Ante el rotundo fracaso de la política, el presidente Mattarella encargó a Mario Draghi la Presidencia del Consejo, una gran fortuna para Italia. Van dos días de consultas.
Reconocemos la decisión del presidente Sergio Mattarella de asumir la gravedad de la situación, Italia está llegando a 90 mil muertos por el COVID-19, no se han preparado los proyectos de presentar a la Unión europea para obtener los 209 mil millones de euros.
Fue la mejor elección, el presidente Mattarella asumió que estaba pasando algo grave en Italia.

Mario Draghi, es el hombre que salvo, ni más ni menos que el Euro cuando fue presidente del Banco Central Europeo, Europa en conjunto se lo reconoce y se lo agradece. A partir de ese hecho, se redescubre un Draghi con sensibilidad social. Se suma a la estima ganada su discurso de agosto 2020 en Rimini: “la deuda creada por la pandemia no tiene precedentes y tendrá que ser reembolsada principalmente por los jóvenes de hoy. Es nuestro deber asegurarnos de que tengan todas las herramientas para hacerlo aún si viven en sociedades mejores que las nuestras. Durante años una forma de egoísmo colectivo ha inducido a los gobiernos a desviar capacidades humanas y otros recursos en favor de objetivos con un retorno político más seguro e inmediato: esto ya no es aceptable hoy. Privar a un joven del futuro es una de las formas más graves de desigualdad”. Una reflexión que vale para todos.
Los píes en la tierra de Draghi, nos asegura proyectos sin fines electorales. Esa era la filosófica discusión de los políticos que ahora están impedidos de administrar «el botín». Tenemos un recurso humano que pondrá orden, abre a Italia una etapa de crecimiento.

Los partidos políticos, nada pueden discutir ante su talla profesional y moral, tratan todos de adecuarse a la situación y no perder el orgullo de hacer parte de la distribución del dinero para los proyectos. La Liga de Mateo Salvini, con el más alto electorado, será el último grupo político que se reunirá con Draghi (sábado 6 horas 11 de Italia). Salvini tiene la oportunidad de cambiar su posición al interno del Parlamento europeo, su negativa de votar a Ursula Von der Leyen a la presidencia de la Comisión europea, lo ha marginado en el grupo de los destructores de la Unión europea, p.e. Orban de Hungría, Le Pen de Francia y otros. Sin embargo, es conocida lo insoportable que le sería la convivencia con 5* (Cinco Estrellas), nutre un fondo de rencor. Quién se queda en la oposición y, hasta el momento, pide elecciones, es Giorgia Meloni. Las motivaciones de la postergación de las elecciones formulada por el presidente Mattarella son razonables, como también lo es el derecho de Giorgia Meloni de ser coherente, no significa que hostilizará las propuestas legislativas del gobierno Draghi.

El Partido democratico de Zingaretti ha adherido a Draghi sin condiciones. 5*, luego de un momento de rebeldía, aceptó, tiraron abajo todas los principios morales del Movimiento, han saboreado el poder y ¿quién quiere dejarlo? La supuesta integridad, los ha hecho gobernar con la derecha de Salvini, con la izquierda de Zingaretti y ahora, están a punto de abrazarse con Berlusconi. En esa línea….¿dónde está Conte?, ante el naufragio de constituir su proprio partido, ha decidido cabalgar uno rebelde que al parecer él amalgama: 5*. En un «punto de prensa» fuera de Palazzo Chigi, sin encuadrar Palazzo Chigi por favor, declaró «aquí estoy y estaré para 5*».
Berlusconi, es el más convencido y feliz, ¿quién lo quería muerto? con un electorado reducido (+6%) se siente orgulloso, pues durante su gobierno, nombró a Mario Draghi Gobernador del Banco de Italia y luego lo propuso a la guía del Banco Central europeo.
Quien tuvo la cabeza de Conte, Renzi, goza de una clara desconfianza y pérdida de honor para seguir haciendo política. Al parecer, no es lo que él quiere, su reciente entrevista internacional en Arabia Saudita al príncipe heredero, Mohamed bin Salman, le proporcionó 70 mil euros, en plena pandemia mientras Conte presentaba su dimisión de presidente del Consejo. Todo censurable, un Senador italiano que es pagado por otro Estado para exaltar las cualidades de un tercer país, embarrando Italia pues «estoy celoso del sistema laboral que tienen». Renzi, sobre Conte sostiene «todo lo hice por el bien del país», pero, ha dejado una sensación extraña, se debe depurar la situación. ¿Qué haya sido la geopolítica quien lo dirigió ante el vencimiento de Conte en escena?. Se sabrá.
En este Festival de tantos hombrecitos, de todos los temperamentos y características, viene de preguntarse, ¿dónde están las Mujeres?
La ausencia de propuestas en los borradores de proyectos del Gobierno Conte en favor de la Igualdad de Género, habría sido suficiente para haberlo sacado en peso de Palazzo Chigi. Ahora, se espera en Mario Draghi, sobre todo por su sensibilidad social. Como economista, más allá del egoismo masculino, sabe que la inserción de la Mujer en el mercado del trabajo mejora la sociedad, mejora la economía. Por ello, encontramos a la profesora Daniela Giannetti y le preguntamos «¿frente a este modo de hacer política cómo ve la presencia femenina en la política italiana?
La profesora Daniela Giannetta nos responde que la situación de la mujer italiana, no sólo en la politica, tiene una presencia limitada, no hay incentivos apropiados. Ella, como la mayoría de las italianas, no aprueba las cuotas rosadas, considera, en cambio, que se deben crear condiciones al interno de la sociedad para que la igualdad se verifique. No considera los «ghettos femeninos» derivados de las cuotas una solución. En cambio, sí cree en los incentivos y en las políticas adecuadas que mejoren la condiciones del trabajo femenino y la vida familiar. Ha manifestado su confianza en el Recovery Plan que podrá proponer proyectos en favor de los jóvenes y también de las mujeres.