El nacimiento de la CELAC, el relacionamiento de los Presidentes y su capacidad de coordinarse. Los resultados obtenidos han sido muy favorables, el mundo está más abierto a relacionarse con una región compacta con una visión amplia, originalmente el relacionamiento era con la Union Europea, luego con China, se ha ampliado a la India, a Corea y otras áreas más. Desde su I Cumbre en 2013 a la fecha ha recogido gran aceptación internacional. Para construir desarrollo regional, ha creado, inspirado en la Agenda Post2015, la Agenda 2020. Se desea que se cumplan las metas establecidas.
El Grupo de Rio, creado en 1986 en Río de Janeiro, Brasil, gracias al cual se desarrollaron las relaciones con la Unión Europea, y la CALC, creada en Salvador de Bahia, Brasil en 2008, que ha dado impulso a la cooperación y a la integración en la región, ambas han dado nacimiento a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños – CELAC, que comprende 33 Estados de la región Latinoamericana, motivo de la Declaración de Caracas del 2-3 de diciembre de 2011, precisamente en el marco de la III Cumbre de América Latina y Caribe sobre Integración y Desarrollo – CALC y la XXII Cumbre del Grupo de Río, basados en la solidaridad e integración entre los pueblos abrazando cuanto de rico y diverso está compuesta la América Latina. De este modo, la región entró en una nueva fase de concertación y de inclusión, además porque, en esta estructura, Cuba es miembro activo.
Entre sus órganos se encuentran:
a) La Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno;
b) La Reunión de Ministras y Ministros de Relaciones Exteriores;
c) La Presidencia Pro-Témpore;
d) La Reunion de Coordinadores Nacionales, uno por país;
e) Las Reuniones Especializadas;
f) La Troika, posteriormente modificada a Cuarteto.
Asimismo se establece que las decisiones se toman por consenso.
En cuanto se refiere a la vinculación con la otras regiones, la CELAC asume “atribuciones en el relacionamiento e interlocución” como son: “dialogo político; concertación de posiciones comunes; impulso a la agenda latinoamericana y caribeña; posicionamiento ante acontecimientos relevantes y la Presidencia Pro-Témpore coordinará los diálogos anuales con otros bloques regionales y los países que desempeñan un papel preponderante en la comunidad internacional”. Específicamente, el documento sobre los “Procedimientos para el funcionamiento orgánico de la CELAC” establece que esta forma jurídica “asume la interlocución en los siguientes foros: Cumbre América Latina y el Caribe – Unión Europea; Diálogo Ministerial institucionalizado entre el Grupo de Rio y la Unión Europea; los diálogos que el Grupo de Río haya mantenido con países o grupos de países en el marco de las reuniones que se llevan a cabo al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas”.
Por otro lado, el Plan de Acción de Caracas establece cinco grandes áreas sobre las cuales pone las bases del desarrollo Latinoamericano, son:
a) Crisis financiera internacional y la nueva arquitectura financiera.
A fin de evitar recaídas en este campo se proponen acciones para contrarrestar, prevenir y mitigar las crisis financieras así como el diseño de una arquitectura financiera regional.
b) Complementariedad y cooperación entre los Mecanismos regionales y Subregionales de Integración. Referida específicamente a la relación de coordinación entre las Secretarias y la Presidencia Pro-Témpore evitando la duplicación de acciones y en cuatro grandes ámbitos: (1) Económico-Comercial; (2) Productivo; (3) Social; (4) Cultural y (5) Energía. Contando con la colaboración de la CEPAL, de la ALADI así como del Banco de Desarrollo.
c) Infraestructura para la Integración Física del Transporte, las Telecomunicaciones y la Integración Física.
Uno de los objetivo de mayor urgencia es la disminución de la “brecha de infraestructura”.
d) Desarrollo Social y Erradicación del Hambre y la Pobreza.
Que comprende: ambiente; asistencia humanitaria; proteccion al migrante y cultura.
e) Tecnologías de la Información y Comunicación.
Estos temas se han mantenido en las declaraciones de la II Cumbre CELAC de La Habana de 2014 y en la III Cumbre CELAC de Costa Rica en 2014.
Un esfuerzo no indiferente han realizado las diferentes Presidencias Pro-Témpore con la Troika ampliada en tratar de encontrar los puntos comunes a los 33 países, que sea, a su vez, complementaria con los interés de los mismos en sus relaciones internacionales con la Union Europea, con China, con Rusia, con India y otros.
Por ello la CELAC se confirma como un mecanismo de diálogo y concertación donde es a su vez Foro y Actor Político, “para avanzar en el proceso de integración política, económica social y cultural, logrando el necesario equilibrio entre la unidad y la diversidad” (Declaración de Santiago I Cumbre CELAC).
La voluntad política que acompaña este mecanismo es de suma importancia pues promueve los intereses de los países ante los organismos multilaterales y permite una acción coordinada frente a los cambios. Ya la Declaración de Santiago, en el punto 55 destaca la importancia de la “Agenda de Desarrollo post 2015” con vistas a la erradicación de la pobreza y a la promoción del desarrollo sostenible que debe ser “incluyente, transparente, impulsar el cumplimiento de los compromisos asumidos por los países desarrollados en Ayuda Oficial al Desarrollo y estimular la operación triangular y Sur-Sur en temas transversales con la participación de todos sectores de la sociedad”.
