Matteo Renzi, a pesar de no haber sido elegido por el pueblo italiano, la constitucion italiana considera también este procedimiento para gobernar Italia, es el Presidente del Consejo de Ministro de Italia. Luego que el anterior presidente elegido Berlusconi, fuera destitutido/sustituido, entra en escena Mario Monti, dejando un mal recuerdo y precedente acerca de los teóricos profesores universitarios, luego entra Enrico Letta, inteligente y confiado en el «amigo» Renzi, quien no obstante darle confianza, a los días lo sustituyó. Letta, hombre de gran cultura habría podido dirigir un brillante semestre de Presidencia italiana, así no fue. Finalmente, entra para quedarse en escena Matteo Renzi, quien fuera Alcalde de Florencia. El sistema político italiano es, seguramente, un sistema de golpes fuertes al cual difícilmente una mujer puede entrar, sin grandes apoyos. Un juego pesado de hombres.
Renzi, se propuso con camisa blanca y jeans bajo el lema «rottamare» término interpretado como «demoler, reemplazar, desaguar», en otras palabras «eliminar» a los «viejos de la política». Sorprendió y sorprende su rápido actuar, que no siempre es acertado. Quien le diera mayor crédito político fue precisamente Berlusconi quien ahora sostiene que Renzi tiene tendencias dictatoriales. Renzi da la impresión de no confiarse en los hombres de su generación más bien si de los ancianos y de las mujeres, no obstante no ha confirmado el Ministerio para la Igualdad. Pero, se destaca por hacer, siempre hacer y sorprender.
Renzi llegó a Santiago de Chile, en un momento importante para este país quien suscribiera en el 2002 un acuerdo de asociación con la Unión europea y ahora, precisamente, lo está renegociando, adecuándolo a las nuevas tecnologías, así como a la participación femenina en la economía. Por otro lado, la presidenta Bachelet acaba de promulgar la nueva Ley Marco para la Inversión Extranjera, que será implementada durante 2016. Una normativa inspirada en la OCDE, es decir, tendrá una estrategia para promover y fomentar la llegada de capitales extranjeros alineada con sus políticas de desarrollo productivo y ventajas competitivas, además de una agencia sucesora del Comité de Inversiones Extranjeras (CIEChile), dedicada a la promoción y enfocada en atraer las inversiones de manera proactiva.
Chile sigue siendo un destino destacado para los inversionistas foráneos, el primer semestre 2015 los flujos de IED (Inversión Extranjera Directa), han sido de US$ 7.244 millones, en un momento de baja IED hacia Latinoamérica. Chile se ubica en el puesto 11° a nivel mundial y 2° en Latinoamérica como receptor de inversión. Cuando se habla de IED no es sólo referirse al ingreso de dinero sino de sus beneficios como son la creación de empleo y capacitación, el desarrollo de investigación de punta en el país, su aporte el dinamismo de mercados altamente concentrados, la transferencia de tecnología y buenas prácticas y el fomento de las industrias auxiliares que potencia el emprendimiento. Es un trabajo de gobierno pero sobre todo del sector privado. Si hay carencia de sector privado se repite la colonización.
La primera actividad de la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, junto al Presidente del Consejo de Ministros de Italia, Matteo Renzi, fue la participación en la inauguración del encuentro empresarial entre ambas naciones en el Centro de Conferencias de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) ubicada en Las Condes. La presidenta Bachelet recordó que “en abril nos visitó una delegación empresarial italiana, encabezada por el viceministro Calenda, quien hoy también nos acompaña, y que en esa oportunidad allanó el camino para lo que acabamos de suscribir, el Convenio para Evitar la Doble Tributación, convenio muy importante que nos va a permitir facilitar y estimular las inversiones italianas en Chile, pero también las chilenas en Italia”. Refiriéndose al Acuerdo de Asociación suscrito con la Unión Europea añadió “hemos comenzado este proceso para modernizar y actualizar este Acuerdo, lo que va a permitir abrir nuevas puertas para el comercio de Chile con países miembros de la Unión Europea, pero también para ampliar las oportunidades de inversión. Estamos elaborando los documentos necesarios para obtener el mandato negociador por parte del Consejo Europeo y confiamos que a fines del 2016 podamos dar inicio a este proceso. Toman su tiempo estos procesos, como ustedes pueden ver, y confío que contaremos con el apoyo de Italia, uno de los actores de mayor peso en Europa, para llevar adelante estas negociaciones”.
