Varias realidades caminan en paralelo, muchas veces las personas nos convencemos que somos los únicos que vivimos la realidad, que nuestro tiempo es el único existente. Sin embargo, la naturaleza tiene sus tiempos, el mundo también los tiene y más aún las galaxias. No obstante, estamos convencidos de ser patrones de lo existente. En diferentes latitudes se están verificando desgracias con consecuencias de muertes y destrucción. Terremotos, huaycos, avalanchas de nieve, lluvias. Eventos naturales con leyes que ignoramos, la humildad de nuestra real existencia está sobre-dimensionada y cuesta volver a nuestra dimensión y más bien, escuchar las otras voces.
En enero, en Italia, una avalancha de nieve cayó sobre un lindo hotel, situado en Abruzzo, con una fuerza inaudita, equivalente a 4 mil camiones de alta velocidad, desplazando el inmueble de diez metros. La investigación penal iniciada parte con las siguientes preguntas ¿quién dejó que se construyese un hotel en aquel punto? y ¿quién, en las administraciones sucesivas, no solicitó acciones que evitasen lo sucedido?, hasta llegar a ¿quién ignoró la emergencia de los días anteriores al evento desastroso?. Se investiga al Alcalde quien además es la primera autoridad de la Protección Civil, a quien le corresponde la prevención y, quien en el caso de un peligro, debe ocuparse de la evacuación de las estructuras en riesgo, hasta llegar al presidente de la Provincia que debe garantizar la viabilidad, por no llegar en otros casos a nivel nacional.
En el Perú, un país informal, con el 30% de formalidad en el campo laboral; en el ámbito urbanista el porcentaje de informalidad supera el 50%. En la historia peruana, ha predominado la escasa tutela del patrimonio público, los terrenos del Estado han sido “invadidos” constituyéndose, más adelante, en terrenos formales por Autoridades complacientes. Lo grave de este situación es que estos terrenos ganados por medio de “invasiones” están localizados en lugares no autorizados, en cuencas de quebrada, en las laderas, en cerros, en los cauces de huaycos. La naturaleza ha recuperado su espacio. No es un tema ideológico, ni político sino de orden territorial.
La historia peruana desde la época preincaica, incluso Caral nos habla de desapariciones o migraciones humanas por eventos de grandes transformaciones naturales. Sin embargo, las ruinas preincaicas están muy bien situadas, con “Cero Riesgo”. Las actuales construcciones, en cambio, tienen altos niveles de riesgo. Desde siempre, por generaciones, se sabe que no se debe construir cerca a una montaña, ni tampoco cerca al mar. Sólo en Lima, tenemos una centro urbano rodeada de innumerales barriadas, llamados «pueblos jóvenes», un cordón que ahora corre el riesgo de romperse.
El columnista Abraham Levy, experto medioambiental, nos explica que estamos viviendo en el Perú un fenómeno denominado el «Niño Costero», una erupción de aguas calientes en el mar Pacífico, las aguas frías que caracterizan las playas del Perú, dan paso a las aguas calientes. A diferencia de «El Niño», este evento, no tiene consecuencias mundiales. Sus efectos son locales, este es el «Niño Costero».
El problema en si, no es el hecho que sea un Niño global o local o un Niño Costero sino la falta de ordenamiento urbano, los peruanos están ocupando territorios que pertenecen a la naturaleza y se los deben dejar. Los responsables directos de esta destrucción son las Autoridades por el populismo, pues los votos se encuentran en los cerros alrededor de Lima, en las nuevas aglomeraciones alrededor del casco urbano. Además, vemos las infraestructuras que se destruyen, puentes que caen de manera escándalosa, lo cual, nos hacen comprender casos evidentes de corrupción. Mucha labor para la Magistratura. Hay responsabilidad y engaño al Estado, nuevamente, el Estado es desvalijado. Podemos formularnos las preguntas que la juez italiana se está formulando: ¿quién dejó que se construyese en aquel punto?, ¿quién, en las administraciones sucesivas, no solicitó acciones que evitasen lo sucedido?, ¿quién ignoró la emergencia de los días anteriores al evento desastroso? y otras más.
Para entender el fenómeno humano más que el evento natural observamos que la ciudad de Lima en los diferentes «Niños» tenía las siguientes características poblacionales:
- En el año 1925 habitaban en Lima 200 mil personas
- En 1983 habitaban en Lima de 5 a 6 millones de personas
- En 1998 habitaban en Lima de 7 a 8 millones e personas
- Este año 2017 habitan en Lima 12 millones de personas o más
El Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, hasta ahora, se caracteriza por la lentitud en tomar acciones frente a cualquier problema, una desilusion para muchos, lo cual se constata por la popularidad que día a día disminuye. La desilusión se debe al hecho que quien ahora es presidente, ha sido, desde el inicio de su carrera profesional, un funcionario público del Estado peruano ya desde el gobierno de Fernando Belaunde Terry.
Tenemos el caso de la lentitud ante la toma de decisiones frente a los caso de corrupción de Odebrecht; por otro lado, la lluvia está cayendo desde hace más de un mes en el norte del Perú, los huaycos es lo menos que podía caer. En todo ese tiempo, se realizaron ¿limpieza de los canales? ¿evacuación de la gente? Lo menos que podía pasar es que Lima se quede sin agua atorada por la gran suciedad que se encuentra en los lechos de los ríos donde antes no había agua, eran basurales y la limpieza escaseba.
Esperamos que este gobierno sea un gran camión que demora en partir pero luego agarra velocidad, ya no es un lujo, más bien, sería una sorpresa y lo esperamos. Pues, todo lo que viene es tarea para este Gobierno, poner orden, reconstruir un 30% del país o tal vez más.
Mientras tanto, las desgracias son innumerables y se requiere la ayuda de todos, en especial de los peruanos.
Se invita a los peruanos y a los amigos del Perú visitar la pagina web: http://unasolafuerza.pe
Foto de portada: figura en plastilina realizada por el colombiano Edgar Humberto Álvarez, reproducción de Evangelina Chamorro saliendo del huaico que aparece en el primer cuadro de la foto superior.