El liderazgo en el Parlasur. Por Gustavo Arrighi

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Nuestro Columnista, Gustavo Arrighi, especialista del proceso comunitario MERCOSUR y su relación con la Unión Europea, en especial modo con la Asamblea Parlamentaria EuroLat, nos trae una reflexión de gran importancia en el proceso democrático electivo parlamentario y los pasos que se pueden dar en este proceso para no interrumpirlo, más bien, acelerar su caminar. Las velocidades del MERCOSUR son diferentes y la propuestas comunes, tardan en realizarse, como la propuesta presentada por dos clarividentes parlamentarios de Argentina y Paraguay. Está comprobado que América latina puede realizar en una semana lo que no hizo en años, decisión y voluntad política son la respuesta, dejando atrás los temores, ¿tal vez de perder poder y autonomía?

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El Parlamento del Mercosur inició sus actividades en 2007, tal vez con un objetivo más ambicioso. Sin embargo, hasta ahora los únicos Parlamentarios electos, en forma directa y tal como especifica el Protocolo, son los Parlamentarios Paraguayos, en Noviembre Argentina erigirá los suyos. Brasil y Uruguay se supone que antes del 2020, y Venezuela no ha puesto fecha aún.


Cuando estas designaciones hayan sido implementadas (de los Parlamentarios) el PARLASUR va a tener mas de 200 representantes, quienes deberán trasladarse todos los meses a Montevideo, sede del Parlamento del MERCOSUR.
 Hasta aquí lo que todos conocemos, no obstante, el interrogante que se plantea, es si se están eligiendo a los representantes más capaces o si sencillamente a través de estas designaciones se está de alguna manera compensando a individuos.

Este es uno de los principales desafíos, quizá tanto o más importante que la modificación en el nivel de decisiones que hoy tiene el Parlasur. 
Cuando Brasil designó a sus representantes ante el PARLASUR hizo una elección interna a fin de elegir a sus autoridades y definió como Presidente de la Delegación al Senador Roberto Requiao, tres veces gobernador del estado de Paraná y dos veces Senador, hombre del PMDB y una de las cabezas más lúcidas del Congreso de Brasil. Sin lugar a dudas incuestionable, con independencia a cualquier preferencia política.

Paraguay elige a sus Parlamentarios en forma directa y también, eligen sus autoridades de su delegación por elección de sus miembros, recayendo la Presidencia en el Dr. Alfonso González Nuñez, ex Senador y gran conocedor de la labor parlamentaria, con una amplia trayectoria legislativa.
 Uruguay acaba de designar a los parlamentarios, y como hace siempre, da espacio a la oposición, por ello tenemos Parlamentarios del Frente Amplio (gobierno) Blancos (partido Nacional) y Colorados.

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Este no es el caso de Argentina, ya que a la espera de las próximas elecciones nunca eligió sus autoridades, estas fueron impuestas por el partido oficialista y en consecuencia, perdió entonces, el liderazgo que siempre tuvo en América Latina.
 Anteriormente el Presidente de la delegación fue el Senador José Pampuro, Presidente Provisional del Senado Argentino (3ro en la línea sucesoria) y, entre otros, el Senador Adolfo Rodríguez Saa tres veces Gobernador de la Provincia de San Luis, Diputado Nacional y actualmente Senador (candidato a Presidente de la Nación)
. Como se ve líderes no faltan, hay y muy buenos, hace falta decisión política de los Gobiernos  Nacionales.

En el año 2009 A.Rodriguez Saa (Argentina) y E.Salum (Paraguay) presentaron uno de los mejores y más ambiciosos proyectos para cambiar el Parlasur, la creación de la Corte Suprema de Justicia del Mercosur, desgraciadamente, hasta ahora duerme en los cajones de la burocracia…Este proyecto pudo haber sido un antes y un después, por una parte se creaba un Poder Judicial, independiente de los ejecutivos y capaz de resolver las controversias entre los Estados miembros, como fue el tema de las Pasteras y no habría existido la necesidad de darle intervención a la Corte Internacional de la Haya. La creación de la mencionada Corte daría sin lugar a dudas, más integración al Mercosur.
 No es el único cambio, ni la única mejora por plantear. Tampoco es imposible, tal vez si dificultosa la tarea, pero los grandes desafíos son los que nos motivan para hacer mejor las cosas…si Dios quiere.