A las 18.30 horas, la maravillosa Basílica de San Giorgio Maggiore, en la Isla de San Giorgio Maggiore (Capillas del Vaticano, Pabellón de la Santa Sede), se llenará con los magníficos sonidos del Stradivarius «Madrileño», un extraordinario violín de 1720, en las manos del virtuoso suizo e italiano Fabrizio von Arx, acompañado por la Camerata du Léman y el clavicémbalo de Paolo Corsi. Una exposición exclusiva y sugerente, organizada en colaboración con los amigos de Stradivarius Art & Sound, que nos permitirá disfrutar de algunas de las mejores obras maestras de la música clásica, en un entorno único.

Stradivarius Art & Sound SA es una sociedad fundada en junio de 2017 en Ginebra. Es  el fruto del encuentro en enero de 2017 entre:

  • un empresario de Ginebra: Plan Olivier;
  • un instrumento excepcional: Stradivarius de 1720 – «Madrileño»;
  • Un virtuoso del violín: Fabrizio Von Arx.

Al adquirir Plan Olivier un violín de los talleres del legendario Antonio Stradivari, junto con Fabrizio von Arx se propusieron el objetivo de democratizar el mundo de la música clásica sacándolo de su marco a veces elitista y confinado.

Juntos crean la compañía Stradivarius Art & Sound, con el objetivo de iluminar los instrumentos y talentos excepcionales para un renacimiento del mundo de la música clásica. Los dos hombres también quieren asociar este precioso violín, así como proyectos relacionados, con una causa universal que reúna a la gente. Más allá de la belleza del sonido, el madrileño también está investido de un mensaje cultural y moral: sugerir paz y armonía en el mundo.

Suizo y napolitano, Fabricio von Arx comenzó sus estudios de violín a la edad de cinco años bajo la dirección de G. Leona y continuó en el Conservatorio de San Pietro a Majella de Nápoles. Un niño prodigio, ganó muy joven la competencia de Vittorio Veneto, así como otras competiciones nacionales para jóvenes talentos. Perfeccionó sus estudios en Ginebra donde obtuvo el 1er premio de virtuosismo con Corrado Romano y Estados Unidos, el intérprete de la Escuela de Música de la Universidad de Indiana en Bloomington con Franco Gulli y Nelli Skolnikova. También trabajó en Berlín con Ruggiero Ricci y en Cremona con Salvatore Accardo.