Para la Comisión Junckr la seguridad es una prioridad política. Desde julio de 2014, hasta el último Discurso sobre el Estado de la Unión, de 14 septiembre de 2016 lo ha manifestado.
La actividad de la Comisión en este ámbito se guía por la Agenda Europea de Seguridad, en la que se exponen las principales medidas destinadas a garantizar una respuesta efectiva de la UE al terrorismo y a las amenazas a la seguridad, lo que incluye la lucha contra la radicalización, el refuerzo de la ciberseguridad, la interrupción de la financiación del terrorismo y la mejora del intercambio de información.
En lo que respecta a la lucha contra la radicalización, la Comisión Europea lleva algún tiempo apoyando la labor de los Estados miembros a través de plataformas e iniciativas como la Red de la UE para la Sensibilización frente a la Radicalización (RSR) y el Foro de la UE sobre Internet. En junio del año pasado, la Comisión presentó una Comunicación en la que se establecían medidas concretas para ayudar a los Estados miembros a prevenir y combatir la radicalización violenta que conduce al terrorismo.
El Consejo Europeo del 22 y 23 de junio emitió sus conclusiones reiterando la determinación de la UE de cooperar a nivel europeo para luchar contra el terrorismo y mejorar la seguridad de la UE.
Frans Timmermans ha declarado: «Europa debe hacer frente de forma unitaria a los retos en materia de seguridad y a las amenazas terroristas, a través de nuevas medidas de la UE y una aceleración de nuestra labor en curso para proteger a los ciudadanos europeos. Con el respaldo de los dirigentes nacionales, la Comisión ha examinado hoy lo que se ha hecho hasta ahora, sobre todo en lo relativo a la lucha contra la radicalización y la financiación del terrorismo. También proponemos medidas adicionales para mantener Europa protegida, velando por que nuestras bases de datos de seguridad de la UE colaboren mejor y sea más efectiva nuestra respuesta a los ciberataques».
Luego de un año, la Comisión esboza una serie de iniciativas complementarias para abordar, en particular, la utilización de la comunicación digital y el retorno de los combatientes terroristas extranjeros.
- Radicalización en línea: La Comisión colabora con las principales empresas presentes en Internet desde 2015, también a través del Foro de la UE sobre Internet, a fin de detectar y eliminar contenidos terroristas en línea. Los esfuerzos serán redoblados.
- Prevención y lucha contra la radicalización: La Comisión creará en breve un Grupo de expertos de alto nivel sobre radicalización a fin de facilitar nuevos progresos y mejorar el efecto de las políticas de la UE en este ámbito. La Red para la Sensibilización frente a la Radicalización (RSR) también celebrará una serie de seminarios sobre el retorno de los combatientes terroristas dirigidos a las autoridades nacionales.
Además, como parte de las medidas a largo plazo para evitar la radicalización, la Comisión seguirá prestando apoyo a la inclusión social y la integración a través de iniciativas como Erasmus +, el pilar europeo de derechos sociales y la colaboración con los países socios mediante formación y apoyo financiero específicos.
Reforzar la resiliencia cibernética y la ciberseguridad
- Impulsar los sistemas y redes: La Comisión aportará un importe adicional de 10,8 millones de euros de financiación a catorce Estados miembros, con cargo al Mecanismo «Conectar Europa», a fin de reforzar la red de equipos nacionales de respuesta a incidentes de seguridad informática (red CSIRT). Europol debe aportar más expertos en TI al Centro Europeo de Ciberdelincuencia (EC3), que dirigió la respuesta policial al ataque WannaCry.
- Justicia penal: La Comisión está estudiando posibles medidas legislativas para mejorar el acceso a las pruebas electrónicas. Además, está examinando los retos que plantea el uso de sistemas de cifrado por los delincuentes, y presentará un informe sobre sus resultados en octubre de 2017 a más tardar.