Las reservas internacionales netas (RIN), administradas por los bancos centrales de cada país, durante el 2020 y 2021 han tenido un papel fundamental en la estabilidad financiera en medio de los efectos negativos originadas por la pandemia del Covid-19. En la Alianza del Pacífico, al igual que en Latinoamérica, actualmente se está observando una fuerte apreciación del dólar americano, la cual ha venido siendo mitigados a través de la gestión de las RIN.
De acuerdo a las cifras al final de noviembre, México es el país con la mayor RIN de la Alianza del Pacífico, con US$ 199,310 millones, lo cual equivale a una cantidad bastante mayor de las reservas internacionales de sus pares en conjunto; seguido por Perú con US$ 78,218 millones, Colombia con US$ 58,532 millones y Chile con US$ 53,313 millones.
Si bien México posee una de las reservas internacionales más grandes de Latinoamérica, luego de Brasil, en cuanto a su proporción respecto del PBI nacional representa un 18.6%, la cifra más baja de la Alianza del Pacífico. Las RIN de Colombia y Chile representan un 21.6% y 21.1% de su PBI, respectivamente; mientras que las reservas del Perú equivalen al 38.1% de su PBI, la mayor cifra al mes de noviembre.
Estas cifras muestran actualmente niveles saludables de RIN en la agrupación de la Alianza del Pacífico, lo cual ha permitido contrarrestar la fortísima volatilidad cambiaria de los últimos meses del presente año. El incremento del tipo de cambio no es malo en sí mismo, pero un fuerte aumento de este en un corto período de tiempo impide que las personas y empresas que utilizan dólares realicen sus actividades, como las importaciones y pago de deuda en dólares, con normalidad.
Es conveniente indicar que, en medio de los diversos rebrotes de la pandemia, es adecuado mantener altas reservas que sirvan como fondo de reserva para cualquier riesgo que se pueda avecinar, principalmente para las crisis financieras.