Estos “tres días de Huaraz” del Foro Internacional de Glaciares. no han sido dedicados a un tema local, tampoco nacional, se ha referido al equilibro mundial del clima, atañe a todos. El Instituto, el INAIGEM. principal organizador, nace como una recomendación de la COP20, que tiene como objetivo reunir a los científicos, a las instituciones públicas, a la sociedad civil en el más amplio sentido del término.
El objetivo general del Foro ha sido poner a disposición de todas las personas los insumos de conocimientos y experiencias, sobre los territorios de montaña ante la incertidumbre climática que se nos presenta.
La metodología empleada estuvo matizada por Conferencia Magistrales dictadas por expertos quienes acumulan decenios de investigaciones y se analizaron temas puntuales como “Recursos hídricos de glaciares y ecosistemas de Montañas”; “Mecanismos de financiamiento para la gestión de ecosistemas de Montaña”; “Riesgos glaciares y asociados a ecosistemas de montañas”; “Biodiversidad y uso sostenible de ecosistemas de montaña para la seguridad alimentaria”.
Estos análisis tenían como corolario, crear una agenda de investigaciones científicas futuras a mediano y largo plazo, la reunión de por sí tenía el mérito de unir a todas las personas ante un tema global, favoreció el intercambio con las comunidades campesinas, generó alianzas estratégicas, además de proporcionar insumos a las políticas públicas.
Una reunión, realizada entre la Academia y la Sociedad tiene el objetivo de construir un desarrollo sostenible. El INAIGEM o Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña, nace por recomendación de la COP20, realizada en Lima a fines del 2015, esta reunión puso las bases a la exitosa COP21 de París.

El Director INAIGEM, Ing. Benjamin Morales Arnao, se refirió a “los efectos del cambio climático que sacuden todas las latitudes del planeta, el ascenso de la temperatura del planeta pone en grave aprieto a los pueblos, la reservas hídricas están desapareciendo y la población mundial sigue un vertiginoso crecimiento, estamos sintiendo la escasez de este recurso. Los riesgos de origen glaciar amenazan nuestra seguridad. Perú es uno de los países con mayor riesgo, en nuestros Andes se han formado vigorosas cadenas de montaña con una geomorfología singular de grandes contrastes y de una geología diversa supeditada a continuos impulsos tectónicos que nos hacen temblar. Nuestras cumbres montañosas están cubiertas con 19 cordilleras glaciares que son fuente de vida por sus recursos hídricos y su gran biodiversidad, a su vez, son fuente de catástrofes de origen glaciar. La Cordillera Blanca, donde nos encontramos ahora, ha sido testigo de desastres de origen glaciar que ha motivado la destrucción de pueblos y comarcas desde el siglo XV. Tenemos historia de estos eventos pero con valor y estoicismo, sus pobladores, han renacido como el Ave Phoenix”.
En efecto, han sucedido graves terremotos en Ancash donde han desaparecido pueblos, aún se recuerda la tarde del 31 de mayo de 1970, cuando un terremoto de 7,8 grados originó el desprendimiento de un bloque del nevado Huascarán causando un alud que arrasó con Yungay causando graves daños a Ranrahirca y Huaraz, matando a más de 70 mil personas. La ciudad de Yungay se ha refundado a dos kilómetros de distancia de su sede original. Sin embargo, en Huaraz, el peligro es constante, nos lo recordaban en cada sesión del Foro de Glaciares, indicándonos las puertas de salida y solicitando una actitud tranquila en caso de ocurrir algo imprevisto, sin mencionar la palabra “terremoto”. Lo peligroso es que en los Glaciares se encuentran las “lagunas” y son tantas, más de cincuenta, en todo el Perú, se encuentran a lo largo de la Cordillera.
Yungay fue sepultada por un desprendimiento del Huascarán, una masa de 30 millones de toneladas de hielo, piedras, lodo, alcanzando una velocidad de 400 kilómetros por hora, explican que pudo alcanzar esta velocidad porque formó una especie de colchón de aire sobre el cual se deslizó el alud. Terminado el terremoto, luego de algunos minutos, la ciudad quedó sepultada por este alud. En píe, aún están, tres palmeras que son testigos de la “Yungay Hermosura”, como expresaba Antonio Raimondi.
Este peligro de aludes, deslizamientos, además de terremotos y autodestrucción lo tienen también países europeos como Suiza, Alemania, además de los Estados Unidos, la cordillera del Himalaya. Sobre las alertas tempranas, un tema que será desarrollado en los próximos días, concierne a muchos países.
Investigaciones sobre este tema y otros más han sido presentados por las Universidades de Grenoble, de Ohio, Waterloo, Washington, Texas, Amsterdam y otras más que no sólo estuvieron presentes en esta oportunidad sino trabajan constantemente en el territorio andino, forman conocimiento trabajando en el territorio de Ancash. La investigación científica y tecnológica en beneficio de las poblaciones, la generación del conocimiento y experiencia aplicada, la recuperación del conocimiento, la validación, la innovación de la tecnología así como la gestión de recursos, la seguridad alimentaria, el monitoreo de los glaciares, el desarrollo de programas educativos.
El representante de la Comunidad campesina de Cata suscribió un acuerdo con el INAIGEM, también la Universidad del Estado de Washington con el INAIGEM, establecieron alianza estratégica para generar conocimiento en el ámbito de los glaciares a lo largo de cinco años que dura esta convención.
La representante de Canadá, denominó esta reunión los «Juegos Olímpicos de los Glaciares», manifestando la voluntad política de Canadá en continuar a participar así como apoyar las investigaciones y proyectos alrededor de las temáticas enunciadas.
La política estuvo presente con la congresista por Ancash, María Elena Foronda Farro, señaló los cambios bruscos de clima que pone en riesgo a la humanidad presente y futura, señalando “Perú junto a Colombia, Ecuador y Bolivia albergamos el 99% de glaciares y el agua del planeta que es la base de la seguridad alimentaria”, resaltando los conocimientos ancestrales que deberán convertirse en políticas de Estado con financiamiento en proyectos de inversión pública para la generación de programas de reforestación y cosecha del agua, «medidas concretas que se deben traducir en leyes».
Aseguró que la próxima dación legislativa se referirá a la Ley de cambio climático así como la Ley de ordenamiento territorial, hay seis iniciativas que a la fecha no han sido promulgadas como base de los ecosistemas y conflictos socio-ambientales, señaló. También la Ley de monitoreo ambiental «para evitar lo que está pasando en el Parque Huascarán que es considerado reserva de biosfera de la humanidad y sin embargo tenemos pasivos ambientales mineros aún no resueltos».
Se refirió al objetivo del Perú, ser parte de la OCDE, y «ser considerado uno de los países que lidere la gestión ambiental del planeta, no es un tema de decisión política ni de los ambientalistas sino ético y moral» reflejada en la frase «Buen Vivir» o «Sumak Kawsay», «con el valor y coraje para tomar decisiones superando modelos extractivismos y cortoplacista, con el soporte técnico y científico para que en el Perú se respeten los estándares internacionales. Hay que ser coherentes entre lo que uno dice y lo que hace. Los derechos no se negocian.«