No todo es felicidad alrededor del Acuerdo UE-México, la Coldiretti (Confederación Nacional de Agricultores Directos) es la mayor asociación de representación y asistencia de la agricultura italiana. La componen 1,6 millones de miembros repartidos por toda Italia. Muchos jóvenes italianos hacen parte de esta Confederación, los cuales han decidido invertir en la agricultura.
Por lo que lo que contiene el Acuerdo que prevé acceso gratuito a Parmesano, Salamis italianos y vino Dolcetto Made en México, donde más del 90% de los 817 productos con denominaciones nacionales reconocidos en Italia y en la Unión Europea se pueden producir y vender sin límites (293 productos alimenticios y 523 vinos).
Esto es lo que ha analizado la Coldiretti sobre la última propuesta de negociación, con motivo del acuerdo político sobre el nuevo acuerdo entre la UE y México.
En 2017, Italia importó productos alimenticios de México por 86 millones de euros, mientras que las exportaciones ascendieron a 103 millones, casi 1/3 de los cuales representa vino (33 millones de euros) que ya se beneficia del arancel cero, como resultado de acuerdo previo de 2000, y por lo tanto, argumenta Coldiretti, la protección de las denominaciones debería haber sido un objetivo principal. El «robo de identidad» de las producciones más típicas, dice Coldiretti, es un costo demasiado alto para Italia que no se compensa con la reducción de las barreras arancelarias para el queso y la pasta con exportaciones de Italia que en 2017 fueron equivalentes respectivamente a 3,3 millones de euros y 6,3 millones de euros, también debido a los efectos de la deslocalización industrial.
Desde el acuerdo con Canadá (CETA) hasta el acuerdo firmado con Japón y Singapur, desde el de México hasta las negociaciones en curso con los países de América del Sur (Mercosur), asistimos, subraya Coldiretti, a la multiplicación de acuerdos de libre intercambio por parte de la Unión Europea que legitima a nivel internacional la piratería alimentaria en detrimento de los productos Made in Italy más prestigiosos. Una elección auto-destructiva por parte de la Comisión Europea contra la cual Coldiretti se compromete a luchar con el lanzamiento de una movilización popular para detener la comida falsa y proteger la salud, proteger la economía, detener la especulación y defender la agricultura italiana.