Sobre las exportaciones chilenas al mercado italiano señaló que totalizaron $1.739 millones el año 2014, un aumento de 5,8%, en comparación al 2013, mientras que las importaciones desde Italia alcanzaron a $1.270 millones, con una contracción del 0,9% respecto al año 2013, acusando el impacto del actual escenario económico. “En cuanto a inversión, si bien la relación es asimétrica, hay que destacar que los chilenos se están atreviendo a invertir en Italia y que el stock de inversión directa de capitales chilenos ascendió a $35,3 millones en el período 1990-2014. Aun realmente pequeño, comparado con las inversiones de Italia en Chile. Así, Italia es el sexto país receptor de inversión chilena directa y captura un 1,4% de la inversión chilena directa en los países que conforman la Unión Europea, cuyo total se eleva a $2.560 millones”, y finalizó agregando “Yo quisiera concluir esta invitación al diálogo, al ejercicio de la creatividad y de la iniciativa. Con nuestra experiencia en la Expo Milán, aspiramos a convertirnos en una potencia alimentaria mundial. Contamos con un clima mediterráneo en la zona central, lo que nos permite exportar frutas y verduras frescas al Hemisferio Norte durante los meses del invierno del Hemisferio Norte. Al mismo tiempo, industrias como la vitivinícola y pesquera han experimentado un gran desarrollo en las últimas décadas. Italia es una potencia en esos ámbitos, y confiamos, no sólo en intercambiar, sino que aprender mucho de su país”, dijo al finalizar sus palabras.
Acuerdos Suscritos
En el Salón Montt Varas del Palacio de La Moneda, la Jefa de Estado, Michelle Bachelet, junto al Presidente del Consejo de Ministros de la República de Italia, Matteo Renzi, presenciaron la ceremonia de Firma de Acuerdos:
- Memorandum de Entendimiento entre el Banco Estado, la Corporación de Fomento de la Producción, Banca Prossima y la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe;
- Declaración Conjunta entre el ministerio de Energía de Chile y el ministerio de Desarrollo Económico de la República Italiana, en materia de cooperación energética;
- Convenio entre los gobiernos para eliminar la doble imposición con relación a los impuestos sobre la renta y para prevenir la elusión fiscal y su protocolo.
El Primer Ministro Renzi llegó a Chile acompañado por 90 empresarios italianos y por el Viceministro de Desarrollo Económico, Carlo Calenda.
Universidad de Chile, recibe Medalla de la Universidad
El Presidente del Consejo de Ministros de Italia, Matteo Renzi, recibió la distinción Medalla Rectoral Universidad de Chile de manos del Rector Ennio Vivaldi y ofreció una charla sobre la situación actual de Italia y su futuro.
La Universidad de Chile cuenta con 29 convenios de colaboración de carácter marco, específico, intercambio estudiantil y cotutelas de tesis doctorales con 18 instituciones de Investigación y de Educación Superior italianas. Entre las áreas de colaboración se destacan Geología, Energías Renovables (Geotermia), Diseño y Urbanismo, Alimentos, Ciencias Forestales y Agronomía y Estudios Internacionales. Se suma a éstas el Memorándum de Entendimiento sobre cooperación Científica y Tecnológica para el Mega-Proyecto “Chile –Italia”, firmado el 2011 entre ambos Gobiernos para desarrollar proyectos en temas relevantes a nivel país y en colaboración con Universidades chilenas e italianas. La entidad ejecutora de las actividades en este proyecto es la Red de Universidades Chile Italia (REUCHI), de la que la Universidad de Chile forma parte desde su inicio.
Cabe resaltar que en la charla del Presidente italiano Matteo Renzi se destacó la importancia que éste otorga a las relaciones humanas ante que a las económicas.