El Plan de Acción de la Declaración de La Habana dedica seis puntos a especificar la Agenda de Desarrollo post 2015, que debe ser formulada a partir de la realización de “consultas sobre las políticas y prioridades de desarrollo sostenible de la región, encaminadas, entre otros, a la erradicación de la pobreza y la eliminación de las desigualdades al interior de nuestras sociedades”. Entre los seis puntos se debe destacar el 5º donde señala “considerar el tema de la eliminacion de cualquier forma de violencia contra la mujer y la niñez, como uno de los temas a considerar en el proceso de discusión de la Agenda de Desarrollo Post-2015”.
Este tema es continuado en el Plan de Acción de la Declaración de la III Cumbre CELAC de Costa Rica donde amplia y se convierte en el título “Promocion de la equidad, igualdad y empoderamiento de la Mujer” donde se propone realizar, en el segundo semestre del 2o15, la II Reunión del Grupo de Trabajo sobre Adelanto de las Mujeres.
Refiriéndose estrictamente a la Agenda Post-2015, este Plan de Acion expone “Desarrollar y fortalecer acciones de coordinación en las diferentes sedes y foros multilaterales en los que se considere el tema de la Agenda de Desarrollo post-2015, sobre la base de priroidades regionales”.
La Presidencia Pro-Témpore de Ecuador y la elaboración de la Agenda 2020
Antecedentes
La CEPAL está trabajando activamente con la CELAC, es su brazo operativo, de continua consulta y colaboración. En este sentido, según un programa la Agenda 2020, parte el 28 de enero 2015 con la carta de los Presidentes de Ecuador y Costa Rica. La CEPAL, junto a la Presidencia Pro-Témpore de Ecuador, elaboran la propuesta que es posteriormente presentada al cuarteto CELAC, la cual es su vez enviada a todos los países miembros de la CELAC para dar lugar a la reunión de los Coordinadores para finalizar con la reunión de Cancilleres.
Los 5 ejes temáticos y son:
• Reducir la pobreza extrema y las desigualdades; la meta es reducir la pobreza extrema de la región de 11,7% del 2013 a 3% en el 2020; reducir la desigualdad, medida por el Coeficiente de GINI, de 0,486 del 2013 a 0,440 en el 2020; reducir el empleo informal en la CELAC.
• Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación; la meta es incrementar en 15% el porcentaje de personas de 18 a 24 años con educación secundaria completa; aumentar la tasa bruta de matricula en educación superior; aumentar la investigación y desarrollo tecnológico, alcanzar al menos a 1,5% del PIB regional.
• Medioambiente y Cambio Climático; la meta es incrementar en 5% la superficie terrestre y en 5% la marino-costera actual bajo conservación o manejo sostenible.
• Infraestructura y conectividad; la meta es aumentar la inversión en 5,5% del PIB anual regional en infraestructura de transporte, energía, telecomunicaciones, agua y saneamiento.
• Financiamiento para el desarrollo, la meta es incrementar a 20% el monto d préstamos de los bancos de desarrollo regional dirigido a proyectos regionales e incrementar en 44% las transacciones nitra-regionales realizadas mediante los sistema de Pagos regionales.
Los últimos días de agosto 2015 la Troika ampliada o Cuarteto compuesto por Ecuador, Costa Rica, República Dominicana y Bahamas se han reunido en Quito, Ecuador para construir y debatir la denominada “Agenda 2020”. El objetivo es presentar la Agenda como un planteamiento común Latinoamericano en la próxima Cumbre de las Naciones Unidas del 25-27 septiembre en Nueva York, donde será aprobada la Agenda post-2015.
Esta reunión de Quito ha elaborado, además, la postura común ante la COP21 que tendrá lugar en Paris en diciembre 2015.
Conclusión
Tener una hoja de ruta definida que establezca las urgencias de un país es importante más aún cuando se habla de una región. De una Agenda post-2015 se ha llegado a la Agenda 2020 Latinoamericana. En este sentido, la CELAC está generando en la región latinoamericana una definición clara de lo que se quiere hacer y hacia donde se tiene que ir en cuanto se refiere al desarrollo. Los cinco ejes son urgentes, casi vitales para salir de un estancamiento de la región, dedicar todos los esfuerzos nacionales e internacionales dirigidos a promover un cambio permitirá que en cinco años la región tenga otras bases sobre las cuales programar otro peldaño de desarrollo. Importante, si fuera el programa de un país. Determinante si 33 países se unen para realizarlo. La Unión Europea, en el 2010 estableció su Agenda 2020, ambiciosos objetivos que la crisis no está permitiendo una completa realización. Sin embargo sus objetivos son claros y van monitoreados constantemente. Lo mismo vale y se hará con la Agenda 2020 de América latina. En el caso de la cooperación internacional, si antes, cada país recibía la cooperación de los donantes en una programa de desarrollo poco claro y, muchas veces, no coordinado, en esta nueva etapa Latinoamericana, los objetivos son claros. La Agenda 2020 es una ruta pragmática, con metas precisas, con caminos definidos cuyos resultados serán de rápida y clara evaluación. Queda esperar la definitiva aprobación y la continua colaboración de la CEPAL, como institución técnica y de consulta. Esperamos constatar en pocos años una nueva fisonomía de los países de la CELAC.