El Senador Roberto Requião, es presidente de la Asamblea EuroLat por el componente Latinoamericano, fue elegido en Bruselas. Ha logrado generar una mayor cohesión entre los latinoamericanos y su trabajo ha sido siempre dirigido a conciliar las visiones euro-latinoamericanas.

Es Senador de la República en su segundo mandato, ha sido gobernador de Paraná durante tres períodos, luego de haber sido Alcalde de Curitiba es graduado en Derecho y periodismo.
Actualmente Brasil está viviendo desde hace unos meses, duros eventos políticos que están generando una gran inestabilidad en el país más importante para América latina. Por otro lado, eventos como los ocasiones por la empresa Odebrecht, oriunda de Brasil, la cual había construido una verdadera red mafiosa, uniendo en su avidez a políticos ávidos, funcionarios públicos, en perjuicio de la Sociedad.
Ya en el ámbito de las investigaciones por los sobornos que hizo Odebrecht a funcionarios peruanos entre el 2005 y 2014, la ahora congresista Yeni Vilcatoma, recordó que el exministro de Justicia, Daniel Figallo, cuando era ministro le manifestara: «Odebrecht pone y saca presidentes, Odebrecht es dueño del Perú, Odebrecht es dueño de Latinoamérica”, argumentó.
Ante esta situación de inestabilidad, el Senador Roberto Requião explica que «Independientemente de las divisiones políticas internas es nuestro deber ahora reconstruir nuestra credibilidad en la nación….. No podemos ser una fuente adicional de inestabilidad por encima de la inestabilidad existente. Somos los guardianes de la Federación. Es nuestro deber constitucional conservarla. La elección de la Mesa del Senado en los próximos días, como exige la ética y la moral, debe mirar a una composición que reconstruya y preserve la dignidad del Senado, independientemente de las diferencias ideológicas, políticas y partidarias que nos caracterizan.
Hay que elegir una Mesa, y en particular a su Presidente, que tenga condiciones políticas plenas para hacer valer los poderes constitucionales del Senado y escapar de la condición de rehén de otros poderes, haciéndose mezquina nuestra capacidad de decisión independiente.»

Por ello ha propuesto 8 principios para el buen funcionamiento de la casa del Senado:
1. Eliminar la constitución de Comisiones Especiales para el análisis de las cuestiones a menudo controvertidas, con un carácter definitivo, en el marco de la discusión en los comités de regimiento y del pronunciamiento de la plenaria;
2. Eliminar la toma de decisiones mediante el voto de liderazgo una medida en la cual los recursos técnicos del Senado facultan la votación personal abierta o secreta;
3. Eliminar la indicación del ponente de asuntos legislativos por decisión del Presidente de la Comisión respectiva, adoptándose el criterio similar al del Tribunal Supremo Federal, que define al ponente por un algoritmo impersonal;
4. Encaminar a la Comisión de Asuntos Económicos a la discusión con el fin de redefinir la relación entre los agentes federales con relación a la deuda de los Estados y grandes municipalidades con el Gobierno Federal, que se considera nulo por los expertos;
5. Actuar en el sentido de presionar para la aprobación final del proyecto, ya aprobado por el Senado, que regula el tratamiento de las medidas provisionales en el Congreso Nacional;
6. Establecer un firme compromiso de respetar los espacios de la minoría en el trabajo legislativo;
7. Encaminar de inmediato para su debate en la plenaria el Proyecto de Ley 79/16, que se refiere a las empresas de telecomunicaciones;
8. Promover el debate para el establecimiento de un sistema penitenciario juriídicamente funcional y humanamente justo.
Le deseamos al Presidente Roberto Requião que reciba los votos mayoritarios de los componentes del Senado de Brasil que lo lleven a la Presidencia del mismo. Que su gestión esté enmarcada en el logro de una pacificación y destierro total de la inestabilidad en Brasil.