El pedido del presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha sido claro, “poner América latina en el centro de nuestra agenda de política exterior”. Con esta frase dio la bienvenida a José Manuel Santos, presidente de Colombia quien está terminando su mandato. Tajani, señaló lo logros que han sido alcanzados durante la presidencia Santos en Colombia, que le han significado incluso el premio Nobel de la Paz. La relación de Colombia con la Unión europea, su reciente adhesión a la OTAN. Haciendo presente que en el camino de la paz y de la reducción de la pobreza los esfuerzos por la estabilidad están en riego debido a la inestabilidad de Venezuela, un desplazamiento de personas jamas registrado en América Latina, se teme una crisis de refugiados, pidió al Parlamento Europeo se otorgue asistencia a los países afectados y anunció que enviará una Comisión para evaluar la situación.
El presidente Santos, resaltó el clima de paz que se vivió en la recientes elecciones presidenciales en Colombia, “sin la amenaza e interferencia de la guerrilla, de la FARC” en la cual se debatieron los programas políticos de los candidatos con atención a la educación, a la economía, la seguridad ciudadana “no más en la guerra absurda que sufríamos”. Aunque, aún no se haya alcanzado la paz completa, queda la guerrilla ELN con la cual se están llevando a cabo diálogos en La Habana y subsisten grupo del crimen organizado dedicados al tráfico de drogas. Aseguró que el proceso de paz, es un proceso irreversible “porque nadie quiere volver al horror de la guerra. En un mundo en que la intolerancia y la confrontación entre Naciones sigue siendo una constante es una gran noticia que en Colombia, un país con más 50 millones de habitantes se haya logrado terminar un conflicto armado que dejó más de ocho millones de víctimas y mas 270 mil muertos. En un mundo en, donde prevalece para algunos la opción armamentista sobre el diálogo y la convivencia, es bueno decirles que las armas que empuñaron colombianos contra colombianos están siendo hoy convertidas en monumentos a la paz, porque sin paz no hay sociedad que pueda alcanzar un verdadero desarrollo.”
Recordó la reciente entrega en Asís de la Lámpara de la Paz a la presidente Merkel «un reconocimiento de alto simbolismo» así como recordó el 2012 cuando la Unión europea recibió el Premio Nobel de la Paz, esta lucha por la paz «puede contrarrestar la intolerancia, el racismo.»
El apoyo de la Unión europea para Colombia ha sido determinante, por ello el presidente Santos agradeció su participación en el proceso de Paz, por el fondo fiduciario para el post conflicto de 90 millones de euros, habiéndose comprometido ya 62 millones en proyectos, como el de la Comunidad indígena Nasa que ya exportó su primer contenedor de café a Europa, así como los agricultores que han logrado la biocertificación de sus productos que han incrementado en 15% el valor de sus productos, a la cooperación reembolsable que se han comprometido 85 millones para la lucha contra el cambio climático, en favor de la tecnología, la educación, los derechos humanos. Hizo hincapié en el desminado, que de 673 municipios, a la fecha, 200 ya están exentos de minas y «eso es bueno para los campesinos que pueden circular libres de minas».
Un avance con dificultades pero con paso firme buscando la reconciliación «de los corazones y dar progreso a las familias que han sufrido la violencia solo así se configura la paz duradera» agradeciendo a Europa «por su acompañamiento y respaldo».
Un proceso de paz que ha ido más allá, «velando por los derechos de las víctimas a la reparación y a la no repetición, implementar planes de desarrollo en las zonas de conflicto» además de la Comisión para el establecimiento de la verdad, la unidad y búsqueda de desparecidos, una justicia trancisional, bajo el Estatuto de Roma.
Repitiendo cuanto dijo al recibir el Nobel de la Paz «nuestro pueblo se llama el mundo y nuestra raza es la humanidad».
Se refirió al tema del narcotráfico que fue el combustible para el conflicto armado colombiano, pidiendo reconocer «que la guerra contra las drogas que lleva más de medio siglo no la hemos ganado y tampoco la estamos ganado, es un negocio sangriento» por lo que solicitó sea razonable «cambiar nuestra estrategia.»
Señaló que entre Europa y Colombia y entre la Unión europea y América latina y Caribe hay más lazos y menos barreras.
Consideró un éxito el Acuerdo multipartes con Colombia y la Visa Shengen definiéndola «dignidad para los colombianos» habiéndose duplicado las presencias por turismo de colombianos en la Unión europea.
Hoy en la tarde firmará en París, en la sede de la OECD, el acuerdo de admisión de Colombia en el puesto 137 de la OECD, «un logro muy importante», además de haberse convertido Colombia, en el primer estado miembro de la OTAN, que se formalizará mañana 31 de mayo en Bruselas.
Recordó a Schuman «la paz mundial no puede salvaguardase sin unos esfuerzos equiparables a los peligro que la amenazan», por ello, señaló que están haciendo esfuerzos, por eso estaba en la sede del Parlamento europeo «para ratificar el trabajo para la paz y para decirles gracias, muchas gracias al generoso pueblo europeo».
Posteriormente, en la Conferencia de Prensa, se refirió a la situación venezolana, definiéndola «una democracia destruida, un régimen que ha destruido un país rico que posee las mayores reservas de petróleo del mundo entero, su población se esta muriendo por falta de medicinas, los estamos recibiendo con generosidad y la ayuda de la UE es muy necesaria.»