En Milàn, el cuadrilátero de la Moda, tiene como columna vertebral la Via Montenapoleone, ahi se encuentran todas las firmas prestigiosas del Made in Italy, tras esas marcas miles de atesanos trabajan para exportar lo mejor del refinado estilo italiano.
Encontramos una casa que reúne cultura, tradición e innovación es Vetreria di Empoli. Nació a inicios de 1900 produciendo damajuanas, vidrio artístico para la mesa con gran éxito comercial y un inesperado impacto artístico-cultural. Su expansión la llevó en 1935 a abrir tiendas en Roma, Turín y Milán, el vidrio verde de Empoli entró en la mayoría de las casas italianas.
En el transcurso del tiempo el tradicional vidrio se hizo más y más elegante multiplicando su presencia en los escaparates de Milán. Una familia está al frente de esta casa que desde hace más de cien años, se ha comprometido en hacer colecciones siempre innovadoras y originales, algunas incluso cubiertas por patentes internacionales.
Desde los Medici
La Toscana, desde el Renacimiento, es considerado el centro de la cultura y la cuna de las artesanías. La primera industria del vidrio de la Toscana fue fundada en Florencia en 1695 por Cosimo I de Medici y fue a partir de ese momento, que en los pueblos a lo largo del río Arno, la tradición del cristal de la Toscana se desarrolló.
Lo interesante, a distancia de más de 100 años es que sin cultura no hay innovación, lo demuestran dos culturas unidas: el vino y la copa.
Es la nueva invención de Vetrerie di Empoli que está en camino de ser patentada.
Una copa que permite hacer el examen visual de la limpieza, del color, de la consistencia, el examen olfativo y del gusto del vino. La suave rotacion de la copa lo permite. Basta un toque suave de los dedos para que la copa gire y permita disfrutar con todos los sentidos un buen vino.
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