TC: Marianella Ledesma dictó un discurso con enfoque de género

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El Tribunal Constitucional del Perú tiene, por primera vez en su historia, una Magistrada como Presidenta, es Marianella Ledesma. Por primera vez, las paredes de la Casa de Pilatos escucharon una apertura de mandato con enfoque de género. Un discurso interrumpido por aplausos, también de parte del Presidente de la República, Martín Vizcarra.

El nombramiento lo dedicó «a todas las Mujeres de mi Patria, que por años esperan y luchan por igualdad de oportunidades» así como para todos aquellos «que siguen esperando inclusión y afecto social en nuestro país», estas fueron sus primera palabras.

Convencida que la persona humana «es el fin del Estado» expresó su deseo que el Tribunal promueva la igualdad de oportunidades, dando una especial atención a las mujeres «no podemos permitir que mujeres de nuestro país sean humilladas y degradadas; muchas están siendo víctimas de feminicidio. ¡¡No hay que vivir ausente de uno mismo / no hay que llorar de rodillas delante del cadáver de una mujer asesinada para comprender qué noche estamos pasando en nuestro país!!»

Hizo un recorrido histórico de las desigualdades que se viven en el Perú, por lo que resulta imperativo, señaló, materializar desde dicho Tribunal la «“obligación constitucional” de eliminar estas desigualdades, más aun estando ad portas de cumplir doscientos años de vida republicana».

Indicó cinco lineamientos de su gestión: 1. Supervisión de sentencias; 2. Transparencia en la deliberación; 3. Acceso al Tribunal Constitucional; 4. Gestión de recursos; 5. Casos emblemáticos.

  1. Supervisión de sentencias, referida al cumplimiento de las sentencias cuyo rol fue encargado a la Comisión de seguimiento y cumplimiento de sentencias del Tribunal Constitucional, propuso establecer Audiencias de seguimiento, lo que además permitirá «determinar las responsabilidades de los funcionarios públicos en el cumplimiento de las sentencias».
  2. Transparencia en la deliberación, basado en tres principios democráticos y republicanos: i) la transparencia de los actos públicos; ii) la rendición de cuentas; y, iii) el acercamiento del supremo intérprete de la Constitución a los ciudadanos. La transparencia es un imperativo. por ello, planteará al pleno del TC, «la reforma del Reglamento Normativo del Tribunal Constitucional a fin de que se pueda permitir la absoluta transparencia de las deliberaciones del Pleno del Tribunal Constitucional, sobre todo en casos de gran repercusión nacional». 
  3. Acceso al Tribunal Constitucional, desechando la percepción del Tribunal Constitucional como una Torre de Marfil, verlo como «un espacio en el que el ciudadano participa e interactúa en la defensa de su derecho a fiscalizarnos y criticarnos». Para ello, serán suscritos acuerdos con otros órganos del Estado a fin que los ciudadanos «tengan la posibilidad de exponer los hechos de sus casos ante el Pleno del Tribunal Constitucional, utilizando los recursos tecnológicos e informáticos».
  4. Gestión de recursos, ante los exiguos recursos para hacer frente al volumen de carga acumulada, respaldada por la reciente declaración de la Ministra de Economía, María Antonieta Alva, «uno de los grandes problemas del país es que “todavía la gente no vale lo mismo”». Por ello, «invocando la obligación constitucional de eliminar las desigualdades pediré al Ministerio de Economía para que asigne los recursos para atender oportunamente las causas pendientes y para garantizar el cumplimiento efectivo de las sentencias del TC». Finalmente, 
  5. Casos emblemáticos, una denominación que ha sido dada a casos excepcionales, no habiendo una definición clara de este calificativo, ya que «normalmente se viene haciendo en función de la notoriedad de la persona involucrada». Propuso que la excepcionalidad de los casos debe obedecer «a los casos en función de la materia en debate, de la trascendencia constitucional de ésta», solicitará «variar el referente que se utiliza para la calificación del caso emblemático».

No obstante la Constitución peruana consagra «una economía social de mercado, esta aspiración ha sido y viene siendo ampliamente vulnerada por la corrupción». Aseguró que será tarea del Tribunal Constitucional velar por «recuperar la moralidad pública».

Finalmente, dando valor a la frase «quien no tiene raíces no vuela» rindió homenaje a sus Padres. Un discurso esperanzador, de inicio de año, víspera del Bicentenario del Perú. Concluyó comprometiéndose «ante mi patria, a trabajar indesmayablemente por la justicia para todos, sin distinciones ni diferencias». El Perú lo necesita.