmanuel Macron y se presenta como una primera manifestación que su movimiento mira a proporcionar una mayor «protección» para los empleados en el contexto europeo. Le permitirá derribar la acusación que se le hace en su país  de ser el «presidente de los ricos» y tomar decisiones presupuestarias e impositivas que beneficiarían solo a los más ricos.

Macron, con este resultado demuestra su capacidad de negociación bajo el lema «Europa que protege» y en su primer mensaje en Twitter escribió  «Europa está avanzando, doy la bienvenida al ambicioso acuerdo sobre trabajo desplazados: más protecciones, menos fraude», para luego recalcar su actuación:  «La perseverancia, el diálogo y la ambición permiten a Europa transformarse al servicio de todos».

En 2018, la Comisión pondrá en marcha la Autoridad Laboral Europea, en consonancia con el discurso sobre el estado de la Unión de 2017 y la carta de intenciones del presidente Juncker. El objetivo es reforzar la cooperación entre las autoridades responsables del mercado de trabajo a todos los niveles y gestionar mejor las situaciones transfronterizas. La Comisión propondrá también otras iniciativas en apoyo de una movilidad justa, incluido un número de seguridad social europeo, para que los derechos de seguridad social sean más visibles y accesibles (en formato digital).

El pilar será proclamado por el Parlamento, el Consejo y la Comisión en la Cumbre social en favor del empleo justo y el crecimiento, que se celebra el 17 de noviembre en Gotemburgo. El Consejo ha acordado también un planteamiento general en relación con la propuesta de la Comisión para revisar las normas sobre el desplazamiento de trabajadores.